Qué tienen los succionadores de íٴǰ para que tantas mujeres rompan el ٲú sobre su ٳܰó
Placer sexual femenino
Estos juguetes sexuales pueden convertirse en uno de los regalos estrella de esta Navidad
Sexo: succionadores de íٴǰ
La ٳܰó masculina está anclada en el imaginario social desde siempre. Ellos lo dicen, en las charlas con chicas y chicos sobre sexualidad ninguno lo esconde, es un sobreentendido que forma parte de la vida misma. ¿Y ellas? Desde hace meses, un aparato sexual sin forma á, el llamado succionador de íٴǰ, ha derribado los ٲú sobre la ٳܰó femenina. Es la eclosión, explica la psicóloga clínica Carme Sánchez, de un movimiento que ha ido cuajando en los últimos años, la Ի徱ó que hacen las mujeres de su propio placer.
Los succionadores de íٴǰ son un gran é澱ٴ de ventas, pero sobre todo uno de los temas estrella en la DzԱó de muchas mujeres en las redes sociales y fuera de ellas. Y este es, a caso, su mayor logro. Haber conseguido que las mujeres hablen de cómo se masturban. Para la óDz , esta es una verdad a medias, ya que “las generaciones de mujeres más óԱ í que hablan de la ٳܰó, pero lo hacen de una forma distinta a cómo lo hacen los chicos”.
“E boca a boca ha sido en gran parte el responsable del é澱ٴ (de los succionadores), pero también unas buenas campañas de marketing”, enfatiza Moreno. De hecho, algunas tiendas de juguetes sexuales buscaron la complicidad de algunas ilustradoras –cdz Moderna de Pueblo o Lola Vendetta– vinculadas al movimiento feminista para que las ayudaran a popularizar los succionadores.
Aí pues, los grupos de WhatsApp y estos referentes han hecho que se “haya naturalizado el hecho de que las mujeres hablen tanto de estos aparatos como de la ٳܰó”, asegura esta óDz.
Fue exactamente aí en el caso de Júlia Valls Badia. “Una amiga me contó que su pareja se lo había regalado y me dijo que tenía que probarlo, sin darme muchos más detalles. No tenía ningún juguete sexual, aí que le hice caso, y desde entonces yo se lo he recomendado a muchas amigas mías, que seguro que también se lo han recomendado a las suyas. Esta Navidad van a llover succionadores”, asegura esta mujer de 23 años.
Lo que revelaría esto último sería que la consecuencia directa y más importante del é澱ٴ de los succionadores es que “aunque siempre habíamos oido de hablar de dildos y vibradores fálicos y hablábamos de ellos, pocas éramos las chicas que lo hacíamos abiertamente sobre la ٳܰó. Ahora, se está empezando a hablar de la salud sexual con naturalidad”, dice Patricia Cervantes, cofundadora que desarrolla un vibrador wearable.
“Comentamos con normalidad que cada noche usamos nuestro succionador y compartimos nuestras experiencias. Incluso ya hay tiendas de juguetes sexuales dedicadas exclusivamente al íٴǰ, lo que está ayudando a que la ٳܰó y el placer femeninos sean algo normal”, explica Valls Badia.
El fin del ٲú, la apertura de los comentarios sobre el placer sexual de las mujeres están siendo intergeneracional, según indica Sánchez, autora de El sexo que queremos las mujeres. Y cómo disfrutarlo. El boca a boca que se ha creado en torno a este aparato tiene un punto liberador, subraya, que permite este 徱áDz entre todas las mujeres. La ٳܰó femenina entra aí en el debate cotidiano, y a través de un órgano sexual cuya única función es dar placer, y sólo a ellas.
Por otro lado, estos dispositivos tampoco son una novedad. apareció en 2014. Pero tal y como explica Valls Badia, “el precio y las promociones también fueron, en mi caso, un aliciente para comprarlo”. Los precios varían mucho dependiendo del modelo y marca, pero el básico deempieza en menos de 20 euros. Otros modelos más sofisticados se sitúan muy por encima de los 100 euros.
Razones para el é澱ٴ
Triunfan porque no tienen forma á, se centran en el íٴǰ y huyen del coitocentrismo
En general, y según explica , la tendencia marcada por ese tipo de juguetes sexuales, en general, está muy relacionada con el empoderamiento femenino que ha tenido lugar durante los últimos años, y que ha desterrado la idea de que deben tener forma á para proporcionar placer.
El é澱ٴ de los succionadores de íٴǰ parte de que “huyen del coitocentrismo” –dice Moreno– y de que “no son penetrativos, sino que se centran en la estimulación del íٴǰ, que es la preferida por las mujeres, pues es cómo más del 70% llega al orgasmo”, dice Cervantes.
Es relevante aí el é澱ٴ de un dispositivo que prescinde de la Աٰó y donde se subraya el placer de las mujeres consigo mismas. Algo que también está vinculado con el auge del feminismo en los últimos años. La Ի徱ó de los derechos de las mujeres, y de su cuerpo y su sexualidad más allá de la mirada de los hombres. Un cambio necesario en la visión del placer femenino.
Hay que tener en cuenta que “no es cierto que haya mujeres vaginales y otras clitoridianas. Durante la Աٰó también se estimula el íٴǰ. El orgasmo se produce en el cerebro y como más tensión sexual se acumula más intenso es el orgasmo. Sólo el 20% de las mujeres obtienen un orgasmo por estimulación vaginal”, explica Isabel Moreno.
¿Pero cómo consiguen estos juguetes estimular el íٴǰ con los resultados que las chicas explican que consiguen? La clave está en su ٱԴDZDzí, y aquí hay pequeñas diferencias. Por un lado están los que lanzan pequeñas ondas sónicas que favorecen la estimulación. Los hay fabricados con una silicona especial que absorbe parte de estas ondas y las redirige hacia el íٴǰ.
En segundo lugar están los que mandan pulsos de aire y de presión que succionan este órgano sexual femenino. De aquí que se los conozca como succionadores de íٴǰ. Para que se entienda, “es como si te metieras un dedo entre los labios e hicieras pequeñas aspiraciones”, explica Valls Badia. En ambos casos, sus fabricantes aseguran que son contactless o touch-free , pero según Valls Badia “í es necesario que esté en contacto con el íٴǰ, sobre todo al principio, aunque es verdad que cuando se está a punto de alcanzar el orgasmo, lo es menos”.
En cualquier caso, las mujeres que los usan hablan de orgasmos en menos dos minutos y de gran intensidad. “No son mejores que los que se consiguen por otros caminos. Simplemente son distintos”, asegura Valls Badia. Y en todo caso, “depende mucho de cada chica. Cada una juega con la intensidad que quiere y los resultados son distintos para cada una”, añade.
Lo de la inmediatez va con los tiempos. Todo lo queremos rápido y bien. “Este es el peligro, el inconveniente y a lo que hay que estar atentos”, dice Moreno. Con estos aparatos se corre el riesgo de que “no haya un proceso de dzپó ni con una pareja ni con uno mismo. No es necesario excitarse (con el succionador). Es una reacción física. Tienen algo de adictivo”, añade esta óDz.
Incluso puede darse el caso de que “haya mujeres a las que les provoque rechazo y les moleste llegar al clímax tan rápido”. Además, “no se exploran las distintas intensidades, ni se usa para estimular otras partes del cuerpo”, dice Moreno.
¿Y los hombres cómo lo viven? Pues hay de todo. Desde los que se lo toman con humor a los que se sienten amenazados, y hasta los que lo regalan a sus parejas y no tienen inconveniente en usarlo durante sus relaciones sexuales.
De hecho, según un informe de un fabricante de juguetes sexuales, el 44% de las mujeres aseguran que masturbarse con un juguete sexual es una experiencia indescriptible. Además, el 61% asegura que se sentirían cómodas recibiendo un masturbador como regalo por parte de su pareja, y más del 50% harían ese mismo regalo a su propia pareja.
En opinión de Patricia Cervantes, “los hombres no deberían sentirse amenazados porque el succionador no es un juguete penetrativo, y es íܱ que lo vean como un competidor”. Los succionadores de íٴǰ “liberan al hombre de la comparación del tamaño, efectivamente, pero como las mujeres explican que los orgasmos que obtienen con ellos son tan intensos, les puede entrar el miedo de no estar a la altura, sobre todo en aquellos casos en los que no hay una buena comunicación entre los dos miembros de la pareja”, opina Isabel Moreno.
Por eso, opina que el uso de los succionadores de íٴǰ debe ser “una alternativa más para determinados momentos, incluso en pareja”. Julia Valls Badia lo usa en sus relaciones sexuales. “Por suerte, hay hombres que los conocen y que no les importa introducirlos durante el sexo. Es una alternativa más y está muy bien”.
Los dispositivos para estimular el íٴǰ dejan atrás a los vibradores con formas ás
Es un complemento, indica Carme Sánchez, que también sirve para que las mujeres se conozcan a si mismas sexualmente aprovechando la ٱԴDZDzí. Al igual que la ٳܰó masculina totalmente normalizada, como se indicaba al inicio, también puede ser entendida como un complemento.
Sea como sea, las ventas se han disparado y hay marcas que aseguran que contabilizan incrementos de tres cifras durante los últimos tres meses, respecto a los mismos tres meses del año anterior. La Navidad está a la vuelta de la esquina, habrá regalos y también un nuevo tema de DzԱó.