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Javier Pereira, actor, 43 años: “Cuando gané el Goya lo llevé en el metro dentro de la mochila para enseñárselo a mi abuela”

VIP sobre ruedas

El actor recuerda con mucho cariño todos los años que fue a Menorca con sus amigos de siempre: “Todos yendo juntos en el coche, al atardecer, con las ventanillas abiertas, cantando a Sabrina; era algo único”.

Pereira admite que dejó de ir en moto hace años por una razón estúpida: "“El casco me alisaba el pelo rizado y tenía que llevar siempre la botellita de agua y el flusflus”

Javier Pereira, actor

Javier Pereira, actor

David Gallardo

Javier Pereira (Madrid 1981) es un actor que deja siempre una huella imborrable en la pantalla y sobre el escenario. Desde el entrañable Jaime en Amar es para siempre, pasando por su icónico “Triki” en Al salir de clase, hasta la aclamada Stockholm, película que le valió el Goya al Mejor actor revelación, Javier ha dado vida a personajes que van desde lo más cómico hasta lo más profundo. Lo hemos visto en Mamen Mayo, en la obra de teatro Una semana nada más; estrenó hace poco el thriller El Instinto y, más recientemente, La Niña de la cabra. Lo cierto es que podríamos estar horas hablando de la faceta profesional de Javier, pero hoy vamos a descubrir una parte de él mucho menos conocida y, por supuesto, mucho más personal.

Javier Pereira, ¿cómo estás?

Pues muy bien. Aquí estamos, con ganas de charlar un ratito.

Javier, eres un actor que se ha ganado el cariño del público, tienes un Goya, encima, caes muy bien, pero, ¿cómo se te da aparcar en batería?

Bien, la verdad es que bien.

De forma irónica continúa…

La “marcha atrás” se me da muy bien.

Risas

La conducción y los viajes forman parte de tu vida, a nivel personal y profesional, ¿cómo ha influido la movilidad en tu carrera profesional?

Mira, pues precisamente con la última obra de teatro que hemos hecho en Madrid, hemos pasado dos años enteros de gira, todos los fines de semana, por lo que conozco todas las ciudades y pueblos de España. Hemos ido como los feriantes o las orquestas en verano, un lujazo. En cuanto a los viajes, hablo de España y la veo como un país muy pequeño, en cuanto a superficie, para toda la variedad de comunidades, ciudades, pueblos y tipos de gente que tenemos. Los asturianos no se parecen a los cántabros, o a los gallegos, o a los vascos, y eso que están al lado, lo que es muy bonito. También tenemos unos paisajes y una gastronomía increíbles; hasta en los pueblos más pequeños comes de maravilla y te tratan con mucho cariño.

¿Eres de coches o de motos?

Ni de coches ni de motos, aunque ahora tengo una moto porque vivo en el centro de Madrid y me va bien para moverme. A los 21 años tuve un scooter durante un año o dos. Y no he vuelto a tener uno hasta el que me compré hace seis meses. Te voy a dar una razón estúpida por la que no he tenido moto durante todo este tiempo: suelo tener el pelo rizado y con el casco no podía ir a ningún lado porque me lo dejaba liso y tenía que llevar siempre la botellita de agua y el flusflus. No podía utilizarla para ir a un casting, a un estreno... Era un engorro. Ahora ya ha ganado lo práctico y me muevo en moto por Madrid. Tuve coche una vez de los 25 a los 30, pero es que en el centro de la ciudad es inviable y como no lo necesito por mi trabajo, y tampoco tengo hijos, no tengo.

Javier Pereira, actor

Javier Pereira ha estado dos años de gira por España con su última obra de teatro

Decíamos que caes bien, éxito profesional, pero ¿cuál fue la última vez que la liaste en la carretera?

Mira, justo la moto que me compré hace seis meses lleva dos arreglándose, porque tuve un pequeño accidente en Madrid. Esto pasó un viernes, a dos días de comenzar a grabar la película La Tregua, en la que mi personaje está en un campo de concentración. Yo venía de pasarme tres horas en maquillaje cuando, de repente, volviendo a casa, yendo a 50 km/h, se me cruzó un coche y choqué. Del estrés perdí la memoria durante 24 horas y me tuvieron que ingresar.

Con todo esto, ¿pasaste miedo?

Fue un shock y un susto importante porque venían amigos a verme al hospital y no los reconocía. Ahora me dicen: “No sé por qué no te grabamos porque nos preguntabas: “¿Pero quién eres tú?”.

No retenía caras ni nada. Me hicieron muchas pruebas y los médicos pasaban cada dos horas y me decían: “Te voy a decir cuatro colores y en media hora vuelvo para ver si los recuerdas”. La chica del otro coche hizo una pirula, me cogió en su ángulo muerto y me dijo que se sentía fatal, que iba corriendo a buscar a los niños al cole y que no me vio. Lo curioso es que me reconoció, que era fan mía y que su madre y sus amigas le dicen que si no había tenido otra forma de conocer a Javier Pereira.

“Creo que me voy aburguesando y cojo menos el transporte público porque utilizo mucho las motos de alquiler que hay en las calles”

Javier Pereira, actor
Javier PereiraActor

Vayamos atrás, un poquito atrás. ¿Recuerdas tu primer viaje en coche?

Mi familia es de La Vera, en Cáceres, y recuerdo ir ahí los fines de semana con mis abuelos, todos juntos, parar en los merenderos y sacar, no los bocadillos, sino tuppers enteros con comida, sandía, melón… ¡Íbamos con todo! También recuerdo un viaje a Ámsterdam, con mi tío, en furgoneta cuando yo tenía 12 años. Llevábamos las bicicletas y salimos de España, pasamos por Bélgica, Brujas y, finalmente, Áٱ岹. Fue uno de los primeros viajes que hice al extranjero y lo recuerdo como otra manera de viajar porque hacíamos camping y todo pasaba en la furgoneta.

¿Cómo te llevas con el transporte público? ¿Es fuente de inspiración?

Sí, lo he usado mucho desde pequeño. Con 12 años hacía mucho el recorrido Móstoles - Carabanchel, y viceversa. Es cierto que en los últimos años no tanto; creo que me voy aburguesando, pero es porque utilizo mucho estas motos de alquiler que hay en las calles.

Aun así, considero que los trayectos en metro son un buen momento para pensar. Es verdad que ahora, en el vagón, vamos todos con la cabeza agachada, con los teléfonos móviles, pero sigo pensando que es un buen lugar para pensar.

Javier Pereira, actor

Javier Pereira, pensativo frente al mar

Ya que estamos en eso. Algo inevitable cuando vas en el metro o el bus es pensar en la vida de esas personas con las que compartimos trayecto. Incluso, a veces somos testigos de momentos inolvidables, tanto para lo bueno como para lo malo. Te voy a decir varios sentimientos y tú me hablas de la última vez que los viste en el bus o el metro…

Rabia:

Ver a un tío intentar rozar a una chica guapa cuando el autobús iba lleno hasta que se dio cuenta. Fue un momento asqueroso.

Envidia:

Entre pandillas, chavales, cuando hay rivalidad entre ellos y que lo ves desde fuera y dices: “Pues es que a lo mejor yo fui uno de ellos”.

Amor:

El que pudo ser. Tuve un cruce hace años con una persona con la que siempre me quedé con las ganas de haber hablado, porque fueron unas miradas muy bonitas y dices: ¿Qué hubiera sido? El sitio y la forma eran muy bonitos y me quedé con eso. Recuerdo que pensé: “¡Hostia, que se está levantando, que se va a ir!, ¿qué hago?, ¿me bajo? ¿no me bajo?, ¡pero esta no es mi parada!”. Y no me bajé.

ٰܲó:

Cuando vas corriendo, te haces los 500 m para no perder el autobús y ves que se va.

Hace años tuve un cruce en el transporte público con una persona con la que siempre me quedé con las ganas de haber hablado, porque fueron unas miradas muy bonitas"

Javier Pereira, actor
Javier PereiraActor

¿Qué es lo más loco que has hecho dentro de un coche?

龱…Replica el sonido censor… piiiiiiiiiiiii.

¿Qué te voy a contar a ti? Lo único que te puedo decir es que, afortunadamente, los coches a día de hoy son más grandes…

¿El coche fantástico (KITT) o el DeLorean de Regreso al futuro?

¡El Coche Fantástico! Estaba enganchado. La repetían todos los sábados y domingos por la mañana y, desde entonces, tengo el coche visualizado en mi mente. Sobre todo lo de llamarle y que viniera. Sí, sí, esa.

Javi, dices que tu mayor conquista son tus amigos, ¿qué viaje no olvidaréis?

Menorca, un lugar al que hemos ido un montón de veces. La familia de mi amigo, el actor Alfonso Bassave, con el que estudié en Cristina Rota, tiene una casa allí y hemos ido desde hace más de 10 años. Son los viajes más bonitos e idealizados que tengo en la mente. Siempre íbamos diez días en verano y, entre esas playas maravillosas y los amigos yendo todos en el coche al atardecer, con las ventanillas abiertas, cantando a Sabrina, era algo único. Eran unos viajes que tenían diversión de gente joven y también unos paisajes increíbles.

Años más tarde hice un viaje a Filipinas con una pareja que tuve y ha sido uno de los viajes más espectaculares en cuanto a paisajes, lugares por descubrir y sus gentes.

Juan Pereira durante el rodaje de 'El escuerzo', en Argentina

Juan Pereira durante el rodaje de 'El escuerzo', en Argentina

¿A cuál de tus personajes llamarías ante un problema durante un viaje?

Yo creo que al de Aparecidos, la primera película de Paco Cabezas, que la grabamos en Argentina y trata sobre las personas desaparecidas de allí. Creo que es el personaje que más va solucionando los problemas que se le presentan mientras viaja de país en país intentando averiguar quién era su padre. Creo que ese es el más aventurero o el que más me podría ayudar en un viaje.

¿Qué es lo más surrealista que te ha pasado durante un viaje?

Pues yo diría que en la India, el tener que compartir los trenes. Hay como dos o tres para ir durmiendo, porque a lo mejor te tiras 16 horas viajando, y tienes que compartir ese habitáculo con un indio, que no vas a volver a ver nunca en tu vida, y con el que no te entiendes. Bueno, aventuras.

Alguna vez has dicho que sueles llevar un libro contigo en los viajes. ¿Es algo que realmente disfrutas o es más bien un objeto al que no le prestas mucha atención cuando estás en el lugar?

Cuando estoy en el lugar, sí. Lo que no me gusta es durante el trayecto; no me concentro y me cuesta más. En un viaje, cuando más leo es durante el desayuno o cuando estoy en la playa o la piscina. La tumbona o la arena son dos de los lugares en los que estoy más a gusto leyendo. Además, son momentos que los asocio directamente al concepto de estar de vacaciones. Si estoy leyendo es porque no tengo que hablar con nadie, ni cumplir, ni ir a cenar, ni seguir un horario. Es mi tiempo personal para hacer lo que me apetezca.

"Cuando gané el Goya lo llevé en el metro dentro de la mochila para enseñárselo a mi abuela”

Javier Pereira, actor
Javier PereiraActor

Javi, ¿te has llevado el Goya de viaje?

No, pero hago mucho la broma. Me dicen: “¡Tú tienes un Goya!”, y respondo: ¡Sí, lo he traído!

¿Te imaginas que lo llevara siempre en la mochila? La verdad es que pesa mucho para transportarlo, pero sí es verdad que, cuando lo gané, lo llevé en el metro, de hecho, ¡en la mochila!, porque mi abuela lo quería ver, se lo quise llevar. Fui a dos casas: A la de mi abuela y a otra familia política que tengo, que había una comida y también querían verlo.

Es bonito que se lo llevases a tu abuela…

Es la única vez que lo he sacado. Intento no llevarlo a un partido de fútbol o a una cita.

龱…

¿De dónde no querrías tener que volver?

Me he quedado con ganas de vivir, en alguna etapa de mi vida, en Nueva York y ya sé que no lo voy a hacer. Creo que es como una dimensión muy distinta a la nuestra que a mí me hubiera apetecido conocer.

Javier Pereira, actor

Javier Pereira frente alDominion Theatre de Londres, en el Reino Unido

Hablando de Nueva York, ¿cómo te manejas con el jet lag?

Muy bien, yo duermo donde sea: en los aviones, autobuses, en el metro… Ya puedo estar en la peor de las posiciones que me quedo dormido sin remedio. Cuando iba al instituto, esos 15 o 20 minutos de trayecto también lo eran de sueño y, por supuesto, más de una vez me pasé de parada.

Alguna vez te he oído decir que has heredado el carácter luchador de tu abuela. ¿En algún viaje lo has tenido que sacar a relucir?

Cuando terminé la serie, Al salir de clase, con 20 años, me fui cuatro meses a Londres a vivir, a estudiar en inglés, cuatro a Los Ángeles y uno a Edimburgo. Acabé con 20 años la escuela de interpretación Cristina Rota y justo en junio, cuando terminaba los seis años de formación, porque entré muy joven, también acabé la serie. Como todo esto pasó al mismo tiempo, decidí hacerme un año de Erasmus, que es lo que todo el mundo suele hacer al finalizar sus carreras. Dije: Me voy a la aventura. Pero ahí no fue... Bueno, sí fue un luchador, pero no fue más así. Eso estuvo bien, pero, años después, viajé a la India con tres amigos, todo un mes, y sí pasamos por una situación delicada... Estábamos al lado del río Ganges y se nos acercaron tres chicos, cada uno con algo en la mano, y mi intuición me hizo reaccionar. Inicialmente parecían amables, pero algo no me olía bien; seguramente querrían dormirnos y robarnos, pero por suerte, más que el carácter luchador, funcionó mi intuición.

¿A qué persona conociste, te dejó sin aliento y nada volvió a ser igual durante un viaje?

Conocí a Vicente Ferrer en la India. También me gustaría conocer a José Mujica, aunque, por desgracia, le queda poquito ya. Son esas personas a las que idolatras por su trayectoria, por lo que hacen por los demás, y tuvimos la suerte de que nos acogiera allí. Estuvimos tres días en su escuela y significó muchísimo porque era de esas personas que cualquier cosa que te pudiera decir te aportaba muchísimo.

Me gustaría conocer a José Mujica, aunque, por desgracia, le queda poquito ya; me encantan su sabiduría y su forma de pensar, por lo que todo lo que te pueda dejar es un regalo"

Javier Pereira, actor
Javier PereiraActor

Hablando de personas que han marcado nuestras vidas, te voy a proponer una serie de personas y tú me dices a dónde te gustaría viajar con ellas…

Tus padres:

A un lugar entre la realidad y los sueños.

El primer profesor de interpretación:

í.

Tu mejor amigo:

Madrid.

Aquella persona de quien perdiste el contacto:

Áٱ岹.

Un enemigo:

Roma.

Una expareja:

Tarifa.

Tu amor:

ó.

A ti mismo:

Al lugar de los sueños, a seguir soñando y jugando. Yo llevo a un niño dentro y no quiero dejar de escucharlo.

Háblame de algo que te pasara viajando que, aunque ahora lo recuerdes en plan “ji ji jaja”, cuando estabas en el lío pensabas “madre mía, en qué lío me he metido”…

Una vez que me estaba quedando sin gasolina, a las 4 de la madrugada, en Somosierra en medio de una nevada. Tenía que llegar a las 6 a un rodaje, venía de una función, iba solo y no paraba de nevar. A esas horas no pasaba nadie, ni siquiera había huellas de neumáticos en la nieve, y la verdad es que pasé bastante miedo. Claro, no sabía qué hacer porque, además, la presión que hay en un rodaje es grande, y es normal porque hay 100 personas esperando a los actores, por lo que lo pasé muy mal.

Si pudieras escoger a una persona, sea quien sea y esté o no entre nosotros, para hacer un viaje, ¿quién sería y a dónde iríais?

¡Mújica! Me da igual dónde, pero con él. Voy a verlo a su casa, como Jordi Évole, si hace falta. Me hubiera gustado pillarlo hace un tiempo, con más energía, pero no importa porque seguro que está igual de lúcido. Es una persona que se va a ir y me encantan su sabiduría y su forma de pensar, por lo que todo lo que te pueda dejar es un regalo. Toda la gente que pasa un rato con él sale más enriquecida; es un hombre que da y regala.

Por cierto, ¿tu plan para hoy?

Ir a cenar con una persona especial porque es mi día libre.

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Al hablar con Javier Pereira, es fácil notar su alegría, humildad y buen rollo combinados entre la serenidad de un viajero curioso y la energía de un hombre que sigue buscando nuevas rutas, ya sea por carretera o por la vida misma. Sus respuestas reflejan la importancia que dan los viajes en su vida personal, no solo como herramienta de desconexión, sino también como una forma de entender el mundo y, por qué no, de reinventarse constantemente. Entre los recuerdos de cada destino y las sensaciones de cada ruta, queda claro que el viaje, en cualquier forma, sigue siendo una de las pasiones de Javi, un maravilloso actor, y ahora amigo, al que hoy hemos conocido de otra forma y del que podemos aprender muchas cosas.

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