Bernat Vivancos (Barcelona, 1973) saltó a la esfera mediática cuando Dzí le llamó para componer los coros de su nueva versión de Me quedo contigo, el tema de Los Chunguitos con el que elevó la gala de los Goya de 2019 junto al Orfeó Català. Después de aquello, fue Jennifer Lopez la que, siguiendo la estela de la de Sant Esteve Sesrovires le llamó para pedirle “un coro de ángeles” con el que celebrar la gira de su 50 cumpleaños. Ahora protagoniza el momento culminante de la Pascua de Peralada con el estreno de los Responsorios,el Viernes Santo.
“Este año es el turno del compositor más espiritual de nuestro cosmos -ha explicado este jueves Oriol Aguilà, director artístico del festival de Peraldad-, un joven compositor en la madurez que hace realidad un sueño que se gestó siendo pequeño, cuando grabó siendo escolanet de Montserrat los Responsorios de Tomás Luis de Citoria. Con once años, Vivancos caía en la olla de la pócima mágica...”.

Vivancos partía ese mismo jueves para Riga, donde celebrará los primeros ensayos de su Responsoria Hebdomadae Sanctae con el Latvian Radio Choir
Fue el padre Ireneu Segarra, monje y director de la Escolania, quien le incorporó, a pesar de su corta edad, al coro que iba a grabar para un sello francés esos icónicos Responsorios de Tinieblas que De Victoria compuso en el siglo de Oro, losOfficium Hebdomadae Sanctaeque constituyen uno de los monumentos musicales de la liturgia católica de Semana Santa. Desde entonces, Vivancos tuvo claro que quería componer los suyos. Serían nueve en total, tres por cada día santo -jueves, viernes y sábado-, sin llegar a la resurrección.
El artista ha aprovechado cada comisión que se le hacía para convertirla en un encargo de Responsorio, de manera que yatenía tres escritos cuando el Festival de Peralada le pidió que completara la gesta. De esos, únicamente dos han visto la luz (el tercero lo empañó la pandemia), en Países Bajos, por el coro O Vos Omnes, y el otro por el Cor de la Catedral de Barcelona, que se estrenó en la Model.
Los Responsorios de Tomàs Luis de Victoria es la obra que más presente he tenido a lo largo de mi vida, por el modo en que compone cada palabra”
“Los Responsorios de Tomàs Luis de Victoria es la obra que más presente he tenido a lo largo de mi vida, por el modo en que compone cada palabra. Hace seis años comencé con el primero de los míos y todo fue avanzando y cuajando. Y además Peralada ha accedido a traer al que para mí es el mejor coro del mundo, el Latvian Radio Choir, con el que ya he grabado mi disco Blanc y también mi Requiem”, explica el compositor. “Un coro que no solo canta bien sino que añade un punto de magia”.

El Latvian Choir durante una actuación en Barcelona, en 2015, en la Iglesia del Pi, en ocasión del 80 aniversario de Arvo Pärt. De izq. a dcha., Vivancos; el director del coro, Sigvards Klava, y Pärt, saludado por Jordi Savall
Vivancos ha hecho extensible la invitación a Dzí para este esperado estreno, pero la artista va a estar ocupada en Estados Unidos y, salvo sorpresa de última hora, no acudirá a la iglesia del Carme de Peralada. La obra, apunta Vivancos, está marcada por la austeridad, escrita para seis voces, de manera esencialista, prescindiendo de resonancias artificiales de otras obras. “A mí es lo que más me cuesta, pero lo encuentro muy bello”. Y también está marcada por el respeto al texto. “Quiero que la gente sepa qué dice el texto, que cuando se canta 'O vos omnes qui transitis per viam, attendite et videte', que veas el camino. O que cuando se diga 'Judas mercator pessimus', se entienda que es una bofetada”.
Vivancos se declara persona creyente, pero nunca le ha gustado que su música lleve esa etiqueta, a pesar de usar textos sagrados. “No quiero que nadie con distintas creencias pueda privarse de disfrutarla a nivel espiritual -advierte-. La música huye de las etiquetas de religiones. Cada cual ha de poder sentir su Dios o espiritualidad, la música ha de servir para esa viviencia, ya sea un texto de la febahai o religioso, o sin texto alguno. Es una música que compara con la naturaleza. La naturaleza es lo más bello que hay pero no tiene etiquetas. Y a mí me gusta que haya una contemplación de la belleza”.
Tal vez su versión de Me quedo contigo será su obra más escuchada, cuyo video está a punto de alcanzar los 50 millones de visualizaciones. Y tal vez la gente le recordará por ese momento espectacular en que la hija de J. Lo salía de debajo de sus faldas para cantar juntas ese coro de ángeles que Vivancos les compuso. Pero acaso su pieza más honesta, la que encierra una verdad inescrutable, está por ver la luz en Peralada, este Vienes Santo. “Son acordes que llevo dentro”, concluye el autor.