Si había alguien que tenía todas las herramientas para crear una sátira sobre Hollywood, ese era Seth Rogen, el comediante, guionista, productor, empresario y también director que acompañado de Evan Goldberg, su socio creativo, promete convertirse en un temprano contendiente de la temporada de los premios con The Studio , la nueva serie de Apple TV+.
A los 42 años, Rogen ostenta una carrera exitosa en cada una de sus profesiones, incluyendo un par que no están vinculadas a las facetas que todos conocemos (tiene un dispensario de marihuana y es un gran fanático de la cerámica). Es que no solo es el actor indicado para interpretar a Matt Remick, el recién nombrado presidente de un gran estudio que no siempre toma las mejores decisiones, abrumado por su inseguridad, empujado por su ambición y presionado por sus compromisos, sino que conoce a la perfección el mundo que describe.
Si bien ha sido nominado al Globo de Oro como mejor actor de reparto por la serie Pam & Tommy , cuando se trata del Emmy , cuatro de sus nominaciones han sido como productor y la quinta como guionista. Rogen ha trabajado detrás de cámaras con muchos grandes estudios, para que películas que protagonizó y reafirmaron su condición de estrella se hicieran realidad, como por ejemplo Superfumados , Juega hasta el fin o Malditos vecinos .
No solo por su propia trayectoria como actor, que incluye haber trabajado en papeles dramáticos para Spielberg en Los Fabelman o para Danny Boyle en Steve Jobs , sino por su posición de poderoso productor, que actualmente trabaja en unos 16 proyectos con su compañía, incluyendo la nueva temporada de The Boys . Seth fue además capaz de convencer a muchas grandes figuras para que aparecieran en su serie interpretándose a si mismos, o al menos como uno se los podría imaginar en sus peores momentos.
En The Studio todo comienza cuando la jefa de Continental Films, encarnada por Catherine O’Hara, es despedida por negarse a darle luz verde a un proyecto para hacer una película basada en Kool Aid, un popular refresco para niños en Estados Unidos. Lógicamente todos especulan con quien será su sucesor. Por eso Remick no puede creer cuando Griffin Mill, el magnate y dueño, interpretado magistralmente por el mismísimo Bryan Cranston, le convoca y le da la oportunidad de su vida, dándole el puesto con el que ha soñado durante años. Claro que la nueva posición tiene un precio: poner en marcha The Kool Aid Movie . Un ferviente fan del cine, que devora clásicos en sus pocos ratos libres, el nuevo jefe lucha consigo mismo mientras intenta sacar el proyecto adelante sin dejar de celebrar el séptimo arte.
Y es así como convoca a Martin Scorsese para que, con algún truco mediante, acepte dirigir la gran superproducción. Desde ese primer momento y hasta el último de sus 10 episodios todo será una comedia de enredos en la que el nuevo presidente se meterá en problemas cada vez mayores, rodeado de un equipo que también integran su vicepresidente de producción Sal Saperstein (Ike Barinholtz) y su jefa de marketing (Kathryn Hahn).
Sin medir presupuestos, la serie nos permitirá tener una mirada cercana a como realmente funcionan las cosas detrás de bambalinas en Hollywood, aunque todo esté contado con humor. Sin dudas el octavo episodio, The Golden Globes , se merece un párrafo aparte, ya que está filmado en el mismo Salón Internacional del hotel Beverly Hilton en donde se entregan esos premios, con una reconstrucción lo suficientemente meticulosa como para que el espectador se pregunte si no se grabó mientras se realizaba la ceremonia, aunque todo se trate de la magia de la televisión.