Google está trayendo una revolución en el tráfico de grandes ciudades gracias a su proyecto Green Light, que a través de la inteligencia artificial está consiguiendo aliviar el flujo de coches en grandes metrópolis y ayudar a reducir las emisiones logrando una circulación más fluida allí donde se ha aplicado.
De momento se está utilizando en 70 intersecciones de 12 ciudades como Río de Janeiro, Seattle, Manchester y Abu Dhabi utilizando tendencias de conducción de Google Maps y la IA para investigar los patrones de tráfico y hacer recomendaciones prácticas para optimizar la programación de los semáforos.
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