Paula Ribó, alergóloga: “La detección precoz es fundamental para evitar la progresión de la rinitis al asma, así como el desarrollo de otras enfermedades alérgicas asociadas”
BIENESTAR
“La concentración de polen en el ambiente, antes de la tormenta, suele ser elevada. Eso quiere decir que va a haber mucho más polen y vas a notar más síntomas”, explica la médica
Paula Ribó, alergóloga
Las alergias son un problema muy común que afecta a muchísimas personas, especialmente en ciertas estaciones del año. El cambio de tiempo, especialmente en días de lluvia y durante la primavera, puede tener un impacto significativo en las personas con alergias respiratorias. A pesar de que podría parecer que la lluvia alivia el aire cargado de polen, en realidad, puede traer complicaciones que empeoran los síntomas alérgicos. La Dra. Paula Ribó, alergóloga, explica: “La lluvia no siempre es un alivio para las personas alérgicas. Aunque elimina algunas partículas de aire, la humedad favorece la proliferación de ácaros y hongos, otros desencadenantes habituales de alergias respiratorias”.
A pesar de que podría parecer que la lluvia alivia el aire cargado de polen, en realidad, puede traer complicaciones que empeoran los síntomas alérgicos
Antes de una tormenta, los vientos fuertes pueden dispersar grandes cantidades de polen, que se esparcen inevitablemente por todo el ambiente. Esta alta concentración en el aire puede desencadenar en reacciones alérgicas intensas en aquellas personas sensibles a este alérgeno. “En los días previos a la lluvia, el polen se dispersa fácilmente y las personas que padecen de rinitis alérgica pueden notar que sus síntomas aumentan, como estornudos y picor en los ojos”.
Y es que la lluvia tiene un efecto inmediato en la concentración del polen. Durante la tormenta, muchas partículas caen al suelo, y lo que podría parecer un alivio, es todo lo contrario. “Sin embargo, en los días posteriores, el polen puede liberarse de nuevo en mayor cantidad, provocando un repunte de los síntomas alérgicos”, explica la doctora.
Cuando el suelo se seca y vuelve a soplar el viento, el polen puede liberarse de nuevo en mayor cantidad
Una vez que el suelo se seca y el viento comienza a soplar nuevamente, el polen que ha caído regresa inevitablemente al aire. Este fenómeno puede generar una concentración aún mayor de polen, lo que desencadena otro brote de síntomas alérgicos. “Cuando el suelo se seca y vuelve a soplar el viento, el polen puede liberarse de nuevo en mayor cantidad”.
Los cambios climáticos, por lo tanto, son un factor importante a tener en cuenta si sufres de alergias. La combinación de la disposición de polen antes de la tormenta, la caída de partículas durante la lluvia y el aumento de la humedad puede crear condiciones que favorezcan un incremento de los síntomas. “Es fundamental que las personas con alergias tomen precauciones adicionales en días de lluvia”, sugiere la Dra Ribó.
Polen
Una primavera dura para los alérgicos
La investigadora de la UAB Jordina Belmonte, responsable de la Xarxa Aerobiològica de Catalunya (XAC) del ICTA-UAB y del BABVE, junto con Gaspar Dalmau, médico especialista en alergología y presidente de la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica (SCAIC), presentaron una previsión de los niveles de polen alergénicos para esta primavera. “Que los episodios de lluvias sean intensos y ocurran durante las horas de luz, ya que arrastrarán el polen hacia el suelo y pueden reducir el riesgo de alergia (principalmente en el caso de los árboles). También harán precipitar el polen de las hierbas, pero de forma temporal, porque estas podrán volver a florecer y prolongar el período de presencia de polen en el aire”.
La detección precoz es fundamental para evitar la progresión de la rinitis al asma, así como el desarrollo de otras enfermedades alérgicas asociadas, como la dermatitis atópica o la alergia alimentaria
Si eres alérgico y notas un empeoramiento de los síntomas en días de lluvia, es importante consultar con un especialista. El tratamiento adecuado y el manejo de las alergias pueden marcar la diferencia en la calidad de vida. “Es fundamental llevar un buen control de tu alergia con la ayuda de un especialista. ¡Tu bienestar es lo primero!”, concluyePaula Ribó.