ZARAGOZA, 24 (EUROPA PRESS)
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca ha albergado el nacimiento del pollo número 150 de milano real, en el marco del programa de cría en cautividad que se lleva a cabo en Aragón desde el año 2006. Con solo 40 gramos este nuevo ejemplar es la primera cría nacida durante este año de esta especie en peligro de extinción.
El programa de cría en cautividad del milano real en las instalaciones del Centro de Recuperación de la Alfranca comenzó en 2006, tras verificarse la pérdida de ejemplares reproductores en algunas áreas del territorio aragonés, especialmente en zonas del valle del Ebro, han indicado desde el Gobierno de Aragón.
El centro, considerado como pionero en la cría en cautividad para esta especie, cuenta con personal especializado y con todas las instalaciones necesarias para la reproducción en cautividad y el entrenamiento para su liberación con las mayores garantías en la naturaleza. Estas instalaciones han sido recientemente ampliadas, y fueron inauguradas el pasado mes de febrero por el Consejero de Medio Ambiente y Turismo.
Además, se ha creado un protocolo de incubación y de crianza artificial, obteniéndose buenos resultados con la inseminación artificial, por lo que el centro es en un referente para la cría en cautividad de la especie.
Desde que en el año 2011 naciesen los primeros pollos de este programa se han obtenido 150 crías que en su mayoría han sido puestos en libertad en el medio natural. Un total de 33 han sido donados para su liberación a otras comunidades autónomas, básicamente a Ի岹ܳí.
Algunos de los pollos liberados ya se han reproducido en el medio natural, lo que constituye todo un éxito para el proyecto. El resto de ejemplares, un total de 7, se han incorporado al stock reproductor que se mantiene de manera continuada en La Alfranca.
Pese a que se considera una especie relativamente común en Aragón, especialmente en invierno, la población reproductora de milano real ha sufrido una fuerte regresión de más del 20 por ciento de sus ejemplares en la última década, lo que ha motivado su catalogación en España y Aragón como especie en peligro de extinción.