La feria Collectible de Bruselas despliega ante el visitante renovadas posibilidades para amueblar nuestros hábitats, con una poética y talante heterodoxos. En manos creativas, la materia misma deviene retazo acotado de experimentación, hasta dar con nuevas facetas expresivas.
La interacción de su consistencia con la luz y el espacio cobra preeminencia. Los procesos de manufactura oscilan entre el control preciso y el azar. Y las piezas finales, únicas o en series limitadas, adquieren viveza y en bastantes casos arraigo en la naturaleza. La feria Collectible, recién celebrada en la capital belga, hará también acto de presencia el próximo otoño en Nueva York.
Combinaciones inéditas de materiales
Asociar materiales, que el ojo y la mano percibe bien distintos, y cómo se comportan en su encuentro es uno de los alicientes en la creación de nuevos muebles y objetos. El encaje entre dispares demanda soluciones de diseño muy afinadas que realcen el match.

Mueble Aglomera de Aurélien Veyrat. Ladrillo y yeso

Taburete Ame Steel de Zoe Wolker. Acero y pelo de vaca
Una peana cilíndrica de mármol se ve coronada por un asiento de cuero natural beige. Un puf de acero cepillado, de rigurosa geometría, aloja cojín de piel de vaca teñida en profundo negro. El sobre de cerámica vidriada de una mesa se sustenta en una pata modelada con yeso. Un banco con estructura de madera brinda asiento de resina que emula terrazo.
En el caso de Aurélien Veyrat, su pasión se focaliza en el ladrillo que emplea para revestir muebles. Trabaja a distintas escalas y conjuga restos de terracota con yeso blanco. Recortado en rebanadas, logra atractivos estampados geométricos, y un acabado para muebles inédito.
Vidrio fluido y helado
Mientras el vidrio soplado prosigue su oleada creativa, el de fundición con molde único entra en escena. Y la materia solidificada cobra nueva expresividad: helada, masiva, lechosa, dinámica e irregular. Es en la principal característica física del vidrio: la fluidez, cuando llega a altas temperaturas, donde Johan Pertl halla la inspiración.

Colección Flow de Johan Pertl. Vidrio de fundición en molde único
Con taller en Praga, enlaza con la tradición de los vidrieros checos apelando a la belleza dinámica de los procesos naturales, y retoma la técnica de fundición con auge en los 50 del pasado siglo. En el transcurso de la producción, quiere capturar fugaces momentos de movimiento, y congelarlos en la materia: agrietados, con superficies rudas junto a otras pulimentadas, tránsitos de lo opaco y lo traslúcido, degradados naturales.
Las piezas de fundición se basan en un original modelado con cera que desaparecerá. Para Pertl “los sucesos aleatorios en el horno juegan un papel fundamental, garantizando así la originalidad de cada pieza”. Actualmente, el diseñador cursa un doctorado en la Universidad de Artes, Arquitectura y Diseño en Praga, donde se graduó, centrado en la aplicación de la energía solar directa en la vidriería. Desea avanzar en su método de producción que ya pone foco en reducir el consumo energético.
Cortinas de piel vegetal
La búsqueda de materiales biodegradables, no contaminantes y respetuosos con el medio ambiente, conduce al diseño más joven a investigar con todo tipo de recursos. Entre ellos, los vegetales como las algas, de uso en alza. Pero también los productos de la huerta comestibles.

Cortinas Precious Peels de Loumi Le Floc’h, realizadas con piel de berenjena
La diseñadora textil francesa, afincada en Bruselas, Loumi Le Floc’h ha desarrollado la colección de cortinas y paneles divisorios Precious Peels con fragmentos de piel de berenjena, que recupera de los residuos de restaurantes libaneses.
El resultado es una superficie que une la delicadeza del papel y la flexibilidad del tejido. Con una traslucidez magnífica. Los tintes los obtiene con la reacción del pH mediante distintas sustancias. Trabaja los fragmentos como pinceladas, que al secar cohesionan entre sí. Su creadora ve el proceso como “una innovación ancestral y sostenible”.
Laser ornamental y plancha plegada
Entre las nuevas generaciones de creadores, el empleo de plancha de acero y de aluminio se extiende como mancha de aceite plateada cortada por cizalla. De factura industrial, admite trote, pero también puede devenir pura sofisticación en su interrelación con la luz y el espacio.

Muebles Ornamental Folds. De Myeonga Seo y Marie Kolářová. Acero cortado con láser

Mecedora Godspeed. Creada por Waiting for Ideas. The Steidz. Aluminio plegado
A las variadas manipulaciones, de lo artesano al plegado maquinal y el corte láser programado, añade acabados bien diversos: pulimentado como espejo, satinado sedoso, cincado con irisaciones verdes, doradas, rosas.
En la robustez del acero, el tándem de diseñadoras Myeonga Seo y Marie Kolářová, asentadas en Rotterdam, ahora inscriben detalle. Involucran su gusto por la gráfica en la funcionalidad de los encajes, convirtiendo la construcción del mueble en franjas decorativas. “Los cortes se vuelven tridimensionales al doblarlos, otorgando un aspecto ornamental a los bordes. La fabricación industrial de metal, las herramientas de diseño digital y el corte láser se unen para proponer nuevas posibilidades artesanales”, señalan las creadoras.
La realidad de lo virtual
En la edición 2025 de Collectible, la sección Curated -comisariada por el artista y escritor neoyorquino Brecht Wright Gander- llevaba por lema “La realidad de lo virtual”.

Caja del Tesoro de Adir Yakobi. Resina y pintura

Silla Trono con mesa auxiliar de Gabor Gobi. Madera tallada y quemada con técnica yakisugi, más mármol blanco
Con una invitación a 25 creadores, de una decena de países diferentes, a presentar obras que incorporen las tecnologías digitales y el conocimiento materializado, “en una dimensión entre la realización y la imaginación, entre el intelecto sin fricciones y el mundo corporal”. La tecnología hoy permite modelar digitalmente, sin que el creador se manche las manos, y máquinas CNC ejecutan el diseño.
En paralelo, se logran formas y superficies de una calidad orgánica a veces hiperrealista, otras turbadoras. Conceptos como naturaleza artificial o materialismo vital atraviesan esta propuesta que cuestiona si realmente la tecnología está en las antípodas de la naturaleza tal como hoy la entendemos, o si las demarcaciones ya no serán claras nunca más. El comisario de la muestra nos recuerda como la almeja construye su exoesqueleto mediante la acumulación de innumerables capas de nácar y calcio. Es decir, se encuentra entre las primeras impresoras 3D orgánicas de la Tierra.