Catalunya es el epicentro de la coctelería. No lo afirmamos nosotros, sino los premios mundiales que en los últimos años ha cosechado Barcelona. Desde que Paradiso (Rera Palau, 4) y Sips (Muntaner, 108) se convirtieron en mejores bares del planeta, en el 2022 y el 2023 respectivamente, parece que hayan empujado a otras coctelerías a subir de nivel, pasando de ser bares a convertirse en auténticos laboratorios de experiencias sensoriales.
Una de las grandes novedades que esperan con ansia los amantes del cóctel (nacionales e internacionales) es la apertura de Dr. Stravinsky Parfumerie, que desembarcará en Barcelona a principios de abril. Este nuevo concepto, que hemos visitado en exclusiva, supone la evolución del universo que ya proponía la coctelería Dr. Stravinsky (Mirallers, 5), inspirada en la historia del personaje ficticio Grigori Stravinsky (un disruptivo músico ruso de los años 20 que, tras vivir en París y codearse con los mejores artistas y diseñadores de la época, decide viajar a Barcelona para abrir una perfumería). Dedicado a él, en el local continuo al actual Dr. Stravinsky habrá un museo por el que se accederá a una nueva coctelería en la que se ofrecerán combinados personalizados con perfumes. El resto de detalles (hay mucho más), los desvelaremos en los próximos días.

La zona de bar de la nueva coctelería Focacha
En el número 19 de la calle Tuset, también acaba de empezar su andadura Focacha, un impresionante bar que homenajea a la gauche divine (el grupo de jóvenes progresistas profesionales liberales al que Joan de Sagarra denominó así en la Barcelona de los años 60 y 70) y al añorado empresario catalán Oriol Regàs, rey de la noche barcelonesa y alma de la emblemática discoteca Bocaccio de la calle Muntaner.
Entre las novedades que están por llegar, Dr. Stravinsky Parfumerie abrirá en Barcelona en abril
Al espacio, ideado por el arquitecto Isern Serra, se accede tras cruzar una ڴdzí (de ahí su nombre, además del juego de palabras con Bocaccio), y se inspira en el universo creativo del diseñador danés Vernon Panton, referente por sus icónicas piezas futuristas creadas a finales del siglo XX, que hoy siguen siendo de lo más buscadas por los amantes del
interiorismo.

El cóctel Chanel que se servirá en la nueva coctelería Dr. Stravisky Parfumerie, que abrirá sus puertas en abril
No es tan nueva –abrieron en diciembre–, pero ha llegado pisando fuerte Cobbler (Casanova, 91), de los bartenders Edir Malpartida y Antonio Naranjo. Con una propuesta fiel a lo clásico que renuncia a los fuegos de artificio o a los giros de guion, aquí se ofrecen los cócteles de toda la vida actualizados, pero con un respeto máximo a su historia.
Otro espacio que abrió hace muy pocos días y ya está dando que hablar es Aldea (calle de l’Esparteria, 14), donde el italiano Francesco Falco y la austriaca Silvia Dorninger recrean un calmado oasis que trata de evocar al paradisiaco Caribe mexicano. En su barra, iluminada con la intención de reflejar las limpias aguas de un cenote, sirven tragos fáciles de beber, aunque con un punto interesante o “raro”. Entre ellos, destaca el Coral Reef Club, que preparan con un destilado elaborado en casa con los restos de conchas de ostras que les dan algunos restaurantes del Born (hay una intención de crear comunidad), eneldo, helado de frambuesa de Gelaaati di Marco, cava y vodka. A pocos pasos, en el mismo vecindario, se inauguraba también hace muy poco la coctelería del Volta Bar, en el hotel Borneta (paseo de Picasso, 26). En ella, se sirven los cócteles de autor del bartender Giorgio Savini, inspirados en el equilibrio entre la tradición mediterránea y la creatividad contemporánea. Tienen uno que homenajea a Barcelona, el Antic Condal, una especie de mel imató que, aquí, toma forma líquida.
Cobbler es la nueva apuesta de coctelería clásica de Edir Malpartida y Antonio Naranjo
Para experiencias fuera de lo común, diríjase a Esencia, el speakeasy escondido de Sips, que abrió hace un año sin carta fija ni reglas. Allí, los bartenders Marc Álvarez y Simone Capore ofrecen un menú degustación líquido que se traduce en una secuencia de combinados que empuja los límites de lo que un cóctel puede ser.

Javier de las Muelas en la coctelería Dry Martini de Barcelona
Monk (Abaixadors, 10), como su hermano menor, Paradiso, también rompe moldes combinando show, técnica y creatividad. A este bar no se accede a través de una nevera de pastrami, como sucede en Paradiso, sino a través de un minisúper pakistaní que se camufla a la perfección con el resto del paisaje del Born. Tras cruzar la puerta, encontrará un espacio donde el arte inmersivo se erige como principal protagonista, y que también inspira la propuesta coctelera de Giacomo Giannotti.
Entre los clásicos que nunca fallan, uno no puede dejar de visitar Boadas (Tallers, 1), el bar de cócteles más antiguo de Barcelona que lleva sirviendo Adonis perfectos desde 1933. En este lugar con solera, la historia se degusta en cada sorbo. O Dry Martini, la elegante y atemporal casa de Javier de las Muelas, que sigue siendo rey del dry martini en la ciudad. Otro establecimiento en el que parece haberse detenido el tiempo es El Ascensor (Bellafila, 3), una coctelería con 50 años de historia a la que se accede tras cruzar un ascensor de la época, y en la que aún se conservan los mismos sillones de terciopelo rojo donde se sentaban sus primeros clientes, allá por los años 70 del siglo pasado. Más actual, pero sin renunciar al estilo clásico, Marlowe Bar (Rec, 24) homenajea al cine negro y a la novela policiaca con una carta de cócteles que mantiene viva la esencia clásica; y 14 de la Rosa (Martínez de la Rosa, 14), un bar de cócteles con alma de bistró que mantiene el equilibrio perfecto entre creatividad y
ٰ徱ó.
Entre los clásicos que nunca fallan, merecen siempre una visita Boadas y el Dry Martini de Javier de las Muelas
No podemos reseñar todas las coctelerías de autor que merece la pena conocer en Barcelona, pero sí citar direcciones imprescindibles para cualquier amante del cóctel: Especiarium, Bareto Olímpic, Ideal Cocktail Bar, The Alchemix, Nuts, La Farola, Foco, Oblicuo, Galileo by Campari, Mariposa Negra, Solange, el Punch Room del hotel Barcelona Edition, el Libertine de Casa Bonay, el P41 del hotel Arts o el Banker’s Bar del Mandarin Oriental, entre muchas otras.

El equipo de Blackberry Cocktailbar, en Lleida
En la provincia de Girona, que aún llora el reciente cierre de su coctelería más querida, el Boia de Cadaqués, destacan propuestas como Nykteri’s Cocktail Bar (avenida de Ramon Folch, 15, Girona), donde la bartender Mariona Vilanova dice trasformar los deseos a estado líquido en sus cócteles de autor.
Dentro del hotel boutique Palau Fugit (Bonaventura Carreras I Peralta, 4, Girona), encontrará Gipsy, un sofisticado espacio donde trabajan con productos de proximidad. Para alargar los atardeceres veraniegos de la Costa Brava al infinito, una buena opción es Braai, en Begur (pasaje Racó, 1), un chiringuito a pie de playa con una gran terraza. Sus exitosos cócteles pondrán el broche a un plan de tardeo redondo.
La provincia de Girona aún llora el reciente cierre de su coctelería más querida, el Boia de Cadaqués
Lleida esconde una gran sorpresa: Blackberry Cocktail Bar (Alcalde Rovira Roure, 24), reconocido como uno de los mejores bares de la Península en la lista Top Cocktail Bars 2024. Su carta está inspirada en el término griego neo , porque la idea es elegir grandes clásicos y adaptarlos con técnicas a los tiempos de hoy. Merece la pena probar su Porn Star Martini, su Old Fashioned o su Basil and the bison, buque insignia de esta casa.
La ciudad de Tarragona tampoco se queda corta en mixología. Si en RedLab (rambla Nova, 6) la propuesta es disruptiva y moderna –se han llegado a inspirar incluso en la intensidad del carismático anfiteatro romano de Tarragona para crear el cóctel Tarragona Sling con Gin Mare, licor de mora, chartreuse verde, naranja, granadina, cítricos y piña–; en Alquimista (Trinquet Vell, 14), se ofrecen desde tragos clásicos hasta propuestas más arriesgadas, como los cócteles dedicados a las revolucionarias Clara Campoamor o Dolores Jiménez y Muro. Los firma el bartender Àlex Collado.