El secretario general de Junts, Jordi Turull, se ha mostrado este miércoles “perplejo” por la reacción de Podemos contraria a su acuerdo con el PSOE para delegar las competencias en inmigración a la Generalitat de Catalunya y ha asegurado que cuando escuchó la intervención de ayer de la líder de los morados, Ione Belarra, al respecto, pensó que se trataba de “un meme de inteligencia artificial”.
En distintas entrevistas a lo largo de la mañana, en RAC1, Catalunya Ràdio y Ser Catalunya, el número dos de Junts ha asegurado que Podemos “no puede votar en contra, de ninguna manera” de esta ley, opinión que ha compartido la portavoz del grupo en el Congreso, Miriam Nogueras, en TVE. Ambos han invitado a los grupos a leerse la ley, cosa que, a su juicio, no han hecho, a tenor de las declaraciones que se han realizado hasta ahora, a la vez que les han retado a votar con Vox una ley sobre inmigración.
Al conocerse el acuerdo, Belarra, rechazó la proposición de ley y tachó a Junts de “partido antiinmigración”, por lo que se complica la aprobación de la norma en el Congreso si los cuatro diputados de la formación morada votan en contra.
Este mismo miércoles el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha insistido en su negativa a votar el texto acordado y ha argumentado que la exposición de motivos de la proposición de ley recoge marcos propios de “la extrema derecha”.
“Me extrañaría que (Podemos) se ponga al lado de Vox para impedir que Catalunya tenga más poder”, ha espetado Nogueras, para quien los morados deberán “explicar muy bien que si algo lo hace el Estado es de izquierda y si lo hace Catalunya es de derechas”. "Cuando se lean la ley no pueden votar en contra, a no ser que tengan una concepción del estado igual que la de Vox“, ha remachado Turull.
El portavoz morado ha dejado, no obstante, una puerta abierta a cambiar de posición si Junts acepta aprobar la iniciativa legislativa popular (ILP) para regularizar a más de 700.000 inmigrantes en situación irregular. Nogueras ya ha dejado claro que su formación ya se opuso a esta regularización y ha dado a entender que no va a cambiar de posición.
El secretario general de Junts ha hecho hincapié en que el acuerdo no es para hacer una ley de expulsiones: ”Esta es una ley para que un reto demográfico de las dimensiones que Catalunya tiene pueda haber una solución catalana a un reto catalán. Y, por tanto, aquí hablamos de integración, hablamos de tener la capacidad de dar todos los permisos“, ha dicho, al tiempo que ha lamentado que las acusaciones de ”racismo“ a quienes ”intentan abordar un problema como el reto demográfico“ solo sirven para ”alimentar a la extrema derecha".
Conocimiento del catalán
Por otro lado, tanto Turull como Nogueras han defendido que el conocimiento del catalán sea uno de los requisitos para acreditar el arraigo a Catalunya de cara, por ejemplo, a renovar un permiso de residencia, a pesar de que la cuestión no aparece de forma explícita en el acuerdo. En este sentido, Nogueras ha apuntado al artículo 12.5 de la proposición de ley que remite al Estatut de Catalunya en el apartado de derechos y deberes y que señala que el catalán es lengua oficial en Catalunya. Además, ambos dirigentes independentistas se han referido a una sentencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respecto a los Países Bajos que avala la exigencia del conocimiento de la lengua en el territorio donde uno se va integrar.
En este sentido, Turull ha reconocido que la aplicación de la delegación de competencias dependerá del Parlament y del Govern de turno. “Si tú actúas con mentalidad de Estado le sacarás un gran rendimiento pero si actúas con mentalidad de mayordomo de la Moncloa no será así”, ha indicado en alusión al Ejecutivo de Salvador Illa. Por ello, ha abogado por que la Generalitat destine recursos porque “nadie nace aprendido”. También ha señalado que debe haber labor parlamentaria en este ámbito y que sería “muy bueno” que, de acuerdo con las competencias delegadas, la Generalitat haga su propia legislación.
CIE de la Zona Franca
Preguntado por si el CIE de la Zona Franca debe cerrarse, dado que el acuerdo otorga a la Generalitat la gestión “integral” de los Centros de Internamiento de Extranjeros, Turull ha recordado que el Parlament, en el marco de una comisión de estudio, expresó la voluntad de cerrarlo “en su momento”. En todo caso, ha remarcado que “lo que no puede ser es que esté como ahora, que es un parquin de personas”. La solución, según Turull, requiere un “consenso político” y consideró que es “fácil” que vuelva a haberlo. También ha avisado de que no se puede cerrar el CIE de la Zona Franca porque las personas que están allí “no pueden campar por la calle” sin más. “Cualquier centro de este tipo tiene que ser respetuoso con los derechos humanos”, ha recalcado Turull, quien ha puesto énfasis en que antes la Generalitat no podía hacer nada y que ahora dispondrá de la herramienta para actuar.
Condiciones para los presupuestos
En cuanto a los presupuestos del Estado, que el presidente del Gobierno ve un poco más cerca tras el acuerdo con Junts, Turull ha echado agua al vino y ha insistido en que las cuentas no tienen que ver con el acuerdo para la delegación de competencias en inmigración y que este no es suficiente.
“Se lo hemos dicho siempre, no entraremos en una negociación que pueda ser el timo de la estampita”, es decir, de presupuestos que prevén una inversión que al final no se acaba materializando al 100%. Basándose en esa premisa, Turull ha anticipado que “de presupuestos hablaremos siempre que nos acrediten el cumplimiento de los anteriores y como por ahora no pueden hacerlo, pues mal”. La solución que plantea Junts es que el gobierno central entregue al gobierno catalán “un cheque con el dinero no invertido”.
Sin embargo, liquidar las cuentas pendientes no es la única condición. La mano derecha de Puigdemont ha añadido dos exigencias más. Una, que el gobierno se arremangue para conseguir que el catalán sea reconocido como lengua oficial en Europa. La otra, lo que el propio expresident ha bautizado como “amnistía política”, es decir, que Pedro Sánchez i Salvador Illa reconozcan a Puigdemont como interlocutor válido y se reúnan abiertamente con él a pesar de que la justicia aún no le haya concedido el olvido penal.