El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, ha enfriado este viernes el optimismo que trascendió de las reuniones de la víspera en el Elíseo con líderes europeos y ucranianos para poner fin a la guerra con Rusia. Desde el aeropuerto de Le Bourget, al pie del avión antes de abandonar París, el jefe de la diplomacia norteamericana advirtió, con referencia explícita a las autoridades ucranianas, de que si no se vislumbra un acuerdo “en cuestión de días” para que pueda aplicarse en pocas semanas, Washington abandonará su empeño “porque tenemos también otras prioridades en las que centrarnos”.

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, durante sus encuentros en el Elíseo, el jueves
Rubio valoró positivamente la contribución de los países europeos para resolver la crisis. “Pienso que el Reino Unido, Francia y Alemania nos pueden ayudar, hacer avanzar las cosas y acercarnos a una resolución -dijo-. Encontré sus ideas muy útiles y constructivas”. Pero el secretario de Estado insistió en que la paciencia de Washington no es infinita, que el presidente Trump “ha dedicado mucho tiempo y energía” a este asunto y que, si no se avanza de manera decisiva, “hay muchas otras cosas importantes que están pasando y que merecen tanta atención o más”.
“Pienso que es importante recordar a todo el mundo que la guerra en Ucrania es una cosa terrible, pero no es nuestra guerra -agregó el secretario de Estado-. Nosotros no la empezamos”.
El presidente Trump “ha dedicado mucho tiempo y energía”, asegura Rubio
Al término de las conversaciones del Elíseo, Rubio informó a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, sobre lo que se había estado hablando y sobre el enfoque norteamericano para poner fin a la guerra. También el presidente francés, Emmanuel Macron, habló dos veces por teléfono con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, para tenerle al corriente del diálogo de París.
Fuentes del Elíseo habían manifestado su relativo optimismo por el acercamiento de posturas y el hecho de que Washington haya aceptado implicar directamente a los europeos y no dejarlos al margen del trato con Moscú. De hecho, la próxima semana se celebrará otra reunión en Londres, con el mismo formato (Estados Unidos, aliados europeos y delegación ucraniana) para constatar si hay progresos.

El ministro francés por Europa y Asuntos Exteriores,, Jean-Noel Barrot, y su homólogo británico, David Lammy, con Rubio
Para París, es importante que Estados Unidos esté dispuesto a ofrecer garantías de seguridad, aunque con modalidades todavía por concretar, para el cumplimiento del alto del fuego. Rubio y el enviado especial Steve Witkoff también valoraron de manera positiva los planes franco-británicos para un eventual despliegue de tropas europeas, la llamada “coalición de voluntarios” para garantizar la tregua y disuadir a Rusia de volver a atacar.