China es vecina
futuros imperfectos
No está escrito en ninguna sitio que para hacer oposición haya que estar en contra de todo de lo que haga el Gobierno y en todo momento. Pero esa es la política popular, que debe de ser tan agotadora como frustrante. Las últimas críticas en cascada han sido por el viaje del presidente Pedro Sánchez a China.
Pedro Sánchez con Xi Jinping
La primera en abrir fuego fue la diputada del PP Ester Múñoz, quien dijo que Sánchez debería haber cancelado la gira asiática porque los socios europeos no ven con buenos ojos este acercamiento en plena guerra arancelaria con EE.UU., que lo que no tenemos que hacer es mirar a China y que el presidente ha creado tensión internacional dentro de la propia UE.
Más prudente estuvo Alberto Núñez Feijóo al día siguiente, cuando declaró que somos un continente transatlántico, por lo que se debía haber pospuesto el viaje en plena guerra arancelaria y que la UE debería tener una política internacional más unida que nunca. Y cauto se vio a Juan Manuel Moreno Bonilla: “Colocarse en la diana de una Administración caprichosa como la de Trump no es razonable”.
El viaje de Sánchez a Pekín es un acto de audacia, en medio de tantas indecisiones
Lo cierto es que la Moncloa dio a conocer el viaje dos semanas antes de que Trump publicase las tasas de la Casa Blanca y que la visita de Sánchez a Extremo Oriente ha estado coordinada por la UE. Por si alguien tenía alguna duda, la bandera europea ha estado presente en las comparecencias del presidente español
Pero es que, además, antes de Sánchez ha pasado por Pekín el comisario de Comercio europeo, Maros Sefcovic, “para fomentar una relación comercial más equilibrada y cooperativa”, y han viajado igualmente los ministros de Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, y de Portugal, Paulo Rangel, para tender puentes. Y la propia Ursula von der Leyen ha hablado por teléfono con el primer ministro chino, Li Quiang, para buscar acuerdos entre los dos mayores mercados del mundo, como son Europa y China.
Es posible que Sánchez peque a veces de audaz, pero en política las indecisiones no hacen a nadie más fuerte. Emiliano García-Page, que no es precisamente del club de fans del presidente, se ha mostrado a favor del viaje para concluir: “Trump va a conseguir que el sueño americano sea un cuento chino”.