El Ayuntamiento de Barcelona sigue dando pasos en apoyo a la ampliación de El Prat, a la espera de que el Govern de la Generalitat presente una propuesta concreta para el aeropuerto, tal y como se comprometió Salvador Illa recién investido president. Si hace menos de un mes era el pleno municipal el que aprobaba impulsar la extensión con los votos favorables del PSC, Junts, PP y Vox y la oposición de ERC y BComú, ahora es el comité de expertos que nombró Jaume Collboni el que insiste en la necesidad de incrementar su capacidad para ganar vuelos de largo radio.
El dictamen, que presentaron este miércoles la primera teniente de alcalde Laia Bonet; el presidente del comité de infraestructuras, el exconseller Santi Vila; y el ingeniero jefe del Consistorio, Oriol Altisench, apuesta por ampliar el aeropuerto y alargar la tercera pista “preferentemente” sin tocar la lámina de agua de la Ricarda ni tampoco el Remolar, ambos espacios protegidos.
Objetivo: más vuelos de largo radio
Sin abogar por una opción determinada, es lo que Vila definió como solución “de compromiso”. Es decir, extender la pista mar –la de despegues– por debajo de los 500 metros que propuso Aena en su día. Esta vía evitaría alcanzar la laguna de la Ricarda, convertida en un símbolo de los contrarios a la ampliación. Ahora bien, requeriría igualmente compensaciones ambientales al afectar la red Natura 2000.
En el lado positivo, los expertos apuntan el mantenimiento del uso de pistas segregadas, con una para despegar y otra para aterrizar, evitando así más ruido sobre las poblaciones vecinas. Por contra, una ampliación inferior a los 500 metros no permitiría que toda la gama de aviones de gran tamaño –llamados wide body en el argot del sector– despegaran por ella a plena carga en cualquier situación atmosférica. La cuestión es si se considera suficiente como para mejorar la capacidad aérea.
Laia Bonet defendió la ampliación porque el modelo de ciudad que quiere el gobierno municipal necesita una aeropuerto bien conectado con los principales nodos socioeconómicos del mundo, especialmente con Asia y el Pacífico. El Prat cuenta con unos 50 destinos intercontinentales en estos momentos y está ya al límite de su capacidad de pasajeros. El año pasado ya superó su capacidad técnica, fijada en 55 millones de viajeros, y todo apunta a que este 2025 volverá a sobrepasar esta cifra. De ahí que el comité abogue por construir ya la terminal satélite y mejorar la conexión entre la T1 y la T2.
Construir ya la terminal satélite
Mientras no llegue una ampliación de pista, sea cual sea, el dictamen propone optimizar la operativa del aeropuerto para ganar capacidad. Altisench apuntó que con algunos ajustes se podría pasar de las 78 operaciones por hora actuales a unas 82 –el objetivo es alcanzar las 90, tal y como fija el plan director del aeropuerto–. De hecho Aena y las aerolíneas ya están apurando al máximo la operativa ante un aumento de demanda de vuelos que continúa imparable.
Con todo, la gran cuestión a resolver más allá de la propuesta concreta de ampliación es el filtro medioambiental de Bruselas. Cualquier plan de extensión tendrá que llevar aparejado un importante paquete de compensaciones ambientales para lograr el visto bueno de la Unión Europea, y aquí el comité sí ha sido claro. “Antes de aplicar una solución específica para el aeropuerto hay que cumplir con los compromisos medioambientales pendientes”, insistió Bonet en referencia a las compensaciones que aún quedan por realizar de la anterior ampliación. Además, el dictamen subraya que se deberían abordar las nuevas compensaciones de forma previa. Entre las acciones a acometer destacan la mejora del estado de las zonas húmedas o la renaturalización de determinadas áreas.
Ahora Collboni elevará las conclusiones del comité al presidente de la Generalitat y al del Gobierno central, Pedro Sánchez, todos alineados con la ampliación. También remitirá el documento al presidente de Aena, el exdiputado del PSC Maurici Lucena. Sólo queda que el Govern de Illa presente al fin su propuesta.
La oposición, dividida
La oposición ha mantenido sus posiciones respecto al aeropuerto tras conocer el dictamen, con una división clara entre partidarios y contrarios de ampliar. Por parte de Junts, Damià Calvet apostó por incrementar la capacidad pero hizo especial énfasis en la cuestión de la gobernanza, donde Catalunya ha de tener un papel protagonista. Janet Sanz (BComú) consideró una “tomadura de pelo” que el gobierno de Jaume Collboni “esté priorizando la ampliación del aeropuerto por delante de Rodalies”. Desde ERC, Jordi Coronas remarcó que lo más importante es la necesidad de definir un modelo aeroportuario y de gobernanza “desde Catalunya”, mientras que en el PP, Daniel Sirera se felicitó porque el Ayuntamiento haya hecho público el informe.