El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de “cacidada antidemocrática” el aumento del gasto en defensa, hasta alcanzar el 2% del producto interior bruto (PIB), anunciado ayer por Pedro Sánchez, ya que este plan se presenta, según ha resaltado el jefe de la oposición, sin haber explicado cómo se va a conseguir, sin haberse aprobado en las Cortes, sin haber consultado nada con los demás grupos del Congreso y, además, sin consenso interno en el Consejo de Ministros, puesto que PSOE y Sumar tienen posiciones radicalmente opuestas.

Alberto Núñez Feijóo, durante su intervención en el acto organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España
En un desayuno informativo organizado por laCámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain), que preside el catalán Jaime Malet, encargado de presentar el acto, Feijóo ha desgranado un decálogo con las diez razones por las que el plan de defensa de Sánchez, en su opinión, “no vincula a España”, sino que representa una “burla” a los ciudadanos al no haber sido sometido a debate parlamentario: “Es un plan de supervivencia”, ha subrayado el líder del PP en alusión a la debilidad del Gobierno en el Congreso, donde no cuenta con la mayoría necesaria para aprobar el incremento del gasto militar, y a la división interna del Ejecutivo, que lo ha llevado a reclamar la salida de Yolanda Díaz y los demás ministros de Sumar que se sientan en el Gabinete “si no están de acuerdo”.
En este sentido, Feijóo ha recordado que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya había asegurado que España estaba comprometida a alcanzar el 2% del PIB dedicado a defensa antes del verano y que el anuncio del Gobierno, tras haber negado la información ofrecida por el político holandés, resulta una “chapuza marca de la casa” que se plasma mediante la reasignación de partidas de un presupuesto prorrogado desde el 2023, lo que para el presidente del PP constituye una “cacicada antidemocrática” que resulta “impropia de un país europeo”.
Sea como fuere, a Feijóo le parece que la ley de Defensa Nacional obliga al Gobierno a llevar a las Cortes cualquier incremento de la inversión en seguridad, sobre todo cuando se trata de un “gasto estructural que ha venido para quedarse” y que no puede formularse con la “opacidad total” que achaca al Ejecutivo de izquierdas, del que ha criticado el “uso propagandístico” de los fondos europeos Next Generation, que no estaban pensados para que acabaran reasignados a las fuerzas armadas.
Sánchez no ofreció un “marco plurianual” ni explicó cuál es el objetivo a “largo plazo” de su plan, que deberá mantenerse de forma continuada en el 2% del PIB e incluso superarlo según las circunstancias, ha exclamado Feijóo ante un auditorio compuesto por empresarios, con los que ha ironizado sobre los “porcentajes incoherentes” de los cinco pilares estratéticos que presentó ayer el líder socialista, ya que su suma, según los cálculos del PP, llega a un matemáticamente imposible 102%.
En declaraciones ante los medios a la salida del hotel donde se ha celebrado el acto, Feijóo ha insistido en que se trata de un “plan de subsistencia” de Sánchez, cuya ausencia el próximo sábado en el funeral del Papa ha lamentado (“tendrá poderosas razones”, ha señalado acerca de esta “descortesía”), y ha cuestionado la “muy dudosa” atribución de los fondos Next Generation a partidas militares: “No tiene cobertura legal”, ha afirmado, sin aclarar si el PP se plantea presentar algún recurso. “España no tiene ningún plan de defensa, tiene un anuncio que solo apoyan los 123 diputados del PSOE que hay en la Cámara”, ha sentenciado el jefe de la oposición, que, en todo caso, está a favor del incremento del gasto militar hasta el 2% del PIB.