Tras el parón de Semana Santa, First Dates ha vuelto a abrir sus puertas para recibir la visita de una nueva tanda de comensales dispuestos a encontrar a su alma gemela. Uno de los protagonistas de la noche del martes era Ismael (56), un taxista de Barcelona que se definía como una persona muy sincera. ''La falsedad no me gusta'', dejaba claro.
Su objetivo en el programa de Cuatro era conocer a una mujer con empatía y con los pies en la tierra. ''Hay mucha gente con el síndrome de Peter Pan. Uno tiene que ser consciente de la edad que tiene y no intentar tener comportamientos que no te tocan. Es patético'', confesaba el soltero.

Rosa en 'First Dates'
Su cita era Rosa (56), una operaria de fábrica de Badalona, Barcelona, que no cumplía los requisitos de Ismael. ''Demasiado mayor para mí'', sentenciaba el soltero mientras la soltera le estaba dando dos besos a Carlos Sobera. Pero la impresión de Ismael empeoraba cuando se producía el primer contacto entre ambos. ''Cuando la he dado dos besos, no he notado ningún olor. Y como buen tauro, soy de olores (...) Es una señora que parecía mi madre'', aseveraba.
Pero la soltera tampoco se quedaba atrás y decidía criticar sin piedad al soltero ante el equipo. ''Físicamente, no es lo que yo buscaba. Me gustan de otra manera, altos, que se cuiden y un poco más jóvenes'', sentenciaba. Tras intercambiar sus primeras palabras, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde daban inicio a una cita marcada por sus innumerables diferencias. Y es que ni siquiera la profesión de Ismael conseguía unir a los solteros. ''Mi padre ha sido taxista, sé de qué va. Nunca están en casa y siempre en horario nocturno, no me gusta'', declaraba Rosa.

Ismael y Rosa en 'First Dates'
La situación empeoraba cuando ambos ponían en común sus formas de ver y entender las relaciones. Ismael quería conocer a una persona decidida, consecuente y comprometida. Tres cualidades que no encajaban con el estilo de vida de la catalana, que por el momento se negaba a tener una relación seria.
''Eso de vivir juntos no me va. Yo tengo mi vida hecha, si me complementa, perfecto (...) Me gusta viajar sola, voy centrada en mis vacaciones, no voy a ligar. Para ligar me voy a una discoteca'', añadía.''Si no quieres convivir con nadie, quieres viajar sola...pues ¡quédate sola! ¿A qué vienes aquí?'', aseveraba el soltero a la vez que dejaba claro que su pasión era viajar con el coche.

Ismael y Rosa en 'First Dates'
En la recta final de la velada, la poca complicidad entre ambos era cada vez más evidente. ''Estaba deseando que acabara la cena. Tengo un defecto, cuando no me encuentro a gusto con alguien, se me nota'', sentenciaba él. Finalmente, el soltero rechazaba tener una segunda cita con la catalana porque ''no era su prototipo y porque tampoco la veía receptiva para tener una relación''. Rosa, por su parte, expresaba los mismos pensamientos, dejando claro que no había habido química ninguna entre ambos.