“El día en que los videojuegos entraron en mi vida, fue como un bálsamo, empecé a sentirme más alegre”: juegos en pantalla para mejorar la salud de los séniors
Longevity
Frenan el deterioro cognitivo, mejoran la motricidad, alivian la soledad, empoderan… Son múltiples los beneficios de los videojuegos en personas mayores. Solo es cuestión de derribar prejuicios y no ponerse límites
Sebastiana Garrote (102 años), juega a videojuegos para demostrar sus beneficios en la tercera edad, en el Esports Center del Campus del Videojuego – Madrid in Game.
“El día en el que entraron los videojuegos en mi vida fue como un bálsamo. Empecé a sentirme más alegre, a compartir más tiempo con los compañeros”. Quien así habla es Esperanza Hernández, madrileña de 75 años, a quien, debido a una patología reumática –“un problema con las piernas”, dice–, su marido y sus hijos decidieron que lo mejor para ella era ir todas las mañanas al centro de día Florencia, en Madrid. “Pensé: a ver si me quieren quitar de en medio…”, reconoce.
Allí descubrió el “enorme” y “grandísimo” mundo de los videojuegos. Tan solo lleva tres meses jugando a Red Dead Redemption (“le he bautizado como ‘Pepe el vaquero’”, comenta) y a Sackboy: A Big Adventure (“con el muñeco ese que salta y que se parece a R2-D2, de La guerra de las galaxias”, aclara). Pero no solo ya ha notado el estímulo que supone en su vida actual —“me gusta mucho la lectura y me refugio en la televisión, pero todo tiene su medida y te cansas”- , también en la de sus compañeros. “La mayoría tienen 80 y muchos años, incluso 90, y he visto que han mejorado muchísimo. Ahora les puedes ver con otra cara y no como antes, que estaban muy desanimados, sentados en un sillón y sin ni tan siquiera coger un periódico”, cuenta Esperanza.
El día en el que entraron los videojuegos en mi vida fue como un bálsamo. Empecé a sentirme más alegre, a compartir más tiempo con los compañeros
Los videojuegos como terapia para mayores.
Al igual que sus compañeros, Esperanza juega a diario a los videojuegos gracias a la pionera iniciativa Golden Gamers, promovida por este centro de día, que el pasado año recibió el Premio al mejor Proyecto con Impacto que concede 3DJuegos, la web española especializada en videojuegos. Una iniciativa que confirma que este no solo no es un mundo reservado a las generaciones más jóvenes, y que, además, poseen un potencial terapéutico increíble.
“A nivel emocional, les genera una motivación que una terapia tradicional no tiene”, precisa Gloria Sánchez, directora de centros de Día Florencia y responsable de Golden Gamers. “Y si pones a la persona a vivir una experiencia que le genera una motivación muy alta, los objetivos cognitivos, físicos o sociales van a aparecer solos”, prosigue.
A nivel emocional, les genera una motivación que una terapia tradicional no tiene
“Intento pasármelo bien, que para eso estamos, porque si no…”, comenta Carmen López Pérez, con 80 años, para quien sí, es importante jugar, pero más, hacerlo en compañía. Y lo consigue gracias a un clásico, Mario Kart, que tiene “una construcción muy sencilla, con un tono familiar y permite jugar muchos jugadores a la vez, que es lo que queríamos conseguir aquí”, argumenta Alejandro Morillas, fisioterapeuta y coordinador de nuevas tecnologías en los Centros de Día Florencia y responsable, junto a Gloria Sánchez, de Golden Gamers.
Sí, paliar la soledad es el principal argumento que la mueve: “Queremos hacernos fuertes, pero cuando estás sola no se consigue”, continúa esta madrileña quien no se separa ni de la videoconsola ni, por supuesto, de sus dos amigas del centro, María Peco y Manuela Gil. “Esto te da una agilidad que no dan las cartas”, precisa Peco. ¿Y cuál de las tres es la que siempre gana? “Nos da igual, porque no nos jugamos nada. Pasamos el rato y ya está”, asegura Manuela. “Claro que compiten”, aclara la directora del centro. “Lo que pasa es que a ellos les da igual pasarse o no el juego. Lo que quieren es disfrutar del camino, del proceso y, por supuesto, rivalizan unos con otros. Los juegos favoritos de quienes vienen al centro son los de boxeo y lucha libre. Y ni te imaginas cómo se ponen. Hay hasta insultos y gritos, pero, sobre todo, muchas risas”, precisa Sánchez.
Esto te da una agilidad que no da jugar a las cartas
Personas mayores juegan a videojuegos.
No es nuevo, ni mucho menos, el uso terapéutico de los videojuegos en personas mayores. De hecho, por ejemplo, la Wii Terapia, que aquí utilizan desde 2018, es considerada una herramienta eficaz para su rehabilitación cognitiva y motora. Y existen, además, nuevas tecnologías, que, por ejemplo, como recuerda Morillas, “trasladan a lo digital juegos tradicionales, como los sudokus o las cartas”. Pero ambos expertos consideraban que no se estaba utilizando todo el potencial de los videojuegos, que, al fin y al cabo, no es otro que “hacer posible lo imposible”, declara este fisioterapeuta.
De ahí que hace un año naciera la iniciativa Golden Gamers con el propósito de poner a prueba dicho potencial, sin dejar de lado, claro, otras terapias tradicionales. “Siguen haciendo musicoterapia, estimulación sensorial, taichí, zumba…”, comenta Gloria Sánchez. “Al principio, caíamos en prejuicios: que no sean demasiado violentos, que no sean demasiado complicados, que la mecánica del juego sea sencilla…. Pero nos dimos cuenta de que no debe haber límites. Probamos todos los videojuegos que salen al mercado”, precisa la directora.
A un paciente con numerosas patologías reumáticas y riesgo muy alto de caída le ponías a boxear en realidad virtual y, de repente, mostraba una estabilidad y equilibrio
Y, como muestra de su poder terapéutico, algunos títulos, como Super Mario Party, que “promueve la coordinación”, Hogwarts Legacy, que “estimula la memoria”, SackBoy y Astro-Bot, para “mejorar la coordinación y la motricidad fina”… “Hemos visto incluso cómo a un paciente con numerosas patologías reumáticas y riesgo muy alto de caída le ponías a boxear en realidad virtual y, de repente, mostraba una estabilidad, un equilibrio y un movimiento de pies brutales. Eso no lo consigue una terapia tradicional”, constata Sánchez.
“En el mundo gamer tan solo hay que buscar una temática en concreto y vas a encontrar mil videojuegos relacionados con ella, por muy alocada que sea”, continúa Morillas. Simuladores de camionero o de mecánico de coches, para quienes trabajaron en estos oficios, juegos que dan la sensación casi real a conducir… “La clave es simplemente dar a cada uno lo que necesita”, matiza Gloria Sánchez.
“No puedes pretender que sean ellos quienes se adapten al videojuego. Si con solo ponerle un mando en las manos queremos que ya sepan manejarlo, va a resultar una tarea imposible. Lo que hay que hacer es adaptar el videojuego a cada persona”, prosigue esta terapeuta, quien destaca la ayuda que ha supuesto incorporar herramientas como el mando Access™, desarrollado por Sony Interactive Entertainment España junto a la Fundación ONCE, que, entre otras cosas, “permite que se pueda mover, por ejemplo, con un solo miembro”.
Nuevas tecnologías que ya se han vuelto más que habituales para ellos. Tanto que hasta “algunos hijos de nuestros pacientes nos han preguntado por las gafas de realidad virtual que les poníamos a sus padres porque les estaban volviendo la cabeza loca, ya que querían “viajar” y “conducir” también en casa”, continúa la directora. Y no solo eso. Ahora también tienen una afición que compartir… y no solo con sus hijos. “El otro día, mis nietos me dijeron que me había “visto” jugando”, alude Carmen López.
Una nueva herramienta también de unión intergeneracional, como así también se confirmó en las pasadas II Jornadas Intergeneracionales Gaming. Jugando juntos, conectando corazones, que tuvieron lugar en el Esports Center del Campus del Videojuego - Madrid in Game. Allí alumnos de 4º de primaria del CEIP José Hierro compartieron mandos con 25 personas mayores con deterioro cognitivo que participan en la iniciativa del centro de Día Florencia confirmando que el mundo de los videojuegos no pone límites ni a la imaginación ni a sus posibilidades ni, por supuesto, a la edad.
Sebastiana Garrote (102 años) juega a videojuegos para demostrar sus beneficios en la tercera edad.
Para Sebastiana (102 años), los videojuegos son su momento de felicidad
“He estado sirviendo toda mi vida”. Son palabras de Sebastiana Sánchez Garrote, salmantina afincada en Madrid. Tiene tres hijas, tres bisnietos… y 102 años. Durante buena parte de su vida, Sebastiana ha estado viviendo en la Gran Vía madrileña – “estuve sirviendo en casa del ministro de Obras Públicas”, asegura–, hasta que, ya viuda de su marido, que “tenía un taller de ebanistería”, tuvo que ir a vivir a casa de una de sus hijas, en Moratalaz. Cerca de su hogar se encuentra el Centro de Día Florencia, al que acude cada mañana. “Es una mujer que no ha tenido estudios, se ha hecho a sí misma, ha aprendido ella sola a leer, a escribir, ha sacado adelante a su familia… Es una auténtica luchadora”, dice su cuidadora, Patricia Franco, terapeuta ocupacional.
En el centro de día (“el colegio donde vamos”, nos dice) realizan ejercicios cognitivos con software especial para “estimular el lenguaje, el razonamiento o la orientación”. Hasta que un día a Sebastiana se le ocurrió comentar allí que, años atrás, su marido “estaba empeñado en que aprendiera a conducir, pero me ponía muy nerviosa. Le decía: Julio, que no puedo, que no puedo”. Nunca logró llevar un coche, pero desde hace unos meses puede sentir la experiencia de sentarse al volante gracias a The Crew 2, mientras espera su turno para jugar a Nintendo Switch Sports. “Es su momento de felicidad. Sebastiana tiene la sensación de que, como es mayor, ya no puede hacer nada. Pero ahora realiza actividades que no ha hecho nunca y se demuestra a sí misma que puede hacer más cosas de lo que cree. Se empodera”, señala Patricia Franco.