Quiera Dios y la escasez de la especie que al pre颅sidente S谩nchez, amigo de China y simpatizante del Estudiantes, no le arrienden en Pek铆n un par de osos panda como gesto de amistad, tal como le sucedi贸 en modo de regalo a Juan Carlos I en 1978.听Menuda la que se arm贸...
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Entre las historias desternillantes de la diplomacia espa帽ola destaca el regalo 鈥揳ltamente simb贸lico鈥� de un matrimonio de osos panda en aquella visita hist贸rica del 78, cuando China calzaba alpargatas y Deng Xiaoping se las ve铆a y se las deseaba para deshacerse del mao铆smo y los mao铆stas.
Espa帽a no hab铆a humillado a China en los 煤ltimos 150 a帽os, a diferencia de brit谩nicos, franceses o nipones, y en Pek铆n quisieron mostrar aprecio, as铆 que nos regalaron a Chang Chang y la hembra Shao Shao. Y por aquello del centralismo fueron asignados al zoo de Madrid. Dar un panda ya era un detallazo, regalar una pareja, el no va m谩s (entre 1957 y 1983, solo obsequiaron 24 pandas a nueve pa铆ses).
China regal贸 dos pandas a Espa帽a en 1978 (y casi se mueren nada m谩s pisar Madrid)
El l铆o empez贸 cuando a los dos d铆as de pisar Madrid, los dos ejemplares se pusieron a morir. A morir de la muerte. Nadie sabe si fue el clima, el Real Madrid o la monogamia, pero sonaron todas las alarmas. Que te regalen dos osos panda y la palmen a las primeras de cambio hubiese supuesto un feo, un mal quedar y un a ver c贸mo se lo explico esto a mi madre...
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La embajada en Pek铆n se moviliz贸 para recabar la cura. Al parecer, en el zoo de Madrid no ten铆an ni idea de si hab铆a que darles un piramid贸n o un cocido madrile帽o. El embajador estaba de los nervios y los perdi贸 al acusar a los pandas de finolis. 驴Qu茅 se pod铆a esperar de una especie que solo zampa bamb煤 tierno y cuya virilidad es dudosa a la vista de lo poco que se reproducen? (Ahorro al lector algunos insultos hom贸fobos aplicados en la legaci贸n a Shao Shao). Hubo que pagar un ri帽贸n a los cuatro expertos mundiales, rezar a la Virgen y maldecir el regalo. Menos mal que la pareja sobrevivi贸 y fueron padres del c茅lebre Chul铆n, que muri贸 con diez a帽os (en cautividad llegan a veinte).
Si por m铆 fuera, presidente, yo con algunos contratos navales o la edici贸n de las obras completas de Pablo Iglesias me conformaba...
