Desde la “prórroga” -así lo ha calificado Jordi Turull- que dio Junts al PSOE cuando retiró el debate en el Congreso sobre la cuestión de confianza tras pedírselo el mediador internacional, ambos partidos parecían haber restañado algo sus relaciones, con el acuerdo para la delegación de competencias en materia migratoria como principal elemento de tracción de las mismas. Sin embargo, y aunque siempre se ha admitido que hay “desconfianza”, en el partido posconvergente vuelve a reinar la sensación de que el balance del acuerdo de Bruselas es pobre. Y quieren resultados en un corto plazo o no habrá más camino a recorrer con los socialistas.
Jordi Turull, secretario general de JxCat, lo verbalizó este martes en una entrevista en La Hora de La 1. En dicha intervención, volvió a calificar de “crítico” el desarrollo del pacto que permitió la investidura de Pedro Sánchez: “El mediador nos pidió un poco más de tiempo y, cuando este acabe, veremos el balance”. “Estamos llegando casi a la mitad del mandato y tenemos que poder exhibir unos resultados”, sostuvo.
Este plazo en el que Junts pide “resultados” se agota en unos meses. En un momento de la entrevista, Turull llegó a situar este horizonte a finales de mayo, aunque más tarde puntualizó que no ponía una fecha concreta para determinar si la relación con el PSOE se debe mantener o no, sin que eso signifique no hacer ninguna acotación temporal. En el partido crece la impaciencia y por esta razón consideran que las carpetas que siguen pendientes se tienen que poder encarrilar antes del verano.
Turull expresó que “la verdadera pregunta pasa por ver cuáles de los acuerdos que vamos cerrando ya se están ejecutando”. En este sentido, lamentó una vez más que “la amnistía no se está aplicando, el catalán sigue sin ser oficial en Europa y se acordó el traspaso de las competencias de inmigración pero hay que conseguir y negociar los votos”. “Lo del catalán fue para acordar la Mesa del Congreso, la amnistía era para la investidura. Si todo esto sigue pendiente, la desconfianza se va ampliando”, añadió.
Preguntado por si ve posible que la situación cambie, el secretario general de JxCat se mostró “escéptico”, pero defendió que pondrán “lo mejor” de ellos mismos para que vaya bien y esperó que en las próximas semanas “se pueda concretar alguna cosa” de las que están pendientes. Si se llegara a la conclusión de que “esto no funciona”, eso sí, Junts descarta una moción de censura.
En el plano de la amnistía, el dirigente posconvergente insistió en que “políticamente” no se está aplicando ni por parte de Pedro Sánchez ni por parte de Salvador Illa: “No se quieren reunir ni hablar con él”. Desde esta perspectiva, Turull cree que están “blanqueando la prevaricación” de los jueces que se han “erigido en salvadores del 'atado y bien atado'”.
En este contexto, Jordi Turull señaló que una reunión con Pedro Sánchez podría lanzar un mensaje de que “hay unos jueces que están prevaricando, pero nosotros hemos presentado esta iniciativa y validamos que Puigdemont es un interlocutor político válido”. A su juicio, sería oportuno que se produjera dicho encuentro entre “dos personas que lideran dos proyectos con un acuerdo muy arriesgado” para que “se vean y lo debatan todo”. Matizó que “no buscan una foto” y que “tampoco vamos a estar todo el día pidiendo que se reúnan”, aunque recalcó que en su opinión “sería bueno”.
Sobre los presupuestos, Jordi Turull expuso que no hay negociación alguna y subrayó que no se sentarán a hablar de nuevas cuentas “hasta que no se acredite el cumplimiento de los vigentes”. El secretario general de JxCat indicó que en los últimos años no se ha ejecutado más del 45% previsto y se preguntó: “¿Cómo vamos a negociar una cosa que acaba siendo una estafa?”. Una vía que desde Junts reclaman son mecanismos de compensación y transferencias a la Generalitat con los importes pendientes de ejecución.Turull fue más allá y no solo vio “complicado” un presupuesto para el 2025, sino también para el 2026.