bet365

Daniela Cristina Carvalho, fisioterapeuta e investigadora: “Una prueba de equilibrio de 23 segundos puede identificar el riesgo de caídas de los mayores de 65 años”

Longevity

Un estudio liderado por Carvalho de Abreu y publicado en la revista ‘BMC Geriatrics’ sugiere aumentar de 10 a 23 segundos las pruebas para detectar los problemas de equilibrio de manera precoz, y poder actuar ante el riesgo de caídas, uno de los grandes problemas en población de más de 65 años

Daniela Cristina Carvalho de Abreu, fisioterapeuta

Daniela Cristina Carvalho de Abreu, fisioterapeuta, y autora principal de un estudio sobre las pruebas de equilibrio y su eficacia para detectar el riesgo de caída en personas mayores.

Cedida

Las caídas son un problema de salud pública a nivel mundial cuya importancia ha ido creciendo a medida que envejece la población. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituyen la segunda causa de muerte por traumatismos involuntarios. Las cifras son apabullantes: se estima que anualmente se producen en todo el mundo 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere atención médica y que alrededor de 700.000 personas mueren a consecuencia de los golpes sufridos por caídas (40.000 en los países de la UE-27).

Las personas mayores de 60 años son quienes presentan mayores tasas de mortalidad. En la Unión Europea, por ejemplo, el 40 % de las lesiones mortales derivadas de caídas tienen como víctimas a personas de edad avanzada.

Lee también

El tiempo que se puede aguantar de pie sobre una sola pierna, prueba reveladora de fragilidad en el envejecimiento

Adrián Cordellat
El equilibrio sobre una sola pierna es un ejercicio interesante para comprobar el estado de fragilidad

“El proceso de envejecimiento implica diversos cambios, incluyendo alteraciones psicológicas, conductuales, funcionales y estructurales. Las caídas son eventos multifactoriales que resultan de la acumulación de riesgos, lo que significa que cuantos más factores de riesgo estén presentes, mayor será la probabilidad que tendrá una persona de sufrir una caída”.Lo explica a bet365 Daniela Cristina Carvalho de Abreu, fisioterapeuta y profesora asociada del Departamento de Ciencias de la Salud de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto (Universidad de São Paulo, Brasil).

La especialista recuerda que el 30% de la población mayor de 65 años sufre caídas cada año, por lo que identificar a las personas de mayor riesgo es “esencial” para aplicar intervenciones tempranas y preventivas.

Una persona mayor con un andador.

El 30% de la población mayor de 65 años sufre caídas cada año.

Nicolas Hansen

Pruebas de equilibrio: un nuevo estudio

Una de las pruebas más habitualmente utilizadas en atención primaria para evaluar el equilibrio –que las directrices internacionales recomiendan realizar una vez al año en los adultos mayores– con esa visión preventiva es el conocido como test de equilibrio en cuatro etapas. En él, los pacientes deben mantenerse durante 10 segundos sin perder el equilibrio en cuatro posturas: apoyados en ambos pies, apoyados en semitándem (con los dos pies pegados, uno ligeramente por delante del otro), apoyados en tándem (un pie delante del otro, tocando con la punta de uno el talón del otro) y apoyados en un solo pie.

Sin embargo, según uny publicado en la revista científica BMC Geriatrics, estas pruebas podrían ser insuficientes y dejar sin identificar a muchos adultos mayores que están en riesgo de sufrir una caída. “Basándonos en los resultados del estudio, podemos concluir que la prueba de equilibrio actual (cuatro posiciones durante 10 segundos) puede identificar únicamente a personas con deficiencias graves en el equilibrio, lo que podría llevar a pasar por alto a una parte significativa de adultos mayores que, aunque no presenten problemas evidentes, siguen estando en riesgo de caídas”, sostiene la investigadora.

La prueba de equilibrio actual (cuatro posiciones durante 10 segundos) puede identificar únicamente a personas con deficiencias graves en el equilibrio

Daniela Cristina Carvalho de AbreuFisioterapeuta e investigadora

De hecho, según los datos del estudio, muchos de los adultos mayores que sufrieron caídas en los 6 meses posteriores a la evaluación inicial lograron mantener la posición más desafiante (el apoyo en un solo pie) durante 10,43 segundos y la segunda más desafiante (el tándem) durante 17,56 segundos.

Menos pruebas, pero de más tiempo

Aunque la investigadora reconoce que, en base a la evidencia científica, ninguna prueba clínica por sí sola puede predecir de manera fiable las caídas en adultos mayores ¬–es más importante el enfoque integral y combinar la prueba de equilibrio con pruebas de movilidad como el test de velocidad de la marcha¬–, los resultados del estudio liderado por la fisioterapeuta brasileña señalan que sería más efectivo centrar las pruebas de equilibrio en las dos posiciones más dificultosas (tándem y apoyo en un solo pie), pero incrementando bastante por encima de los diez segundos los tiempos que se exigen a los pacientes.

“Aumentar la duración de la prueba a más de 23 segundos parece ser más efectivo para identificar a adultos mayores con problemas sutiles de equilibrio. Sin embargo, para facilitar la ejecución de la prueba, recomendamos establecer un límite de tiempo de 30 segundos por posición”, explica Daniela Cristina Carvalho de Abreu.

Aumentar la duración de la prueba a más de 23 segundos parece ser más efectivo para identificar a adultos mayores con problemas sutiles de equilibrio

Daniela Cristina Carvalho de AbreuFisioterapeuta e investigadora

Según los resultados del estudio, si se alcanzan los 30 segundos, el riesgo de caída de una persona durante los siguientes seis meses se reduce de forma drástica; y por cada segundo por encima de los 30 que la persona mayor conseguía mantenerse en posición tándem o unipodal, la probabilidad de sufrir una caída en los seis meses siguientes disminuía un 5% adicional.

“Nuestros resultados demuestran que la prueba de equilibrio puede simplificarse a solo dos posiciones, sin necesidad de equipos especializados. Además, hablamos de una prueba que requiere poco espacio, una formación mínima y que puede ser llevada a cabo por cualquier profesional de la salud, por lo que su implementación en Atención Primaria y otros entornos de atención médica es sencilla y presenta mínimas barreras”, sostiene la fisioterapeuta. La especialista considera que la aplicación de esta prueba de cribado “permitiría adoptar medidas preventivas” para reducir el riesgo de caídas, promover un envejecimiento saludable y disminuir los costos asociados con lesiones relacionadas con caídas.

Según datos de la OMS, esta última apreciación no es baladí, ya que los costes económicos para los sistemas de salud derivados de los traumatismos asociados a caídas en personas mayores de 65 años son elevados y oscilan entre los 3.611dólares de Finlandia y los 1.049 de Australia.

Lee también

Prevenir las caídas

La prevención de las caídas pasa por pruebas de detección temprana como la validada por el estudio publicado en BMC Geriatrics, pero también por la adopción de medidas para mejorar el equilibrio de las personas mayores.

Una de las que más evidencia ha demostrado, según Daniela Cristina Carvalho de Abreu, es la combinación de entrenamiento de equilibrio y ejercicio de fuerza: “Una revisión sistemática encontró que los programas de ejercicio pueden reducir la tasa de caídas en un 23%. Cuando el programa incluye una combinación de ejercicios de equilibrio, movilidad y fuerza, la reducción alcanza el 28%. Además, si el programa de ejercicio se realiza durante al menos 3 horas por semana, la tasa de caídas se reduce en un 42% en comparación con un grupo de control”.

Lee también

La investigadora recuerda que las, publicadas en 2020, recomiendan que los adultos de 65 años o más realicen al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada por semana; y sugieren que el programa incluya ejercicios de fuerza y equilibrio al menos dos días a la semana. “Las investigaciones también respaldan que estos programas no solo reducen el riesgo de caídas, sino que también mejoran la movilidad funcional, disminuyen el miedo a caer y promueven la independencia en los adultos mayores”, concluye.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...