El expresidente del gobierno Mariano Rajoy habría estado no solo al corriente, sino también al frente de las maniobras que la policía patriótica ejecutó en Andorra para obtener información de cuentas bancarias de líderes independentistas y que acabó –por no cooperar lo suficiente– con la liquidación de Banca Privada d’Andorra (BPA) y su filial española, Banco Madrid (BM). Eso es lo que se explicita en un cruce de correos electrónicos entre al menos dos remitentes diferentes de supuestos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el excomisario José Manuel Villarejo, a quien uno de ellos le dice: “Tanto tus jefes como los míos siguen las órdenes del PG”, en obvia referencia al presidente del gobierno del momento, Mariano Rajoy. Obvia porque, en la frase siguiente, se detalla que se refiere a quien en enero del 2015 visita Andorra, donde se entrevista con su “homólogo”, esto es, Antoni Martí Petit. Esos dos correos electrónicos fueron desvelados ayer por El món a RAC1 , que dirige Jordi Basté. En el programa, participaron uno de los exdueños de BPA, Higini Cierco, y quien fue su consejero delegado, Joan Pau Miquel, que anunciaron que sumarán a Rajoy a la batería de demandas judiciales en las que han denunciado la ilegalidad de la intervención.
Los correos ahora revelados refuerzan la idea de que la policía patriótica –Villarejo entre ellos– extorsionó a BPA para que revelara si Jordi Pujol, Artur Mas y Oriol Junqueras tenían dinero oculto en el país pirenaico. En el 2014, Miquel grabó un diálogo que mantuvo en Madrid con el agente Marcelino Martín Blas, en el que le amenazó con dar un “hachazo” al banco si no colaboraban. Ocho meses después de la cita, EE.UU. emitió una nota que fue un hachazo para BPA y BM. En los correos conocidos ayer, el CNI estaría presionando a Villarejo para que EE.UU. actuara contra BPA.
El CNI nunca dejaría por escrito según qué mensaje, alega una fuente cercana a los servicios secretos
EE.UU. emitió esa orden porque BPA supuestamente blanqueaba u operaba con fondos de las mafias rusa, china, mexicana y venezolana. Más allá de alguna condena menor, todos los casos han quedado en poca cosa judicialmente. “Hemos sido procesados por cosas inauditas”, dijo Cierco ayer. “No me puedo imaginar que todas estas gestiones las decidieran cuatro policías tomando un café”, añadió.
Una fuente de la máxima solvencia cercana al CNI negó que sus agentes dejen por escrito esa clase de mensajes, restándoles cualquier credibilidad. Villarejo mantiene desde hace años una pugna con quien dirigía entonces el CNI, Félix Sanz Roldán.
El secretario de política institucional del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, dijo ayer que la comisión de investigación del Congreso sobre la operación Catalunya se tendrá que “ampliar” ahora. “Esperemos que después todo ello tenga traslado a los juzgados y que estas prácticas se condenen, caiga quien caiga”, dijo. En sentido parecido se pronunció la diputada de Sumar, Aina Vidal. El vicesecretario de Comunicación de ERC, Isaac Albert, tildó de “alucinante” que la Fiscalía no actúe de oficio ante esta clase de noticias.