Arabia Saudí sigue adelante con su ambicioso plan para convertirse en una superpotencia del videojuego. El estado saudí, a través de su empresa de inversiones Savvy Games Group, que a su vez es propietaria de la empresa de juegos para móvil Scopely, ha comprado el videojuego Pokémon Go, así como otros títulos del estudio estadounidense Niantic, por 3.500 millones de dólares (3.215 millones de euros).
Después de este acuerdo, que sigue pendiente de las aprobaciones regulatorias, Scopely pasará a tener el control absoluto sobre Pokémon Go y sobre los equipos internos de Niantic que desde 2016 han dado forma a este popular videojuego de realidad aumentada. Además, en la compra también se incluyen el resto de títulos del estudio, como Pikmin Bloom o Monster Hunter Now, así como las aplicaciones Campfire y Wayfarer.

Pokémon Go se lanzó en 2016 y fue desarrollado originalmente por la empresa estadounidense Niantic
“Pocos juegos en el mundo han alcanzado la escala y la longevidad de Pokémon GO, el cual superó los 100 millones de jugadores el año pasado”, ha afirmado en un comunicado el director de ingresos y miembro de la junta directiva de Scopely, Tim O'Brien.
Se espera que el equipo de Niantic que hasta ahora ha trabajado en Pokémon Go podrá seguir manteniendo este popular título, aunque a partir de ahora bajo la supervisión de Scopely. “Tengo plena confianza en que Pokémon GO seguirá floreciendo como parte de Scopely, no solo en su segunda década, sino durante muchos años más, bajo la misión de descubrir Pokémon en el mundo real e inspirar a las personas a explorar juntos”, ha afirmado en un comunicado el máximo responsable del juego, Ed Wu.

'Monster Hunter Now' es otro de los juegos que pasarán a ser propiedad de Scopely
Una superpotencia del videojuego
Arabia Saudí sigue comprando licencias y estudios de videojuegos con el objetivo de diversificar las fuentes de riqueza del país más allá del petróleo y el gas
Con la adquisición del negocio de videojuegos de Niantic, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (por sus siglas, PIF) sigue ampliando su cartera de licencias y estudios de videojuegos con el objetivo de diversificar las fuentes de riqueza del régimen de Riad más allá del petróleo y el gas. A través de este fondo de inversión, el estado saudí adquirió recientemente un porcentaje de Nintendo, así como de otras compañías del sector del ocio electrónico como Electronic Arts (EA Sports FC) o Take-Two Interactive (Grand Theft Auto).
Estas inversiones han generado cierta controversia debido a las múltiples acusaciones de violación de los derechos humanos, casos de tortura, discriminación de minorías y ejecuciones a las que hace años se enfrenta el estado saudí dirigido por Mohamed bin Salmán.
Scopely fue adquirida por el fondo saudí de inversiones Savvy Games Group en 2019 y tiene una importante presencia en Barcelona y Sevilla, donde cuenta con dos de sus estudios de desarrollo más importantes con centenares de trabajadores. Su juego de más éxito es Monopoly Go.