En el incendio de Campanar, en febrero de 2024, fue el conserje, Julián, célebre héroe de aquella tragedia sin buscarlo, quien alertó a los vecinos del fuego que ardía en la fachada del apartamento 86 de la torre más alta del edificio. Otros se fueron enterando por el aviso de unos a otros, e incluso hay quien se enteró, al no estar en casa, por los cientos, miles de mensajes que circularon aquella aciaga tarde con el vídeo de las llamas comiéndose literalmente la fachada.
Ahora, tras aquella experiencia, el Ayuntamiento de ղèԳ lanza, a través de ղèԳ Innovation Capital, un reto GovTech -como llama a los proyectos para mejorar el bienestar de la ciudad- para impulsar soluciones tecnológicas que mejoren la seguridad ante incendios en edificios de gran altura o alta densidad de viviendas. Este nuevo desafío, llamado Incendios +10 +100, busca herramientas innovadoras que den apoyo al cuerpo de Bomberos de ղèԳ y permitan alertar “de forma accesible y en tiempo real” a los residentes. No es lo mismo para los bomberos trabajar en la extinción de un fuego en edificios convencionales, de hasta siete alturas, que en las nuevas construcciones, verdaderas colmenas que pueblan las nuevas -y escasas- nuevas barriadas de la ciudad.
La herramienta que busca el consistorio pretende alertar a los vecinos en sus dispositivos par evitar episodios como los de Campanar
La propuesta, explica el Ayuntamiento, se dirige especialmente a edificios con más de 10 plantas o más de 100 viviendas, donde las emergencias son más difíciles de gestionar por su magnitud. “La solución que se busca debe ofrecer información precisa y en tiempo real sobre la situación del inmueble, sus instalaciones y los ocupantes, para facilitar la evacuación y la intervención de los bomberos”, explica el Ayuntamiento.“El reto responde a una realidad de nuestras ciudades, edificios cada vez más altos, con más viviendas y más personas”, explica Paula Llobet, concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones.
La solución que busca el consistorio, asegura, debe ofrecer información precisa y en tiempo real sobre la situación del inmueble, sus instalaciones y los ocupantes para facilitar la evacuación y la intervención de los bomberos. También debe contemplar a las personas con discapacidad sensorial, como sordera, o con trastornos del espectro autista, para garantizar que reciban la alerta “de forma comprensible y útil”. Se espera que funcione a través de dispositivos móviles y con comunicación multipunto, integrando innovación tecnológica de alto nivel. “El objetivo es muy claro: salvar vidas. Y para eso, cualquier innovación que acelere una evacuación o facilite el trabajo de los bomberos es bienvenida”, señala Llobet.
Residenciales recientemente inaugurados como la torre Ikon, en 2023, o la torre Patraix, en 2022, presentan 30 y 20 alturas, respectivamente
Lo cierto es que las nuevas construcciones residenciales de ղèԳ apuestan por edificios de mayor envergadura. Ejemplos son las torres de Patraix, de 80 metros y 20 plantas, o los magnos edificio del complejo de Sociópolis, también con más de una veintena de alturas. El último inaugurado, que ya cuenta con el título de más alto de la ciudad, es la Torre Ikon, en la avenida Cortes Valencianas, diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill.
La promotora, que está aún promocionando viviendas, presume en la descripción de la llamada “seguridad pasiva” que aportan los materiales de construcción -fachada revestida de hormigón reforzado con vidrio, entre otros- además de un “avanzado” sistema de extinción automática del fuego “en todas las viviendas y zonas comunes”. Explican también en la web quecuenta con una “instalación específica” que recibió el visto bueno del cuerpo de Bomberos de Valencia, aunque desde el consistorio aclaran a bet365 que simplemente se comprobó que el proyecto cumple con la normativa antiincendios, con acceso de vehículos de emergencias, salidas de evacuación, etc.