Guillo Dehon tiene 50 años, pero la afición fotográfica lleva formando parte de él desde los 15. Viene de Bélgica, lugar donde estudió fotografía y llegó a trabajar en grandes estudios y formatos. Hace 31 años se trasladó a España buscando su propia aventura y con la esperanza de encontrar algún trabajo de lo suyo, pero no pudo ser.
Ahora trabaja en una empresa de logística, y a pesar de haberse visto obligado a dejar a un lado el mundo de las imágenes, consiguió retomarlo hace 6 años. Desde entonces no hay quien le pare, llegando al punto de que una de sus instantáneas, en la cual se retrata una carrera de caballos en Vila-seca, ha sido seleccionada como una de las mejores imágenes de Las Fotos de los Lectores de bet365 del mes de enero.

Carreras de pura sangre en Vila-seca, una de las mejores fotos del lector de bet365 en enero.
¿A qué se dedica?
Vengo de Bélgica y llevo viviendo 31 años en España. Estudié fotografía y trabajé en estudios profesionales gracias a eso, pero en la época en la que las fotos eran analógicas. También trabajé con grandes formatos. De ahí me fui a España un poco en búsqueda de aventuras y con la esperanza de encontrar algún día trabajo de fotógrafo, pero no pudo ser, por lo que dejé un poco de lado esta faceta. Al final ha pasado el tiempo, conocí a mi mujer y ahora estoy trabajando en una empresa de logística, que no tiene absolutamente nada que ver con la fotografía. Hace unos 6 años me entró otra vez el gusanillo de hacer fotos y me compré una cámara digital Réflex. Empecé a experimentar y a sacar fotos por mi cuenta, por pura afición. Así pues, voy publicando en Instagram mis imágenes y también en bet365, que tenéis ese apartado de Fotos del Lector, cosa que me pareció muy interesante y muy buena iniciativa, me ha gustado mucho.
¿Cuándo empezó a llamarle la atención la fotografía?
En la adolescencia. Ya con 15 años me gustaba mucho.
Su foto de las carreras de pura sangre en Vila-seca ha sido seleccionada como una de las mejores del mes de enero. ¿Cómo se siente con ello?
Es una satisfacción. Eso quiere decir que no soy el único loco al que le gustan mis fotos, también gustan a la gente, con lo cual quiere decir que lo hago bien. Siempre es una satisfacción compartir lo que uno sabe hacer y agradar a los demás. Así nos evadimos todos, es decir, podemos compartir esa evasión que te hace olvidar el trabajo o el mundo que te rodea.
Podemos compartir esa evasión que te hace olvidar el trabajo o el mundo que te rodea
¿Había fotografiado antes un evento de este tipo o era la primera vez?
Un evento de caballos era la primera vez.
¿Y de deportes?
Debo reconocer que tengo la suerte de conocer al jefe de prensa del CBT (Club Bàsquet Tarragona), por lo que este año acompaño muchas veces al primer equipo y les saco fotos. Exceptuando eso, no tenía más experiencia para un evento de carreras de pura sangre.
¿Cómo surgió la idea de realizar esta foto?
Este era un evento al que nunca había acudido y pensé que podía hacer algo espectacular. Una carrera de caballos es muy fotogénica, hay mucho movimiento y esos animales son muy bonitos, por lo que me parecía muy interesante. También es un acontecimiento que atrae a mucha gente, había más de 10.000 espectadores. Así que cogí mi mochila y fui para allá a ver qué pasaba y cómo podía hacer las fotos.
¿Nos podría contar un poco cómo fue su planificación y su proceso de realización?
Bueno, para empezar, tuve la suerte de que tengo un amigo que trabaja en el ayuntamiento de Vila-seca y me consiguió un pase de prensa para entrar en el evento como fotógrafo freelance y pude ponerme en el interior de la pista para poder sacar las fotos. Por otro lado, también tienes que estudiar un poco el terreno, al final todo pasa muy rápido. Los caballos tienen que hacer dos vueltas y van aproximadamente a 60 km/h, con lo cual duran muy pocos minutos las dos o tres vueltas. Entonces, antes de que pasen, más o menos tienes que tener la idea de dónde vas a captar la imagen y tener preparado el objetivo. Una vez todo listo, cuando pasaban era enfocar y disparar. Luego, en casa, también hice un poco de postproducción. Siempre hay que retocar algo, ya sea encuadrar o controlar las sombras.
Una carrera de caballos es muy fotogénica, hay mucho movimiento y esos animales son muy bonitos

Otra de las fotos donde se muestran las carreras de pura sangre en Vila-seca.
¿Qué desafíos ha encontrado a la hora de realizar la foto? Al final se encontraba en un entorno muy dinámico, por lo que debió tener cierta complejidad.
Sí, es algo complejo. Aunque esto también es la experiencia. Como ya estoy acostumbrado con los de baloncesto a hacer fotos en movimiento, ya uno empieza a tener una intuición de cuándo es el momento en el que tienes que sacar la foto. Mucha gente suele utilizar la ráfaga en la cámara, yo en cambio no la suelo usar. Normalmente consigo anticiparme y sé cuando tengo que disparar.
Normalmente consigo anticiparme y sé cuando tengo que disparar
¿Qué le transmite esta fotografía?
Me transmite sobre todo un esfuerzo, la competición, la velocidad… Eso es lo que me transmite. Una foto de un deporte intenta transmitir, ante todo, lo que está ocurriendo, la escena. En este caso están en plena carrera intentando que salga el vencedor.
En términos generales, ¿cuál es su estilo fotográfico? ¿Qué es lo que más le atrae para plasmar con una cámara?
Pues realmente lo que más me gusta son fotos completamente distintas a esto. Me encantan las fotos de la arquitectura y, de hecho, tengo un objetivo especial para corregir las perspectivas; también saco los paisajes y la naturaleza.

Impresionante interior de la catedral de Tarragona.
¿Por qué le gusta tanto la arquitectura?
Las personas tenemos que trabajar para ser personas equilibradas y con buenos fundamentos, y pasa lo mismo con la arquitectura. Hay que buscar mucho el equilibrio, que esté todo bien recto, bien colocado… Es lo que me gusta, el trabajo técnico. Es bastante complicado controlar las luces, los contraluces, las sombras, la nitidez y saber utilizar muy bien el equipo. La arquitectura la comparo con las personas, con nosotros mismos, por eso me gusta plasmarla.
La arquitectura la comparo con las personas, con nosotros mismos, por eso me gusta plasmarla
¿Qué detalles o características debe tener una escena para que decida fotografiarla?
Tiene que ser algo sorprendente o que no sea común de encontrar. Me gusta mucho, por ejemplo, estar en un lugar en el que nadie se espera que se pueda encontrar una imagen y sorprender, sacarle mucho provecho.

Pessebre de Sorra de Vila-seca.
¿Qué es lo que más disfruta de la fotografía?
Es muy difícil responder a eso. Disfruto de todo, del momento del disparo, del resultado, de los momentos de antes… Por lo general, el resultado final lo tengo en la cabeza antes de sacar la foto. Así que, con todo, igual diría el momento final, cuando ya ves el resultado y sientes que has conseguido acercarte a lo que habías pensado hacer, porque nunca consigues que sea exactamente igual.
Por lo general, el resultado final lo tengo en la cabeza antes de sacar la foto
De todo el proceso, ¿qué cree que es lo más complicado?
Con diferencia, diría que es la composición de la imagen, conseguir que todo esté en su sitio. Lo demás es todo técnica, pero la composición es un poco la imaginación también.
¿Suele editar mucho sus fotos?
Lo justo. Trabajo con Photoshop y sí que me gusta saturar un poco los colores, ya que me gustan los colores vivos. Pero poco más, hago realmente lo justo, como arreglar los desperfectos que puedan salir. Las cámaras digitales a día de hoy son muy potentes y puedes ver incluso antes de sacar la foto los desperfectos que puede haber.
¿Cuál es su rincón favorito para fotografiar?
Yo creo que a donde más me gusta salir, donde me siento realmente a gusto, es en el Priorat, en Tarragona. No tiene mucha arquitectura, pero me encanta coger el coche y perderme por esas montañas. Es una fuente de fotos inacabable.

Vista de Siurana, en la comarca de Priorat, en Tarragona.
¿Y cómo es una tarde sacando fotos con usted?
Pues si alguien me acompaña, se va a aburrir bastante. Voy a mi bola buscando mis fotos y no es buena idea acompañarme, no me interesa. Me concentro en lo que quiero hacer, por eso mi mujer no suele venir conmigo, porque la dejo a un lado a la pobre. A no ser que sea alguien que viene a hacer lo mismo que yo, en ese caso, sí. Con la fotografía me meto en mi mundo, busco mis cosas y entonces ya no es una excursión, es un paseo mío.
Con la fotografía me meto en mi mundo, busco mis cosas y entonces ya no es una excursión, es un paseo mío
¿Sería capaz de decirnos cuál es la foto que más le ha costado realizar?
Es una foto que hice hace muchos años, cuando trabajaba en Bruselas. Tenía que hacer una fotografía en un estudio de publicidad, entonces se me ocurrió coger una botella de whisky, poner una gaita al lado y hacer todo un decorado escocés. Ahí hubo todo un trabajo de luz, de colocar o incluso de composición muy complicado. Para que saliese bien la idea trabajé como seis horas seguidas. Trabajar en un estudio se tarda, aunque ahora menos gracias a todo lo digital, pero antiguamente era todo un proceso. Poca gente lo sabe, pero la calidad de antes era muy superior a la de ahora.
Si pudiese elegir cualquier paisaje, evento o incluso un monumento de cualquier parte del mundo, ¿qué es lo que más ilusión le haría plasmar con su cámara?
Seguramente estaría entre el Gran Cañón y la ciudad de Tokio. Uno por el tema urbano y de arquitectura loca que supone estar en Japón, lo otro por la naturaleza y la grandeza de los paisajes.
¿Qué significa para usted la fotografía?
Yo creo que la fotografía es el espejo de lo que uno tiene en la cabeza. Es mi reflejo.

Guillo Dehon muestra su fotografía en el mismo campo donde fue realizada, en Vila-seca
¿Qué busca transmitir con sus imágenes?
Como soy una persona bastante positiva, me gusta transmitir positividad. Me gusta que las fotos sean alegres, aunque tengo alguna oscura, casi todas buscan transmitir alegría.
En relación a Las Fotos de los Lectores de bet365, donde comparte sus imágenes de forma habitual, ¿cómo descubrió esta sección y qué le llamó a participar?
La descubrí de pura casualidad, leyendo el periódico en papel. Estaba anunciado en pequeñito y también aparecía el procedimiento para participar. Entonces me paré a pensar y me pareció muy buena idea, así que lo hice. Hace dos años que empecé a compartir mis fotos y aquí sigo. Me gustó la iniciativa. Cuando voy a sacar fotos y considero que puede ser algo interesante para quien lea la sección, las envío. Así ofreces al lector una visión diferente al reportaje tradicional. De esta manera, también tienen una visión más personal que viene de mí.
¿Lo recomienda?
Sí, y tanto.
¿Y quiere transmitirle algún mensaje a los lectores?
Que sigan viendo y leyendo la sección para que podamos seguir compartiendo fotografías.