bet365

Michelle Williams: “Hace falta tener conciencia de la muerte para poder vivir la vida a pleno”

Entrevista

La actriz protagoniza la nueva serie 'Dying for sex' en Disney+

NEW YORK, NEW YORK - APRIL 02: Michelle Williams attends FX's

Michelle Wiliams

DIA DIPASUPIL / AFP

No muchas actrices pueden decir a los 44 años que tienen cinco nominaciones al Oscar. Y parte del secreto de quien se hizo famosa en la televisión, cuando era parte del elenco de “Dawson crece”, es ser muy selectiva a la hora de elegir proyectos. No vemos a Michelle Williams desde que recibió su quinta candidatura por “Los Fabelman” de Steven Spielberg, y en la pantalla chica, su último papel protagónico fue en “Fosse/Verdon”, por la que ganó el Emmy y el Globo de Oro. Por eso no hay que perderse su labor en “Dying for Sex”, la serie que puede verse en España a través de al mismo tiempo que en el resto del mundo. Basada en una historia real, allí se cuenta a lo largo de 8 episodios como reacciona Molly, el personaje de Williams, cuando se entera que tiene una enfermedad terminal, lo que incluye tirar por la borda todos sus prejuicios en el plano sexual.

¿Qué fue lo que le llevó a participar de la serie?

He estado hablando sobre este proyecto durante años. Cuando escuché por primera vez sobre “Dying for Sex”, era simplemente un piloto para televisión, y lo leí. Pensé que era algo que no se parecía en nada a algo que yo hubiese visto, Me sorprendió tanto que tuve que volver a leerlo. ¿Era de verdad lo que yo pensaba que era? Porque estaba viendo algo nuevo por primera vez. Pero no sabía de verdad si podía llegar a identificarme con esa historia. Y me pareció muy estimulante porque era como pedirme algo de mi que era nuevo, inusual, excitante. Y luego escuché el podcast en el que se basa esta historia, y me enamoré perdidamente de Nikki, de Molly y de la amistad que existía entre las dos. Y volví a pensar que nunca se había visto algo así, una representación de cuán profunda puede llegar a ser una amistad.

Por eso no solo es su protagonista, sino también es productora ejecutiva...

Claro. Es que así fue como comenzamos una conversación, que me llevó a involucrarme y a hacer todo lo que fuera posible para que la serie se concretara. Pero luego me embaracé y era obvio que no era una serie que yo pudiera filmar durante el embarazo. Así que todo se suspendió durante un año y medio, y luego retomamos lo que habíamos dejado. Me involucré como productora ejecutiva porque habíamos tenido estas conversaciones durante un largo período de tiempo. Y sentí que habíamos formado esta sociedad, en la que teníamos una idea muy clara de cómo avanzar. En ese punto, ya habíamos construido sólidos cimientos de amor, confanza y respeto, por lo que sentí, por un lado, que esta era una comunidad de la que yo quería formar parte, y a la vez mirar a mi alrededor y ver muchas mujeres en posiciones de importancia en la que usualmente no les ves. Y luego surgió la idea de que uno puede crear un ambiente cálido de trabajo para que todo el mundo pueda entregar lo mejor de si. Esas son las cosas que de verdad me estimulan a la hora de ir a trabajar. Digamos que por un lado me entusiasmaba el poder lanzarme a hacer algo que nunca antes se pudo ver en la pantalla y por otro crear un lugar de trabajo del que me pudiera sentir orgullosa. Esas eran las cosas que eran verdaderamente importantes para mi.

¿En qué medida interpretar a este personaje modificó la mirada que tenía sobre la muerte?

No podría decir que definió mi mirada sobre el tema, me quedan muchas cosas pendientes. Pero creo que si me puedo tomar esto como una lección, porque en cierta forma ella muere como vive, que es lo que está tratando de hacer en esos últimos meses, y es en esos momentos en los que está buscando encontrar una forma de ser receptiva y a la vez hacerse cargo de las cosas. Por eso me parece tan importante la escena que ella tiene con Paula Pell, que es la que la da la información sobre cual es el progreso de su enfermedad en tiempo real y de qué manera eso va a impactar en su cuerpo, cómo se le va a ver y cómo se va a sentir. Una vez que le dan esa información, ella puede decidir qué es lo que hace con eso. El problema es cuando no te dan esa información, porque eso es lo que genera un estado de confusión e impotencia. Esa escena en si misma fue un verdadero regalo para mi, tal como la escribieron Kim Rosenstock y Liz Meriwether. Esa es la que la da a ella la posibilidad de comprenderlo todo. Y a partir de poder entender lo que le pasa, ella pueda construir a su manera cómo siguen sus próximos días.

Ella aprende a convivir con la muerte...

Es así. Si nos ponemos a hablar sobre la muerte en si misma, ese es un tema para da para una larga conversación. Pero la idea de poder incorporarla a tu vida, tener una conciencia sobre ella que te permita lidiar de otra manera con tu propia mortalidad, es lo que hace que esta historia sea diferente. Es algo en lo que yo he estado pensando antes. Yo vivo en una típica casa de piedra rojiza en Brooklyn, y en esas casas había un rincón para poner el ataud, en donde ahora uno pone un jarrón. Se construían así porque la muerte era parte de la vida. Nacías en una casa, y lo más probable era que murieras en ella. Por eso hasta se construían las escaleras con una curvatura determinada para que pudieras bajar por allí el ataud. La muerte no era algo misterioso como lo es ahora. Y en ese sentido, esto es algo en lo que pienso, en que hace falta tener conciencia de la muerte para poder vivir la vida a pleno.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...