Las grandes exposiciones han regresado con fuerza tras los años de pandemia y mueven masas esta Semana Santa. En ʲí, David Hockney inunda cromáticamente –y también de público– la Fundación Louis Vuitton. En Roma, la estrella indiscutible es Caravaggio. En Nueva York los paisajes y las miradas al horizonte de Caspar David Friedrich. Y en í la megaestrella del momento, por partida doble, es Yoko Ono, seguida de Kandinski. Londres apuesta por los monumentales paisajes del mexicano José María de Velasco y por el arte brasileño. Y en Madrid, el pop con toques surrealistas de Joana Vasconcelos ha inundado el Palacio de Liria y el centenario del surrealismo se celebra en la Fundación Mapfre. A continuación, un recorrido por la oferta artística de las grandes capitales para los próximos días.
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Los colores de David Hockney
En pleno estallido de la primavera en ʲí, la Fundación Louis Vuitton se suma a la fiesta cromática con una retrospectiva excepcional de David Hockney que es la exposición estelar en este momento en la capital francesa. Inaugurada el 9 de abril y abierta hasta el 1 de septiembre, David Hockney 25 permite admirar más de 400 obras del pintor británico, genio del arte figurativo. Se repasa toda su carrera, desde 1955, pero sobre todo el último cuarto de siglo. Hay cuadros emblemáticos de su fascinación por las piscinas y los reflejos, como Portrait of an artist (Pool with two figures), subastada por más de 90 millones de dólares. Visitar la muestra permite descubrir el edificio de Frank Gehry, gigantesca nave futurista varada en el Bois de Boulogne.
Una oferta muy distinta es la de Jeu de Paume, el centro de arte del Jardín de las Tullerías, con Le monde selon l’IA, que explora los vínculos entre la inteligencia artificial y el arte contemporáneo. Durará hasta el 21 de septiembre. Otra alternativa original es desplazarse al parque ferial de la Puerta de Versalles para ver Disney100, con sus diez galerías inmersivas para celebrar el centenario de esa factoría de fantasías que es Disney. La exposición, hasta el 5 de octubre, ha recalado en ʲí tras pasar por Munich, Londres, Chicago, Kansas City y Seúl. Para quienes gusten de lo clásico, el Museo Marmottan Monet deleita a los amantes del impresionismo con una exposición sobre Eugène Boudin, considerado el padre del movimiento pictórico.
Nueva York
El arte de la calle
Ya es más que sabido que la oferta museística de Nueva York es una procesión sin fin. El Metropolitan Museum presenta varias exposiciones temporales, aunque en este momento la que tiene más tirón es la dedicada a Caspar David Friedrich titulada The soul of nature (El alma de la naturaleza), en la que se muestra como el autor reimaginó el paisaje europeo.
Enfrente del Met se ubica la Neue Galerie, un lugar que merece la pena visitar –y hacer un descanso en su bar– donde se muestran obras de los grandes maestros alemanes desde el origen del expresionismo en dos ciudades, Dresde y Munich, de fechas que se remontan a los inicios del siglo XX.
En este paseo de proximidad, y a partir del jueves, la Frick Collection, uno de los museos neoyorquinos más singulares, reabre después de cinco años cerrado por reformas. Hay buenas obras de pintores como El Greco, Goya o Velázquez, entre otros maestros. En tanto que en el Whitney Museum se pueden observar obras de Amy Sherald, entre estas el icónico retrato que hizo de la ex primera dama Michelle Obama.
Pero Nueva York supura arte de la calle. Uno de los sitios más excepcionales para conocer el día a día de los neoyorquinos es The City Reliquary, en Williamsburg (Brooklyn), formado por artefactos de la existencia común.
Sin olvidar que todavía perdura una de las creaciones que hizo Banksy en octubre del 2013. Ahí sigue Niño con martillo (calle 79, con Broadway).
Roma
Caravaggio habla con Avedon
Es posiblemente uno de los mejores momentos de los últimos años para ver exposiciones en Roma. La más importante —y quizá también la más bella— es Caravaggio 2025, que reúne 24 obras del pintor lombardo, consagrado precisamente en la capital italiana. En una de las cuatro salas de la muestra se encuentra también el Eccehomo, el cuadro redescubierto en una vivienda privada de Madrid y actualmente conservado en el Museo del Prado, que por primera vez se expone junto a otras obras maestras del artista. La entrada incluye también la visita al propio Palazzo Barberini, una joya aún relativamente ajena al turismo de masas.
Para seguir en el mismo siglo basta desplazarse unos cientos de metros y entrar en las antiguas caballerizas del palacio del Quirinal, donde se acaba de inaugurar la exposición Barocco globale, con obras de Bernini, Borromini, Pietro da Cortona y otros grandes del Seiscientos romano.
Un siglo antes, el ascenso de la familia Farnese marcó para siempre la historia artística y política de la Ciudad Eterna. En los Museos Capitolinos, una exposición reconstruye el esplendor de aquella colección, subrayando el papel del papa Paulo III y de sus sobrinos.
También la fotografía es protagonista estos días con varias exposiciones. Richard Avedon llegó a Roma en 1947, en un periodo interesante: la guerra acababa de terminar y los visitantes eran aún muy pocos. Su mirada se redescubre ahora en Italian days, la muestra organizada por la sede romana de la galería Gagosian.
í
De Yoko Ono a Kandinski
Yoko Ono, pese a la inquina de algunos seguidores de los Beatles, es una artista monumental, seminal y vanguardista, y su arte conceptual y performativo toma ahora í por partida doble. La Gropius Bau organiza junto a la Tate Modern Yoko Ono: Music of the mind, una gran retrospectiva con más de 200 obras que muestran su acercamiento radical al arte, el lenguaje y el activismo y que invitan siempre al espectador a participar y repensar el mundo. Desde sus obras con instrucciones para los espectadores, incluido darse la mano con extraños, a instalaciones, performances, películas y, por supuesto, un árbol de los deseos para la paz. Paralelamente, la Neue Nationalgalerie presenta otra gran muestra, Yoko Ono: Soñar juntos, en colaboración con el estudio de la artista y que invita a la audiencia a acciones colectivas de reparación, sanación, limpieza, imaginación y sueño.
En í, además, otras dos excepcionales exposiciones permitirán explorar el mundo pictórico de Kandinski. Por un lado, el Kupferstichkabinett del Kulturforum dedica una muestra al movimiento expresionista alemán Der Blaue Reiter (El Jinete Azul), que revolucionó el mundo del arte en el Munich de 1911 liberando el color y la forma y allanando el camino a la abstracción. Habrá obras de sus fundadores, Kandinski y Franz Marc, pero también de Klee, Heckel, Kirchner, Nolde o Pechstein. Por su parte, el Museo Barberini de Potsdam exhibe Universo Kandinski, cien obras maestras llegadas de todo el mundo que siguen el desarrollo del arte abstracto durante el siglo XX.
Por su parte, la Gemäldegalerie expone 60 obras maestras llegadas desde Odesa para salvaguardarlas y que van de Granacci a Frans Hals, y el Museo de dzٴDzí presenta Polaroids, de la Helmut Newton Foundation, que muestra con grandes nombres cómo las instantáneas revolucionaron la fotografía en los sesenta.
Londres
El Támesis pasa por México
Dos exposiciones dedicadas a la pintura y el arte de México y Brasil son el principal atractivo cultural de la actual temporada en Londres. La National Gallery dedica una muestra monográfica a José María Velasco, que durante su carrera en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX tuvo gran prominencia y mostró sus trabajos en los Estados Unidos y Europa pero es relativamente desconocido para el gran público británico. El acontecimiento coincide con el 200.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. Una treintena de cuadros, la mayoría prestados por el Museo Nacional de Arte de la Ciudad de México y el resto obtenido de coleccionistas privados, reflejan la monumentalidad de los paisajes, los cambios sociales y la rápida industrialización de la nación norteamericana. Velasco, al estilo de los grandes maestros renacentistas, combinó la delicadeza de su pincel en la persecución de la belleza con un interés casi científico por la historia, la arqueología, la naturaleza, la botánica y la geología, que dan pie a las seis secciones temáticas en que se divide la muestra.

Una mujer ante una de las obras del mexicano José María Velasco en la National Gallery londinense.
La Burlington House presenta por su parte 130 obras de otro país americano, en este caso Brasil, pero no de un autor único sino de diez artistas del siglo XX (entre 1910 y 1970) que captaron la diversidad de la cultura de esa tierra y en los que puede situarse el nacimiento del modernismo brasileño, combinando las tendencias internacionales con las tradiciones, las culturas y los paisajes locales para crear un nuevo tipo de arte moderno. La experiencia afrobrasileña y el día a día de la vida de las gentes ejercieron una notable influencia sobre la obra de este grupo de artistas.
El Museo Victoria and Albert rinde un homenaje a las joyas de Cartier con un despliegue de 350 objetos y un análisis de su evolución a lo largo del tiempo y su estrecha relación con la familia real británica.
Madrid
De Proust al surrealismo
El surrealismo, ese mundo de sueños y deseos, ha cumplido cien años y una forma magnífica de celebrarlo es 1924. Otros surrealismos en la Fundación Mapfre. Más de doscientas obras que van del surrealismo canónico de Magritte, Dalí o Ernst al más periférico, también de género, con espléndidas obras de Leonora Carrington, Maruja Mallo, Grete Stern o Remedios Varo. Y pop, pero a veces también muy surrealista, es la protagonista de otra muestra excepcional: la portuguesa Joana Vasconcelos, que inunda con su arte el Palacio de Liria de Madrid, la casa de los Alba.

Una de las obras de ‘Flamboyant’ con las que Joana Vasconcelos ha invadido el Palacio de Liria en Madrid
Su Flamboyant llena las salas con enormes corazones que se extienden como pulpos o giran a ritmo de fado entre pinturas de grandes maestros, también de gigantescos zapatos de princesa hechos con cazuelas y de teteras en las que caben ocho personas y que no desentonarían en la muestra que CaixaForum dedica a Los mundos de Alicia. Soñar el país de las maravillas, que ya se vio en Barcelona. Maravillas, pero pictóricas, hay en Proust y las artes en el Museo Thyssen: Rembrandt, Vermeer, Turner, Manet, Monet, Renoir y Whistler para mostrar la vida y los artistas del ʲí de la tercera república que inspiraron al autor de En busca del tiempo perdido. Hasta el día 20 se podrá visitar Sorolla, cien años de modernidad en la Galería de las Colecciones Reales. Y para amantes de la fotografía, la Mapfre reúne la de Sakiko Nomura, con sus sensuales desnudos masculinos.