El final de tercera temporada de听Las Chicas Gilmore, una serie听de los 2000 sobre una joven madre soltera y su hija, cierra con la graduaci贸n del instituto. En su discurso, la chica (Rory) agradece a su madre haber sido su 鈥渕谩xima inspiraci贸n鈥, 鈥渟u mejor amiga鈥 y 鈥渟u gu铆a para todo鈥. El apego seguro entre las dos protagonistas se palpa desde el primer episodio hasta el 煤ltimo. Es la esencia de la serie y sin la relaci贸n entre ambas, no existir铆a el 茅xito de Amy Sherman-Palladino ni la cantidad de fans que siguieron su historia, quienes ve铆an reflejada la relaci贸n que ten铆an con su madre en las dos protagonistas.
鈥淪i le preguntas a personas de entre veinticinco y treinta y cinco a帽os a qui茅n le confiar铆a un secreto, es siempre a su madre鈥, asegura el mediador Adri谩n Arroyo D铆az-Morera. Nicole, que solo quiere identificarse por su nombre, es ingeniera y reside fuera de 贰蝉辫补帽补 desde hace unos a帽os. Explica que ella siempre ha tenido una relaci贸n estrecha con su madre. Se llaman cada domingo 鈥渟in falta鈥, y una o dos veces adicionales a la semana. 鈥溌縌uiz谩s es mucho?鈥, pregunta Nicole.
Si le preguntas a personas de entre 25 y 35 a帽os a qui茅n le confiar铆a un secreto, es siempre a su madre

Una imagen compartida en redes sociales por la madres del presentador Roberto Leal
El psic贸logo John Bowlby conceptualiz贸, en los a帽os setenta, la teor铆a del apego. Dec铆a que la relaci贸n entre madre e hijo es esencial para el desarrollo f铆sico y emocional del ni帽o y posteriormente, para el desarrollo en su vida adulta. Bowlby afirm贸 que el apego seguro es el resultado de un intercambio de cuidado, seguridad y confort.
La psic贸loga explica que 鈥渆l apego juega un rol crucial durante el desarrollo emocional temprano, desde el embarazo, pero tambi茅n como una influencia constante a lo largo de la vida de un individuo, ya que moldea las relaciones interpersonales y el bienestar emocional鈥. Una persona que se ha criado en un entorno de apego seguro, se convertir谩 en una persona segura de s铆 misma, igual que del resto de sus relaciones. 鈥淎 trav茅s de los v铆nculos de apego interpretamos nuestras experiencias, respondemos a los desaf铆os y buscamos apoyo鈥, a帽ade Cuetos.
Nicole confiesa que, de peque帽a, pensaba que su madre era 鈥渦na hero铆na鈥, puesto que era la 煤nica madre soltera en el entorno en el que se cri贸. 鈥淟uego, cuando te haces mayor, te das cuenta de que son igual de imperfectos que nosotros鈥, explica. Entre idas y venidas, vivieron siempre juntas, cultivando una relaci贸n devota entre ambas, hasta que ella comenz贸 la universidad y la relaci贸n se amarg贸 por una rebeld铆a de adolescencia tard铆a. Entonces lleg贸 la pandemia, el confinamiento y la incertidumbre de tener que convivir durante meses encerradas sin llevarse bien. Sin embargo, fue en ese momento cuando la relaci贸n dio sus frutos. 鈥淓l covid fue lo m谩s bonito que nos ha pasado鈥, admite Nicole.
A las generaciones anteriores les da v茅rtigo acudir a terapia: tienen la sensaci贸n de que les van a pasar lista de sus errores y no quieren exponerse
En cambio, Carmen, que no quiere dar a conocer su identidad, explica que la relaci贸n con su madre nunca ha sido buena. 鈥淢i infancia y adolescencia ha sido cero afectiva; cero es cero鈥, admite Carmen. No fue hasta que compartieron un inter茅s en com煤n, los mismos estudios universitarios, que comenzaron a llevarse bien. Aun as铆, Carmen explica que llama a su madre 鈥渁l menos una vez a la semana para contarle c贸mo me ha ido鈥. Describe que la relaci贸n como 鈥渕uy rara... me ha hecho gastar mucho dinero en psic贸logos鈥.
Mientras que la generaci贸n Z es m谩s consciente sobre su salud mental y acude a terapeutas y profesionales para sanar y aumentar su bienestar, tal y como indica el Generation Z: Shaping the Future of Consumer Trends elaborado por la consultora Oliver Wayman, las generaciones pasadas son m谩s reticentes a pedir ayudar para gestionar sus emociones y relaciones.
Los que ahora son madres, padres, abuelas y abuelos, en su momento no acudieron a terapeutas porque 鈥渆staba mal visto鈥. Ahora rechazan hacer terapia 鈥減orque les da v茅rtigo鈥, explica Adri谩n Arroyo D铆az-Morera. Esto es debido a que ven a la figura del psic贸logo como un castigo, alguien que les va a se帽alar y recriminar aquello que han hecho mal. 鈥淭ienen la sensaci贸n de que les van a pasar lista de sus errores y no quieren exponerse鈥, describe Arroyo. Adem谩s, a帽ade que, sentarse en terapia puede llegar a ser 鈥渁lgo muy doloroso鈥 por la responsabilidad que implica haber hecho da帽o a una persona, y m谩s al haber sido una persona de referencia, una figura de cuidador y 鈥渉aber herido a alguien a quien quieren鈥, explica Arroyo.
El debate
Ser una generaci贸n de cristal, 驴es algo necesariamente malo?
Aqu铆 es donde aparece la vulnerabilidad y la necesidad de un v铆nculo m谩s fuerte con los progenitores, especialmente la madre. A la generaci贸n Z, los nacidos entre el 1990 y el 2010, se les suele atribuir tambi茅n ser 鈥溾, una met谩fora que acu帽贸 la fil贸sofa y exdiputada del Parlament de Catalunya Montserrat Nebreda. En 2012 describi贸 a esta generaci贸n de adolescentes y j贸venes de fragilidad emocional m谩s sensibles y vulnerables de lo que aparentan por una sobreprotecci贸n en su crianza por parte de sus familias.
Esto se debe en gran parte a este apego seguro en el que se criaron y que todav铆a conservan y que no tiene nada que ver con la educaci贸n que recibieron tanto sus progenitores como sus abuelos: autoritaria, severa y con normas r铆gidas. Nebreda describi贸, entre otros s铆ntomas de esa fragilidad emocional, la dependencia extrema de sus figuras de seguridad y su incapacidad para tomar decisiones.
No obstante, m谩s de una d茅cada m谩s tarde, es un concepto que est谩 en punto de mira, porque seg煤n los expertos actuales, la mayor铆a de ellos pertenecientes a la denominada 鈥済eneraci贸n de cristal鈥, ser vulnerable no es malo, al contrario. En todo caso, es el adjetivo, 鈥渃ristal鈥, el que determina la fragilidad y debilidad de las personas que tan solo buscan mejorar su bienestar personal en su vida. 鈥淣o podemos entender la necesidad de vinculaci贸n como una 鈥榙ebilidad鈥, puesto que es totalmente necesario para nuestro desarrollo y bienestar psicol贸gico鈥, argumenta Cuetos.
Adem谩s, se les tilda de vulnerables por querer hablar tanto con profesionales como con los miembros de la misma familia y con sus madres. 鈥淧ara m铆 s铆 que son cosas diferentes. Cuando eres vulnerable te haces transparente a una persona y le explicitas lo que necesitas de ella. Por ejemplo, me gustar铆a que pasaras m谩s tiempo conmigo, porque necesito m谩s conexi贸n contigo. Eso no te hace m谩s d茅bil鈥, defiende Arroyo D铆az-Morera. Explica que, al contrario, ser expl铆cito con las necesidades hacia los seres queridos y figuras de seguridad y cuidado es esencial para transformarse en una persona m谩s aut贸noma. 鈥淚dentificas eso que necesitas de la otra persona y a la vez reconoces esta dependencia que existe y que permite una mejor comunicaci贸n y un v铆nculo mucho m谩s fuerte鈥, explica Arroyo D铆az-Morera.
No podemos entender la necesidad de vinculaci贸n como una 鈥榙ebilidad鈥: es algo totalmente necesario para nuestro desarrollo y bienestar psicol贸gico
Mar铆a Fern谩ndez es fil贸loga y escritora. Explica que habla con su madre 鈥渕铆nimo cuatro veces por semana鈥 y, adem谩s pasa un fin de semana con ella cada dos semanas 鈥渞eligiosamente鈥. Desde peque帽a ha tenido una relaci贸n muy estrecha, 鈥渘unca he sentido la necesidad de esconderle absolutamente nada鈥, reflexiona Fern谩ndez. A pesar de un altibajo en su relaci贸n, Fern谩ndez reconoce que 鈥渁lejarme de ella no era una opci贸n鈥 y decidi贸 buscar ayuda psicol贸gica para reconectar el v铆nculo, puesto que 鈥渆s uno de los pilares de mi vida鈥, admite.
La psic贸loga Julia Cuetos explica que la relaci贸n con los progenitores es 鈥渁lgo que se mantiene durante toda la vida鈥. Aclara que, durante la infancia la relaci贸n es vertical, porque 鈥渓os padres tienen esa responsabilidad鈥, pero con el paso del tiempo, las figuras de seguridad y 鈥渄e refugio y exploraci贸n鈥 aportan todas las capacidades emocionales necesarias para que esa ni帽a o ese ni帽o, 鈥渞ecurren a esa figura a lo largo de los a帽os鈥. Por tanto, cuando la relaci贸n se convierte en horizontal, los roles van cambiando y los hijos asumen esa parte de cuidado y responsabilidad. 鈥淓s la consecuencia positiva de que esas figuras hayan respondido de forma adecuada cuando los hijos eran peque帽os. Al final es el fruto que se recoge鈥, describe Cuetos.
Si el apego seguro se ha dado correctamente y es sano, las madres recurrir谩n a sus hijos, y los hijos recurrir谩n a sus madres como figuras de referencia, 鈥渄esde otra perspectiva, pero con la misma funci贸n, en necesidad de consuelo y recurso鈥, aclara Cuetos