Uno de los puntos que m谩s llam贸 la atenci贸n de la puesta de largo de Salvador Illa en su investidura es la importancia que le dio a la reforma de la Administraci贸n de la Generalitat, que puso al mismo nivel que otras carpetas como la sanidad, la educaci贸n o la financiaci贸n. Y ciertamente existe un malestar generalizado de los administrados sobre la atenci贸n que reciben de las instituciones p煤blicas, agravado en Catalunya por la disparidad de entes municipales, auton贸micos y estatales, con sus m煤ltiples competencias. Lo que resulta inexplicable es que la digitalizaci贸n de los distintos servicios no haya contribuido a mejorarlos, sino que, en algunos casos, lo ha complicado todav铆a m谩s. No se trata de hacer como Javier Milei en Argentina y entrar en las oficinas con una motosierra para eliminar la burocracia o como Elon Musk en Washington, que amenaza con una vasta reducci贸n de personal a gran escala, caiga quien caiga. Pero la mejora de los tr谩mites administrativos es algo que no deber铆a demorarse m谩s.
El conseller de la presidencia, Albert Dalmau, con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa听
Veremos en qu茅 acaban las buenas intenciones del presidente Illa y si ser谩 capaz de transformar la Administraci贸n o, como sucede tantas veces, el aparato burocr谩tico lo transforma a 茅l. De momento, su conseller de Presid猫ncia, Albert Dalmau, ha lanzado una iniciativa que puede parecer propagand铆stica, pero esconde todo un mensaje. Si los administrados tienen problemas para resolver sus cuitas en la Generalitat, llevemos la Generalitat donde vive la gente. As铆, se han creado diez oficinas fijas de atenci贸n al ciudadano y cinco unidades m贸viles (furgonetas) que recorrer谩n los pueblos m谩s aislados de Catalunya para ofrecerse a hacer las gestiones que correspondan.
La filosof铆a es la del tradicional puerta a puerta que hac铆an antes los pol铆ticos en campa帽a electoral y sustituirlo por la presencia de la furgoneta en la plaza del pueblo. Est谩 especialmente pensado para la gente mayor, m谩s afectada por la brecha digital, y se quiere singularizar por la idea de que 鈥渉abr谩 personas atendiendo a personas鈥�. La iniciativa es solo un gesto, como la decisi贸n de obligar a los altos funcionarios del Govern a abandonar el teletrabajo, pero van por el camino adecuado. Tampoco es necesario recurrir a las motosierras.
