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Ana Ibáñez, neurocientífica: “Sí, el cerebro puede rejuvenecer, nunca es tarde para empezar a cuidarlo en los 6 aspectos básicos”

Longevity

Ibáñez, una de las neurocientíficas más populares en España, se ha formado en EE. UU., Inglaterra, Suiza y Alemania en técnicas diversas de entrenamiento cerebral, y es autora del libro 'Sorprende a tu mente’

Ana Ibáñez, neurocientífica.

Javier Ocaña

Ana Ibáñez es una de las neurocientíficas más populares en España. Ingeniera superior química, exnadadora de alto rendimiento y piloto de helicóptero, se ha formado en EE.UU., Inglaterra, Suiza y Alemania en técnicas diversas de entrenamiento cerebral. Esconferenciante habitual ylleva más de 15 años dedicados a la neurociencia y al entrenamiento cerebral.

Ibáñez desarrolla su método en Mind Studio, (con sedes en Madrid, Barcelona y Valencia), con su filosofía basada en potenciar el cerebro para una vida plena y un envejecimiento activo. Una filosofía que explicaba en su libroSorprende a tu mente. Entrena tu cerebro y descubre el poder de transformar tu vida(2023, editorial Planeta) y en sus redes, con más de 200.000 seguidores.

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Su propia historia es un testimonio de fortaleza. De niña, superó un cáncer agresivo que la marcó para siempre. De adulta, enfrentó uno de los momentos más duros de su vida al dirigir un hotel en Torres del Paine, en la Patagonia chilena, donde tuvo que comunicar la trágica muerte de tres empleados tras un accidente a sus familias.

“Siempre encuentro en las situaciones difíciles una fuerza interna que me permite actuar y no derrumbarme en el momento”, afirma.Por esa razón, para ella, cuidar la mente es de vital importancia, ya que esta lo guía todo. “Cuidemos de nuestra mente y descubramos su poder transformador”, sostiene con la certeza de quien ha aprendido a ver cada día como un regalo.

Nunca es tarde para empezar a cuidar el cerebro en los 6 aspectos básicos

Ana Ibáñez

¿Cómo nació su fascinación por el cerebro?

Desde pequeña, la curiosidad me movía. Con cuatro años, envidiaba a mi hermana por ir a la escuela. Siempre me intrigó cómo cada persona percibe la realidad de manera distinta, y eso me llevó a estudiar el cerebro y su impacto en nuestra vida.

Si queremos mantener nuestra mente en forma a medida que envejecemos, ¿cuál sería el primer paso para mejorar nuestra agilidad mental?

Es importante entrenar el cerebro en cualquier etapa de la vida. Nunca es ni demasiado pronto, ni demasiado tarde para empezar. Necesitamos cuidarlo en estos seis aspectos básicos: buen descanso, alimentación saludable, movimiento diario, rodearse de gente positiva, tener una actitud positiva y un propósito vital. Sin desafíos, el cerebro se apaga. Además, los gimnasios cerebrales, como los nuestros (Mind Studio), pueden ser una manera eficaz de activar sus áreas de forma rápida y efectiva.

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Empezamos por el primero de los pilares: el descanso. ¿Qué papel juega en la salud cerebral, sobre todo a medida que envejecemos?

El descanso es clave para que el cerebro rinda bien, y con los años esto se vuelve aún más evidente. Pero más que dormir muchas horas, lo importante es desconectar de verdad. Un sueño profundo y reparador nos permite levantarnos con energía, con la mente clara y más capacidad para adaptarnos a lo que venga. Dormir bien no es solo cantidad, sino calidad: sentir que hemos descansado de verdad es lo que marca la diferencia.

¿Cómo influye la alimentación en el cerebro en la etapa sénior?

Sin ser dietista, sé por experiencia que el cerebro necesita buenos nutrientes para mantenerse ágil y lúcido. En mi caso, me ha ido muy bien el ayuno intermitente, reducir el consumo de lácteos y gluten, y aumentar la ingesta de proteínas. Pero cada persona es distinta. Lo importante es escuchar al cuerpo, observar cómo reacciona a los cambios y encontrar el equilibrio que mejor nos sienta. Una alimentación adecuada nos ayuda a pensar con mayor claridad y a sentirnos con más energía en el día a día.

Salir de la rutina y rodearnos de gente con energía positiva hace que el cerebro se mantenga más flexible; la rigidez mental envejece, la curiosidad rejuvenece

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¿Y el ejercicio físico, especialmente en edades avanzadas?

El ejercicio físico es un activador cerebral brutal. No solo fortalece el cuerpo, sino que también activa áreas clave del cerebro, favoreciendo su regeneración. No hace falta correr una maratón, pero hay que moverse cada día. Caminar, respirar aire fresco, activar los músculos… Todo esto genera frecuencias cerebrales que favorecen la regeneración y nos hacen envejecer más lentamente y con mejor calidad de vida.

En tu libro Sorprende a tu mente habla de cómo entrenar el cerebro para mantener una actitud positiva. ¿Es posible lograrlo también en la madurez?

Por supuesto. El humor es clave y se puede trabajar. Aprender a reírnos de nosotros mismos, quitarle peso a las preocupaciones, salir de la rutina y rodearnos de gente con energía positiva hace que el cerebro se mantenga más flexible. La rigidez mental envejece, la curiosidad rejuvenece.

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¿Por qué es tan importante el entorno social?

Porque un cerebro aislado envejece más rápido. Las interacciones sociales fortalecen áreas clave del cerebro y mejoran el estado de ánimo. Si no podemos evitar entornos negativos, la meditación o la música pueden ayudarnos a proteger nuestro bienestar emocional.

Tener un propósito de vida, ¿realmente impacta en el cerebro?

Muchísimo. Un propósito claro activa nuevas conexiones neuronales, optimiza el uso de la corteza prefrontal y nos ayuda a afrontar adversidades con más resiliencia. Además, equilibra el sistema nervioso y puede aliviar dolores físicos. En definitiva, un propósito bien definido nos da dirección, nos da vitalidad y mejora nuestro bienestar a lo largo de los años.

Si hay cambios en el comportamiento, dificultades para seguir conversaciones o confusión, es importante consultar a un especialista

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Muchos adultos mayores experimentan olvidos frecuentes. ¿Cómo podemos diferenciar entre los despistes normales y los signos de deterioro cognitivo?

Olvidar dónde dejamos las llaves o el nombre de alguien de vez en cuando es normal, pero si los olvidos incluyen olvidar para qué sirven las cosas o dificultad para orientarse en lugares conocidos, podría ser un signo de deterioro cognitivo. La clave está en cómo estos olvidos afectan a la vida diaria. Si hay cambios en el comportamiento, dificultades para seguir conversaciones o confusión, es importante consultar a un especialista, ya que existen pruebas específicas que pueden ayudar a identificar si estamos ante un simple despiste o un deterioro cognitivo.

¿Qué actividades o hábitos podemos incorporar en nuestra vida diaria para prevenir el deterioro cognitivo?

El ejercicio físico regular es fundamental para mantener el cerebro activo. Además, memorizar cosas, reducir la dependencia de la tecnología y desafiarse a recordar información activamente son prácticas útiles. También es importante recordar momentos significativos de la vida, ya que las emociones juegan un papel clave en el fortalecimiento de la memoria. Para los adultos mayores, reconectar con experiencias positivas de su vida no solo mejora la memoria, sino que también promueve un cerebro más saludable y un envejecimiento más activo y feliz.

¿En qué momentos de la vida tenemos más miedo?

El miedo es una respuesta natural del cerebro. En etapas de cambio, como la adolescencia, el embarazo o la jubilación, suele ser más intenso. Con la edad, solemos gestionar mejor el miedo y tener una mayor aceptación de la vida.

En la vejez, ¿se teme más al sufrimiento y la pérdida de autonomía que a la muerte?

Sí, en la vejez, el temor se enfoca más en el sufrimiento y la frustración por no poder hacer lo que antes se hacía. Además, muchos sienten tristeza por lo rápido que ha pasado el tiempo. En contraste, los jóvenes temen más a la muerte cuando afecta a alguien cercano de su misma edad, ya que les hace confrontar su propia mortalidad, algo que usualmente consideran lejano.

¿Podemos entrenar el cerebro para reducir el dolor?

Sí, y la ciencia lo respalda. Nosotros trabajamos con armonización de frecuencias para aliviar el dolor crónico, equilibrando el sistema nervioso y reduciendo la percepción del dolor. Esto mejora la calidad de vida.

La gratitud y el amor nos hacen vernos más radiantes y más jóvenes

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En su libro habla de la conexión cerebro-corazón. ¿Cómo influye en nuestra salud?

Está comprobado: cuando el corazón vibra en emociones positivas, el cerebro genera pensamientos más constructivos. Esto no solo mejora nuestra salud mental, sino que también impacta en nuestra apariencia física. La gratitud y el amor nos hacen vernos más radiantes y más jóvenes.

¿Podemos ser más creativos en la madurez?

Totalmente. La creatividad florece cuando dejamos de obsesionarnos con el control. Fluir, jugar, explorar sin miedo al error, activa el hemisferio derecho y estimula el flujo creativo y hace que el cerebro se vuelva más flexible.

¿Control o flexibilidad? ¿Dónde está el equilibrio?

El control da seguridad, pero la flexibilidad da bienestar. Quienes no pueden soltar el control suelen vivir más estresados y envejecen más rápido. El truco está en saber qué sí podemos gestionar: nuestra atención, alimentación, relaciones y ejercicio y soltar lo que no podemos controlar.

Con la edad, muchas personas descubren que se preocuparon demasiado por cosas que, al final, no eran tan graves. La madurez trae consigo una perspectiva más relajada

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¿Cuál es el impacto de la meditación y la respiración consciente en la salud cerebral en la tercera edad?

El cerebro y la respiración están más conectados de lo que imaginamos. La meditación y la respiración consciente no solo calman la mente, sino que también activan el córtex prefrontal, mejorando la concentración y la memoria. Además, ayudan a gestionar mejor el estrés y a cultivar emociones positivas, lo que se traduce en un cerebro más ágil y resiliente con los años.

¿Cómo afecta el estrés crónico al cerebro en la tercera edad y qué estrategias pueden mitigarlo?

Con la edad, muchas personas descubren que se preocuparon demasiado por cosas que, al final, no eran tan graves. La madurez trae consigo una perspectiva más relajada, pero eso no significa que el estrés desaparezca. Las preocupaciones familiares, la salud o los cambios en la rutina pueden generar ansiedad. La clave está en adoptar hábitos que fortalezcan el cerebro: dormir bien, moverse cada día, rodearse de personas positivas y, sobre todo, encontrar un propósito que nos motive a seguir adelante.

Sí, el cerebro puede rejuvenecer, la neuroplasticidad nos permite regenerar conexiones neuronales a cualquier edad

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¿El cerebro puede rejuvenecer?

Sí. La neuroplasticidad nos permite seguir aprendiendo y regenerando conexiones neuronales a cualquier edad. El envejecimiento cerebral no es inevitable: mantenerse activo, aprender cosas nuevas y socializar son claves para frenar su deterioro.

Entonces, las personas que mantienen su mente activa envejecen mejor…

Sin duda. Un cerebro entrenado envejece más saludablemente, con mayor flexibilidad y mejor capacidad de regeneración. Las personas que siguen desafiándose mentalmente tienden a vivir más y mejor.