La magia de Brossa sin Brossa
Arte
La exposición ‘Sumario Astral’ resigue las huellas del poeta en el arte contemporáneo
Claudia Elies Oliveras, nueva directora del Centre d’Art Contemporani Fabra i Coats
Caterina Almirall, a la derecha, ante ‘LaDanzaMudanza’, de Fuentesal Arenillas
Son solo dos cristales superpuestos, uno encima del otro, que alguien ha clavado a la pared, sin molestarse en eliminar las huellas de una vida pasada visible aún en sus bordes. La pieza se titula 18,62 m y detrás de esta acción aparentemente absurda se esconde el formidable gesto poético de Luz Broto, artista que en su serie Contactar cristales enfrentado s extrae cristales de ventanas que se encuentran una frente a la otra, a unos metros de distancia (en este caso la suya y la de su vecina, que no se conocían) para señalar la falta de relación entre personas que viven cerca.
18,62 m , creada en el 2023, forma parte de la exposición colectiva Sumario Astral con la que la Fundació Joan Brossa. Centre de les Arts Lliures explora la noción de la magia en las prácticas artísticas contemporáneas. “Por primera vez no hemos trabajado el legado de Brossa desde un punto de vista histórico y documental, como veníamos haciendo, sino desde la contemporaneidad”, señala la codirectora del espacio Maria Canelles. “Encontramos a Brossa en la entrada, nos abraza, nos acompaña, pero no está él sino lo que hay al otro lado de las puertas que abrió”.
“Brossa nos abraza, nos acompaña, pero no está él sino lo que hay al otro lado de las puertas que abrió”
La muestra toma como título del último poemario de Brossa, publicado el día que habría cumplido ochenta años, apenas unas semanas después de su muerte, cuyas palabras nos guían en el recorrido. “Cuando hablamos de magia, hablamos de algo que está en nuestro día a día, en el ámbito de lo cotidiano, algo que tiene que ver con las cosas que hacemos y que tal vez no nos damos cuenta pero están muy cerca de las prácticas mágicas, pequeños rituales que hacemos y deshacemos para conjurara el mundo “, explica Caterina Almirall, comisaria de la exposición, que ha contado con la colaboración de Claudia Elies.
'Halo', intervención de Martín Vitaliti en la vidriera de la sala
Lúa Coderch crea una escultura en forma de banco cuyo asiento sigue la líneas de la vida de la palma de su mano izquierda, Ana Dot crea un gran cielo estrellado, Martín Vitaliti proyecta luz artificial sobre la vidriera que da al patio creando un efecto teatral cuyos matices varían en función de la hora o la climatología exterior. También hay obras de Itziar Okariz (una escultura nacida de un sueño), André Romão (una raíz de manzano que parece un dedo), Aldo Urbano (el rastro de las alas de un ángel en las vigas del techo) o Enric Farrés Duran (una escultura que toma forma a través del reflejo del agua situada bajo una claraboya). La muestra se completa con trabajos de Fuentesal Arenillas, Magda Bolumar, Eulàlia Rovira, Cristina Mejías y Esther Ferrer.