El lince está bloqueando en gran medida el intento de explotar la principal zona de España con tierras raras, localizada hasta ahora, en la provincia de Ciudad Real. La empresa Quantum Minería vio en su día frustrado su proyecto para explotar los recursos encontrados en la comarca de Campo de Montiel. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo rechazó porque se ubicaba en un espacio seleccionado para la reintroducción del lince, entre otros argumentos. Y más recientemente, tras ese revés, la empresa minera ha solicitado a la Junta castellano-manchega un permiso para investigar y explorar la presencia de tierras raras en otro lugar relativamente cercano, pero donde busca sortear las zonas habitadas por linces.
El litigio que protagoniza la empresa Quantum Minería refleja las vicisitudes y el contexto que rodean los proyectos que promueven las empresas del sector minero, en este caso, para obtener las codiciadas tierras raras (un grupo de 17 elementos químicos que se encuentran en bajas proporciones y que son esenciales para la fabricación de productos tecnológicos y de defensa).
Ciudad Real es la zona donde el sector minero ha depositado las mayores expectativas para encontrar y explotar tierras raras en España (junto al Monte Galiñeiro en Pontevedra y fondos marinos de Fuerteventura), según explica Vicente Gutiérrez Peinador, secretario general de Primigea, la Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales. “Estimamos que ahí hay unas 35.000 toneladas de tierras raras”, explica este doctor ingeniero de minas.
Las minas a cielo abierto topan con las especies protegidas y la disponibilidad de agua
El Campo de Montiel es también donde ha llegado más lejos el proceso administrativo y la tramitación para extraerlas, aunque sin éxito.
Quantum Minería no pudo sacar adelante hace unos años el proyecto de explotación “Matamulas”, que ocupaba los municipios de Torrenueva y Torre de Juan Abad. La pretensión era explotar monacita gris, con la finalidad de extraer europio, disprosio y neodimio, tres elementos del grupo de las tierras raras, que se utilizan respectivamente para la fabricación de pantallas, discos duros e imanes permanentes (vehículos eléctricos, turbinas de aerogeneradores…).
La declaración de impacto ambiental concluía que el proyecto rompía “la conservación de corredores ecológicos”
La Junta castellano-manchega rechazó en el 2017 el proyecto de extracción, al tener constancia de la presencia en la zona de “diferentes especies, algunas de ellas especialmente amenazadas, como el lince ibérico, el águila imperial y el sisón”, un ave esteparia.
La declaración de impacto ambiental establecía que el plan presentado rompía “la conservación de corredores ecológicos” y “áreas territoriales esenciales o de primordial importancia para la migración, la distribución geográfica y el intercambio genético entre poblaciones de especies de fauna y flora”.
Otro argumento dado en la resolución fue el consumo de agua. La Confederación Hidrográfica del Guadiana negó la concesión para un aprovechamiento de aguas procedentes del río Jabalón (el embalse La Cabezuela).
La decisión fue recurrida por la empresa, pero fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
“El lince ibérico ha sido primordial para impedir este proyecto, pero también el hecho de que choca con la protección de otras especies protegidas, como el águila real o las aves esteparias, entre otra razones. Esa es la Zona de Especial Protección para las Aves Campo de Montiel”, dice Elena Solís, abogada experta en derecho ambiental y miembro de Ecologistas en Acción.

Manifestación contra los planes para explotar tierras raras en Ciudad Real
Al margen de los proyectos estratégicos de la UE
La propuesta de Quantum Minería para investigar, explorar y, en su caso, extraer tierras raras en Ciudad Real no está incluida entre los siete proyectos para España catalogados como estratégicos y seleccionados por la Comisión Europea para promover la extracción de minerales críticos de los que la UE es deficitaria. La empresa admite que no reunía las condiciones para obtener este respaldo europeo, pues se requiere un mayor grado de elaboración y fases más avanzadas de tramitación.
“El proyecto de Matamulas no se presentó a la convocatoria de la Comisión Europea porque no reúne los mínimos imprescindibles”, explica Vicente Gutiérrez Peinador, secretario general de Primigea, que sigue todo este proceso de cerca.
Una nueva solicitud de investigación en el entorno de Valdepeñas
Tras el contratiempo, la empresa Quantum Minería presentó una solicitud a la Junta para explorar una nueva zona, que abraza los pueblos de Torrenueva, Santa Cruz de Mudela y Valdepeñas, en un área donde espera no toparse con el felino, según explica el portavoz de la empresa. El “Proyecto Neodimio” se centra en localizar la presencia de monacita, pero ahora solo para explotar neodimio en un área de algo más de 90 km2(un rectángulo de 12 km por 8 km).
"Tras once años de trabajos de investigación, sabemos que Ciudad Real tiene un tesoro en su tierra. Los yacimientos, más allá de la explotación minera, pueden dar lugar a toda una cadena de valor, con plantas para el tratamiento, la separación y el refino de la monacita e incluso de fabricación deimanes permanentes”, dijo Javier Merino, presidente de la empresa al presentar el proyecto.
Sin embargo, esta nueva iniciativa ha vuelto a despertar una fuerte contestación social en la comarca. El problema es que la monacita (que comporta cavar una mina a cielo abierto) se halla en la capa superficial de la tierra, está diseminada y se encuentra en pequeñas cantidades, lo que exige grandes movimientos de tierras que levantan polvaredas, según explica Elena Solís. En cambio, Gutiérrez Peinador replica que “el proceso de separación in situ tiene un impacto mínimo, es una criba y se hace sin emisión de polvo, como se ve en cualquier cantera de la región".

Trabajos previos efectuados en su día en el Campo de Montiel
Raquel López, portavoz de la plataforma Sí a la Tierra Viva, resalta que las tierras raras llevan asociadas algunos elementos radiactivos, en este caso torio, aunque Vicente Gutiérrez Peinador replica que aquí “el grado de radiactividad es inferior a la media natural del terreno; son niveles que no tienen nada que ver con la monacita amarilla de China, que sí es radiactiva”.
La plataforma esgrime también los informes sobre riesgos potenciales en la salud en los alrededores de zonas de extracción y fundición de tierras raras en China, aunque el sector pone énfasis en decir que “todo eso se refiere a China y que aquí ese impacto es impensable”.
Aumenta el rechazo social a la solicitud para explorar otras zonas en el Campo de Montiel
“El plan de exploración presentado adolece de los mismos inconvenientes ambientales del anterior intento. Se sitúa también en un territorio de campeo del lince. También es una zona de cría del águila imperial y las aves esteparias, que están protegidas”, agrega Raquel López, para quien la abundante cantidad de agua necesaria para el proyecto choca con los intereses locales.
“En los pueblos de Campo de Montiel, el verano pasado estuvimos al borde de sufrir restricciones de agua domésticas. Muchos pozos y veneros se secaron. Lo lógico es que el agua que tengamos la empleemos para los habitantes del territorio, que somos los que creamos riqueza con nuestros productos agrarios y alimentarios”, dice Raquel López, en conversación telefónica este viernes después de trabajar en el campo.
La protesta la encabezan sobre todo agricultores y población en general, y se han sumado los promotores del turismo rural.
“Vamos a buscar la monacita gris donde no esté el lince; queremos que nos dejen investigar. Estamos ante una contradicción si nos oponemos a ello, pues necesitamos estas tierras raras, para los vehículos eléctricos y los aerogeneradores”, recalca el portavoz de Quantum.
La Junta de Castilla-La Mancha, presionada por el gran volumen de alegaciones
La Junta de Castilla-La Mancha, mientras tanto, está evaluando la solicitud del nuevo permiso de investigación y exploración presentado por Quantum Minería y justifica la tardanza en dar respuesta en este procedimiento a que exige una consulta ciudadana. “Estamos tardando en responder porque hemos recibido centenares de alegaciones de ciudadanos en contra”, admite un portavoz de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Administración castellano-manchego.
Rechazo de las bodegas y el mundo agrario
El plan de la minera topa también algunas bodegas regionales, como Vinícola de Castilla o Yuntero en Manzanares, que han presentado alegaciones contra el “Proyecto Neodinio” y han pedido al gobierno regional que no lo autorice. Todo ello se suma al apoyo prestado por Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, que agrupa a 456 entidades y representa a más de 160.000 socios. Esta agrupación cree que una mina a cielo abierto perjudicaría un sector consolidado que oferta productos de valor como el vino, el aceite de oliva, los cereales o la producción hortofrutícola. Además del “daño en la imagen”, otros argumentos esgrimidos son “el elevado consumo de recursos hídricos” así como “el impacto sobre la salud pública y ambiental de esta actividad extractiva en su fase de refinado”.
Señalan estas entidades que la actividad minera puede provocar erosión de la cobertura de suelos, destrucción de suelos, pérdida de biodiversidad y desertificación. “Además, la vegetación y la compactación del terreno debido a este tipo de operaciones reduce la capacidad de los suelos para retener agua y nutrientes, lo que afectaría al crecimiento de las plantas y la producción agroalimentaria”. Vicente Gutiérrez Peinador discrepa y afirma que ”la rehabilitación de la Corta Enma, en Puertollano, se han plantado más de 27.000 olivos y viñedos, con producción de denominación de origen".
Unos trabajos denunciados por el Seprona envenenan aún más la situación
Mientras tanto, las relaciones entre la empresa minera y la plataforma Sí a la Tierra Viva se ha envenenado aún más porque el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil denunció el pasado mes el diciembre a la empresa por buscar presuntamente tierras raras en una parcela de su propiedad en Torrenueva, sin contar con licencia para ello.
El Seprona elevó los hechos a la Consejería de Desarrollo Sostenible y a la Confederación Hidrográfica del Guadiana. La denuncia señala que el 9 de diciembre de 2024 Quantum Minería llevó a cabo unos trabajos en Torrenueva para comprobar la existencia de monacita gris, una actividad para la que carecía de autorización.
La mercantil habría actuado ilegalmente en unos 3.700 metros cuadrados de extensión hasta el momento de ser paralizadas las labores.
Esta actividad, si se confirma, podría haber supuesto la comisión de delitos como la realización de aprovechamientos de recursos mineros sin contar con autorización o concesión de una explotación. La Plataforma no se cree la versión de que la empresa realizaba una plantación de olivos.