Cinco turistas de Barcelona mueren en Nueva York al caer su helicóptero en el río Hudson
Tragedia en Manhattan
Además del piloto, en el siniestro fallecieron Agustín Escobar, alto ejecutivo de Siemens, su esposa Mercè Camprubí Montal, también directiva de esa empresa, nieta y bisnieta de presidentes del Barça, y sus tres hijos
Un alto ejecutivo de Siemens, la nieta del expresidente del Barça y sus hijos, las víctimas del accidente de helicóptero en el Hudson
Cinco turistas catalanes mueren al caer un helicóptero en el río Hudson, junto a Manhattan
Cinco miembros de una familia de Barcelona –el padre, la madre, dos niños (11 y 4 años) y una niña de 8– murieron este jueves tras estrellarse en el río Hudson, en la ribera de Jersey City y Hoboken (Nueva Jersey), cuando volaban en un helicóptero turístico que despegó al oeste del bajo Manhattan.
Las víctimas mortales son Agustín Escobar, nacido en Puertollano, director ejecutivo global de infraestructura ferroviaria en Siemens (compañía de la que fue presidente y consejero delegado en España hasta octubre del 2024); su esposa, Mercè Camprubí Montal, que también era directiva en Siemens y nieta y bisnieta de sendos presidentes del F.C. Barcelona, Agustí Montal Galobart (presidió de 1946 a 1952) y Agustí Montal Costa, cuya etapa de 1969 a 1977, estuvo marcada por la llegada de Johan Cruyff al equipo blaugrana; sus tres hijos (Agustí, Mercè y Víctor y el piloto del helicóptero, de 36 años. La hija cumplía nueve años este viernes.
De los seis difuntos, cuatro fueron dados por muertos en el lugar del siniestro. A los otros dos los trasladaron a un hospital, pero no pudieron hacer nada por sus vidas, confirmó el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
Imagen del estado del helicóptero tras el accidente en el río Hudson
Cuatro murieron en el lugar del siniestro; los otros dos los trasladaron a un hospital, pero no pudieron hacer nada por sus vidas
El accidente se produjo a las 15.17 horas. Según explicó Jessica Tisch, jefa de la Policía de Nueva York (NYPD), la nave de la empresa New York Helicopter Chapter despegó a las tres de la tarde. Se dirigió hacia el norte y alcanzó el puente de Washington sobre las 15.08. Entonces giró hacia el sur, volando por el lado de Nueva Jersey. Poco después el piloto perdió el control de aparato, sin que se sepa la razón, si por un problema humano, una avería o cualquier otra causa.
Esa empresa de vuelos turísticos ya había tenido otros problemas, explicó el Times. Uno de sus aparatos tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el 2013, mientras que, en el 2015, una de sus naves se estrelló mientras flotaba a seis metros del suelo tras el despegue. El helicóptero de este incidente era un Bell 206, el mismo modelo del accidente de este jueves. Además, la compañía pasaba por dificultades financieras.
Los rescatadores sacaron del cauce cinco de los cuerpos al poco del siniestro, mientras que los buceadores continuaron buscando a la otra persona, a la que ya se dio por fallecida. Poco después se confirmó que el cuerpo del piloto había sido hallado entre los amasijos.
El helicóptero quedó sumergido del revés, algo poco habitual en este tipo de accidentes. Tish indicó que, a partir del informe preliminar, el aparato entró en picado en el cauce.
Los testigos que estaban por la zona aseguraron que escucharon un ruido muy fuerte al impactar el aparato en el agua, lo que provocó una especie de maremoto por el enorme oleaje. Algunos vieron una gran cantidad de humo. En las imágenes captadas por las cámaras de algunos testigos se veía como partes del helicóptero se precipitaban desde el cielo sobre el Hudson, separadas del aparato.
Vista de la ciudad de Nueva York y, en el río Hudson, los servicios de rescate trabajan junto al helicóptero siniestrado
Uno de los vecinos escuchó ese poderoso ruido, lo que hizo que se asomara a la ventana. Entonces observó la columna de humo que salía del aparato y que se iba sumergiendo. Al instante vio una de las hélices que caía en el río. Es decir, algo hizo que parte del aparato se despedazara antes de precipitarse en el cauce del Hudson.Hubo quien especuló que hubo un estallido que causó la rotura del rotor. Tanto el alcalde como la jefe del NYPD insistieron en que todavía se desconocía la causa.
El día era fresco y nublado en la ciudad. El agua estaba a una temperatura próxima a los 0 grados. El siniestro se produjo cerca de la estatua Water’s soul, del catalán Jaume Plensa. El alcalde explicó que sobre la hora del accidente recibieron un aluvión de llamadas alertando del suceso.
Esto hizo que los buceadores llegasen muy rápido al lugar, donde otras embarcaciones ya habían empezado la búsqueda. Gabby Jackson, de 23 años, estaba ahí cundo los equipos de rescate de la policía y los bomberos todavía no habían tenido tiempo de aproximarse. “Pero aparecieron y se pusieron a trabajar de una forma desesperada”, añadió. Toda la zona estaba repleta de embarcaciones.
Los helicópteros forman parte del paisaje de Nueva York, que vuelan de forma rutinaria sobre la ciudad con turistas para que puedan visitar la ciudad desde el aire y contemplar de cerca la línea del horizonte.
Además del pésame del alcalde Adams, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul dijo que rezaba por “seis almas inocentes” y consideró que “el accidente es peor y mas angustioso de lo que nos podíamos imaginar”. También el presidente Donald Trump colgó un mensaje en su red en el que calificó de terrible el siniestro y que el gobierno estaba trabajando en el caso. “Las imágenes son terribles, que dios bendiga a los familiares y amigos de la víctimas”, añadió. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también mostró sus condolencias desde China.“Acompaño en el dolor a los allegados de las víctimas en este momento tan desgarrador”, ha expresado en la publicación en redes sociales.
Este accidente fue una reminiscencia del que ocurrió en el 2018. Murieron cinco turistas, pero el piloto logró sobrevivir.