Las aves que se consideraban comunes empiezan a dejar de serlo. Las poblaciones de especies como el gorrión, las golondrinas, los vencejos, el sisón común y las codornices se reducen de forma dramática. Esta es una señal de alarma que ha dado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de la Sociedad Española de Ornitología - SEO/BirdLife, en el transcurso de una nueva edición del ciclo SOS-tenibilidad que organiza bet365 para dar voz a los principales líderes ecologistas que luchan por la defensa de la Naturaleza.
“Las tendencias poblacionales de las aves más comunes son un indicio de la calidad de vida de las personas –afirma Asunción Ruiz. Las especies comunes que tienen una reducción mayor son las que están ligadas a los medios agrarios que nos dan de comer y a los medios urbanos en que vivimos. Por ello si les va mal a ellas es una señal de alerta para nosotros a la que hemos de prestar atención”.

Las aves sufren las consecuencias del cambio climático, como tantas otras especies.
En la entrevista que le hizo Enric Sierra, director adjunto de bet365, y que fue retransmitida en streaming a través de la web de este diario, la directora ejecutiva de SEO/BridLife puso como ejemplo a los gorriones. “Son aves muy asociadas a la especie humana –dijo- y la más cosmopolita, porque está en todo el planeta. Pero –lamentó- nos estamos quedando sin nuestros vecinos alados de toda la vida. Están desapareciendo progresivamente. Ello nos obliga a reflexionar sobre la calidad de nuestro entorno y adoptar soluciones”.
Adiós a los gorriones
Entre las principales causas de la desaparición de los gorriones, según apuntó Asunción Ruiz, se encuentran los elevados niveles de estrés que sufren esas aves en los entornos urbanos. Es un dato muy preocupante. “Lo que se detecta en las pruebas sanguíneas que se hacen a los gorriones –señala- es un nivel muy alto de estrés. Esto hace que sus poblaciones sean más débiles. Además, se les está dejando sin lugares para poder nidificar y reproducirse. A ello se suma que chocan con especies exóticas invasoras, como la cotorra argentina, que compiten por sus espacios tradicionales. También hay que incluir el creciente aumento de la contaminación química en las ciudades y en el campo, lo que influye en la disponibilidad de alimento e insectos esenciales para su supervivencia. No hay sólo una causa sino que es un fenómeno multifactorial”.
Se detecta en las pruebas sanguíneas que se hacen a los gorriones –señala- es un nivel muy alto de estrés. Esto hace que sus poblaciones sean más débiles. Además, se les está dejando sin lugares para poder nidificar y reproducirse.
“En su momento –afirma Asunción Ruiz- desde SEO/BirdLife dimos la voz de alarma sobre el riesgo de las aves invasoras pero no se nos hizo caso. Ahora las poblaciones de esas especies ya son muy abundantes y no hay solución. Las especies invasoras no son un problema no afecta sólo a las aves sino al conjunto de la Naturaleza, tanto en tierra como en ríos, zonas costeras y en el aire. Colapsan los embalses, perjudican los cultivos agrarios y pueden generan problemas de salud muy importantes. Constituyen un problema global muy grave. Se calcula que restan un 5% anual al PIB mundial”.
La influencia del cambio climático es muy determinante. Un ejemplo revelador de la desertificación del territorio de la península es la llegada del corredor sahariano, un pajarillo procedente del Sahara, acostumbrado a los desiertos, que ha empezado a anidar en España desde hace años. Lo mismo sucede con el vencejo cafre, propio de África, que ya está siendo una especie común en el sur del país.
Los pájaros, según explicó la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, han cambiado además sus rutas migratorias e incluso las fechas en que realizan sus grandes, largos y mágicos viajes. El problema es que esos viajes no están bien sincronizados con los recursos alimenticios que necesitan las aves a su llegada al destino escogido.
Las aves como bandera
SEO/BirdLife es la ONG ambiental decana en España, ya que fue fundada en 1954. Su lema es el mismo de entonces: “Con las aves como bandera, queremos conservar la biodiversidad con la participación e implicación de la sociedad”. La organización tiene una amplia presencia en todo el territorio para el estudio de las aves y la defensa de la Naturaleza. Su directora ejecutiva desde 2010, Asunción Ruiz, por su parte, es una destacada líder ambientalista española. Está graduada en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), formó parte de la primera promoción especializada en biología ambiental y ha realizado y dirigido multitud de estudios relacionados con la defensa de las aves.
“El estudio y conocimiento de las aves –explicó a Enric Sierra- es muy importante para la conservación de la Naturaleza y también para el bienestar de las personas. Nuestras batallas conservacionistas están basadas en la Ciencia. Estudiamos y contamos pájaros, y seguimos su comportamiento en España, al igual que las organizaciones asociadas lo hacen en el resto del mundo. Aquí es una tarea especialmente importante porque es el país europeo más rico en avifauna. El control de las aves, sin duda, constituye el termómetro que mide la salud de la Naturaleza y la calidad de vida de las ciudades”.
“Necesitamos –añadió Asunción Ruiz- ciudades más verdes, con Naturaleza bien entendida. No sólo para atraer más gorriones sino, sobre todo, para mejorar el bienestar de las personas. Hay estudios que demuestran que los ciudadanos que tienen un espacio verde cercano, o ven árboles desde las ventanas, reducen un 30% sus niveles de estrés o de insomnio. Asimismo los niños que juegan en patios de colegio que tienen árboles y plantas demuestran una mayor capacidad de concentración y una mayor cohesión en integración social”.
Por todo ello SEO/BirdLife reclama una transformación del modelo urbano para garantizar la conservación de la biodiversidad. Una ciudad bien planificada no solo debe estar adaptada a las personas, sino también capaz de acoger a la Naturaleza. Para contribuir a ello ha elaborado el “Manual 100 Medidas para la Conservación de la Biodiversidad en Entornos Urbanos”, que recoge entre otras propuestas la creación de más zonas verdes y corredores ecológicos urbanos o promover infraestructuras verdes, como tejados ajardinados y fachadas vegetales, que proporcionen refugio y alimento a las aves urbanas así como diseñar edificios adaptados a la biodiversidad, que incorporen medidas como la instalación de cajas nido y el mantenimiento de huecos en rehabilitaciones. Otras propuestas se refieren la necesidad de reducir el uso de pesticidas en parques y jardines para proteger a los insectos de los que dependen los gorriones; y fomentar la movilidad sostenible para reducir la contaminación del aire.
Hay estudios que demuestran que los ciudadanos que tienen un espacio verde cercano, o ven árboles desde las ventanas, reducen un 30% sus niveles de estrés o de insomnio.
“La pérdida de la biodiversidad es dramática –señala Asunción Ruiz-. Tanto es así que no debemos conformarnos con la conservación de especies emblemáticas, como el águila imperial o el quebrantahuesos. Lo hemos hecho pero no basta. No es suficiente con proteger espacios concretos. Hemos de respetar todo el territorio. Hemos de llevar más Naturaleza a las ciudades y más gente a la Naturaleza pero siempre gente que respete el territorio”.
La protección no basta
“Los datos de hoy –añadió- revelan que la protección no es suficiente para la conservación. Hay que atender a la defensa de la Naturaleza en su conjunto. Las zonas emblemáticas y protegidas nos ayudan como laboratorios para saber qué hemos de hacer en el resto”.
En respuesta a preguntas de Enric Sierra reconoció que los humedales son un recurso escaso y que cada caso, como Doñana, la Albufera o el Delta del Ebro, requiere soluciones específicas. Pero a nivel general dijo que las lagunas costeras deberían declararse hábitats en peligro de desaparición. “Deben conservarse –dijo- porque son un gran reservorio de biodiversidad. Eso exige ser más valientes políticamente para combatir la escasez de agua en los humedales. No se pueden atender tantas demandas diferentes de agua como se hace”
Con respecto al clima de amor-odio entre agricultores y aves, en respuesta a los planteamientos del director adjunto de bet365, Asunción Ruiz dijo que no habrá rentabilidad en el campo sin biodiversidad. “Desde SEO/BirdLife –explicó- buscamos soluciones para demostrar a los agricultores que somos el mejor aliado que pueden tener contra el cambio climático en la Naturaleza. Desde hace años impulsamos programas como Olivares vivos, Secanos vivos o Montes vivos para demostrar como pequeñas medidas para fomentar la biodiversidad ayudan a los agricultores a reducir sus gastos en insumos, productos fitosanitarios y fertilizantes. Por ejemplo hemos favorecido el desarrollo de las lechuzas, en algunos lugares, para reducir el uso de rodenticidas, ya que son sus depredadores naturales”.
Asunción Ruiz también pone el ejemplo de fomentar la cobertura vegetal en las zonas de cultivo de los olivares, de forma que el desierto que habitualmente les rodea se convierta en zonas verdes. Con ello se han conseguido dos cosas: que los olivos sean más productivos y que esas zonas tengan incuso una mayor biodiversidad que el Parque Natural del Guadarrama. “Con ello se demuestra –afirma- que la biodiversidad se puede convertir en rentabilidad. Los conservacionistas, en este sentido, somos los mejores aliados de los agricultores”.
Rearme ecologista
La directora ejecutiva de SEO/BirdLife defiende el rearme de la sociedad para defender el capital natural de la Tierra, ya que sostiene absolutamente cualquier actividad económica y, en definitiva, nuestra propia vida. “Nosotros –afirmó- tenemos muchos pájaros en la cabeza pero también tenemos los pies firmemente asentados en el suelo para contribuir a la defensa de la Naturaleza. Lo nuestro no es proteger sólo un catálogo de especies sino un trabajo de defensa de la calidad de vida para las futuras generaciones”.
La historia de lucha ambiental de SEO/BirdLife, que comenzó en pleno franquismo con la defensa de las marismas de Doñana, ha acabado muchas veces ante los tribunales. “Hemos ganado –afirma Asunción Ruiz- en el 87% de los casos. Pero la solución no es la judicialización, ya que hay tantos problemas que es imposible. Lo que hace falta es una fiscalidad verde bien entendida”.