El Servicio de Parques Nacionales (NPS) se ha visto obligado a recordar los peligros que entraña lamer sapos, que es una de las formas de conseguir tener alucinaciones. Así, esta agencia federal estadounidense ha pedido a los visitantes que, por muy tentados que estén, se abstengan de probar las sustancias que secretan estos anfibios.
"Como decimos con la mayoría de las cosas que se encuentran en un parque nacional, ya sea una babosa de plátano, una seta desconocida o un gran sapo con ojos brillantes en plena noche, por favor absténgase de lamer", han dicho desde la agencia.