Si hay algo que todos los seres humanos necesitan de manera obligatoria es dormir. Las personas pueden estar varios días sin comer e incluso sin beber, pero no descansar puede provocar una muerte súbita.
El descanso nocturno es necesario para que el cerebro tome un respiro. Aunque se tiende a pensar que descansa, eso no es del todo cierto. Necesita mantenerse activo para poder continuar haciendo las funciones básicas como respirar.
Después de dormir las personas pueden estar igualmente cansadas
Puede suceder también que, a pesar de haber dormido varias horas durante la noche, nos levantemos cansados y agotados. La neurocoaching Victoria Bayón ha explicado el motivo de ello en su cuenta de Instagram.
“Cuando te sientes así es porque has activado durante mucho tiempo el sistema de alarma de nuestro cerebro”, explica Bayón. Es el sistema de control del estrés lo que hace que “el cerebro y el cuerpo se inunden de cortisol y adrenalina”.
Victoria Bayón continúa diciendo que “así podemos estar un día y otro porque nadie nos enseña a cómo desactivar ese modo”. Acto seguido, muestra un estudio que afirma que el estrés “afecta a la corteza prefrontal, que es la parte del cerebro que ayuda a pensar con claridad, tomar decisiones y disfrutar del día a día”.