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La larga escalinata que llevaba hasta el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada se vistió de riguroso rojo para celebrar la 39a edición de los premios Goya. La gran fiesta del cine español arrancó con un desfile de estilismos de todas las estrellas invitadas, algunas arriesgando con grandes volúmenes como Aitana Sánchez-Gijón, y otras con diseños que podrían exponerse en una galería de arte, como el magnífico traje de Nieves Álvarez.��

“Elijo piezas que me enamoren y que pueda defender. Moda y cine van de la mano, y gracias a ella, los actores crean sus personajes”, decía la modelo y presentadora de televisión antes del inicio de la ceremonia. La moda es arte y el diseño escultórico de alta costura primavera-verano 2025 de Stéphane Rolland es el vivo ejemplo de ello. Como guinda, unos pendientes, anillo y pulsera Serpenti de alta joyería de Bulgari.

Confianza y seguridad fue también lo que demostraron Maribel Verdú y Leonor Watling durante toda la gala de los premios de la Academia del cine español. La primera apareció en la alfombra roja con un vestido de Alberta Ferretti negro con detalles plateados. La segunda, con un impresionante vestido rojo drapeado de Redondo Brand.��

De las manos de Maribel Verdú recibió Aitana Sánchez-Gijón el Goya de honor 2025 con un vestido que pasará a la historia. Un diseño de Carolina Herrera palabra de honor que elevó con joyas de Bulgari y los salones “Love 100” de Jimmy Choo. A su lado, un hombre al que ella misma se refirió durante la gala como “el amor de su vida”. Un apuesto Richard Gere vestido de Armani y galardonado con el Goya internacional.

Macarena Gómez nunca deja indiferente en una alfombra roja. La responsable del estilismo -y artífice de muchos looks de la intérprete- es Teresa Helbig que, como avanzó, diseñó el traje mediante la construcción de más de 600 rombos de piel, enmarcados a su vez en cintas y con detalles en azul, tonalidad que escogió la pareja de Gómez, Aldo Comas, para su traje de gala.