Dorothee Schumacher espera en lo alto de la escalinata de la tienda Santa Eulalia. Con un sombrero de ala, una cazadora de piel beige y unos vaqueros con flores bordadas de colores de su colección para primavera, la diseñadora alemana es la viva imagen del carisma y la distinción.
Su vocación por la moda surgió temprano, con apenas ocho años ya daba consejos de estilo a dos hermanas que le doblaban la edad y con 24 años fundó su propia marca de camisetas. Hoy su firma se ha expandido a nivel internacional –con Estados Unidos como segundo mercado principal– y su universo celebra a la mujer y sus exquisitos matices a través de prendas sofisticadas y llenas de color.

La diseñadora Dorothee Schumacher junto a su hijo MaximilianSinghoff en la fiesta de Santa Eulalia
“Comprar moda es algo muy personal, que mis prendas estén en un ambiente tan agradable como este me hace sentir muy honrada. Entienden lo que hacemos en Dorothee Schumacher y pienso que a través de esta tienda hacen del mundo un lugar mejor”, explica la modista ya acomodada en el patio interior de la emblemática tienda del paseo de Gràcia.La casa ha preparado este jueves un exclusivo cóctel para celebrar la visita de Schumacher y la llegada de su colección primavera/verano 2025 a sus escaparates. Una línea especial, con aires bohemios y cortes sofisticados, con la que la firma celebra su 35.º aniversario y su particular visión de la moda.
“Es una lenguaje en sí mismo, nos conecta. Con mis diseños trato de vestir la personalidad de cada una, hacer florecer todas las facetas de una mujer a través de su estilo”, argumenta. Entre su clientela se encuentran celebridades como Taylor Swift, quien ha brillado en varias ocasiones con sus diseños. “Ella es ecléctica, una mujer fuerte así que necesita un estilismo con carácter. Por eso la vestimos con un imponente traje jacquard que expresaba a la perfección quién es Taylor”, recuerda.
Taylor Swift es ecléctica, una mujer fuerte así que necesita un estilismo con carácter"
Con cuatro hijos y un negocio en pie desde hace más de tres décadas, Schumacher no mira atrás: “Las mujeres son como el agua, son fuertes y siempre avanzan hacia adelante, se abren paso hasta encontrar su camino”, sentencia.