Aunque en el videojuego en el que se inspira The Last of Us la suerte que corre su personaje es muy distinta, ha sido tal el éxito que ha tenido su adaptación televisiva, que recibió 24 nominaciones al Emmy y se llevó 9, además de 3 candidaturas a los Globos de Oro, que en la segunda temporada sigue siendo uno de los protagonistas. Es que además, el actor nacido en Chile que acaba de cumplir los 50 años, sigue siendo uno de los más solicitados de Hollywood. A una cuarta temporada de The Mandalorian, que aún no tiene fecha de estreno, y un largometraje con el mismo personaje que se verá el año próximo, Pascal agrega su incorporación al Universo Marvel con Reed Richards, uno de los 4 Fantásticos, cuya primera película se estrenará en julio. También ha terminado otras dos películas, Materialists de Celine Song, que llegará a las pantallas españolas en junio y Eddington con Emma Stone.
¿Cómo le hace sentir que Joel regrese?
Es algo muy especial. Sobre todo porque en esta segunda temporada sumamos a varios personajes. Pero por encima de todo lo que me gusta es darle a la gente nuevos episodios de una serie que adoraron y en la que todos los que participamos trabajamos tan duro.
Los eventos de esta segunda temporada tienen lugar 5 años después del momento en que concluía la primera. ¿De qué manera tuvo que adaptarse?
En un plano práctico fue muy fácil, porque en mi primer día en el set lo que tuvimos que filmar fue una escena muy íntima en la que sólo estábamos Bella y yo. Tuvimos que crear una distancia increiblemente dolorosa entre los dos, y aún así, entre toma y toma, hacíamos bromas y nos reiamos mucho. Y eso fue como volver a casa. En cuanto a cómo me tuve que adaptar, por un lado estaba muy agradecido de poder regresar y por el otro me resulta muy difícil separarme de lo que está viviendo este personaje, algo que me pasa en todos mis trabajos. No es algo muy saludable.
¿En qué medida una serie como esta es un escapismo de este presente apocalíptico?
Yo creo que los relatos son algo catártico de muchas maneras y siempre ha sido así. Es la forma en la que los seres humanos han dejado testimonios de sus vidas: ya fueran las huellas de las manos en las cavernas o una serie de televisión que puedes ver en Max a partir del 14 de abril. En ese sentido, mientras crecía me formé gracias a los libros que leí, las películas que vi y las series que seguí. Todo eso sirve para reflejar la experiencia humana. Y cuando se trata de situaciones extremas como las que retrata The Last of Us, creo que hay un placer, tan saludable como enfermizo, en ver desde un espacio seguro cómo funcionan las relaciones humanas en momentos de crisis y de dolor, en los que uno puede ver alegorías políticas y sociales, porque todo está basado en el mundo en el que vivimos.
En esta temporada se ve mucho más de la relación entre los dos hermanos. ¿Cómo fue desarrollada en la historia?
Muy interesante, fue algo que disfrutamos mucho con Gabriel. Hicimos nuestros ensayos y durante la preproducción nos fuimos a hacer rafting juntos en el río para desarrollar nuestra conexión. Y luego nos tocó trabajar juntos en la nieve. Creo que en la segunda temporada hubo un desarrollo natural de lo que habíamos establecido previamente con nuestros personajes y como compañeros de escena.
¿De qué manera participar en The Last of Us ha impactado en su vida?
Ciertamente ha generado un nuevo capítulo en mi vida, de una manera muy profunda. Particularmente por la experiencia personal que tuve mientras la grababámos. Y luego por como la serie fue recibida. Me acuerdo como si fuera hoy del momento en que me encontré con Craig y Neil, los creadores, por primera vez, y cómo fue que me dieron el papel. Recuerdo el día que llegué a Alberta, en Canada, y también de cuando hablé con Gabriel por FaceTime, así como de la primera vez que hice una escena con Bella. Me alegra que la serie haya sido recibida de acuerdo a lo importante que fue para todos los que participamos en el proyecto. Eso es algo raro en esta industria. No es algo que vaya a volver a pasar, aunque espero que continúe en esta nueva temporada. Esa exposición obviamente se traduce en un mayor reconocimiento del público. Todos nos volvimos mas conocidos. De alguna manera el trabajo te protege de todo eso, aunque no del todo, pero te sirve como ancla. Y lo mismo me pasó en el rodaje de esta nueva temporada. En esta ocasión disfruté mucho del primer encuentro con Kaitlyn Dever. Yo admiraba su trabajo desde hacía varios años y no podía creer que me tocara hacer escenas con ella.
¿Se siente identificado por la forma en la que Joel protege a Ellie?
Claro. Yo soy muy protector con la gente a la que amo. Creo que es el componente de la historia con el que más me identifico.