Más de un 60% de las mujeres que trabajan en el sector del vino español considera que en su ambiente laboral hay situaciones de desigualdad, mientras que dos de cada cinco afirman que su crecimiento profesional se ha visto limitado por su sexo. Son algunas de las conclusiones del estudio Mujeres del Vino 2024, impulsado por el y Meritxell Falgueras, con la colaboración de la DO Catalunya, que se ha presentado esta tarde en el Palau Robert de Barcelona.
Pese a que las desiguales entre hombres y mujeres en el entorno laboral se estudian cada vez más, no existían investigaciones centradas en el mundo del vino en España. “Es muy importante disponer de esta información”, señala Laia Arcones, directora delInstituto Más Mujeres y experta en liderazgo. “Los datos objetivos ayudan a reforzar los mensajes que ejemplifican las desigualdades vigentes”, insiste.“Sin ellos, parece que es una sensación tuya, que eres una histérica”, apunta Meritxell Falgueras, sumiller, comunicadora y creadora de Mujeres del Vino junto a la productora Anne-Joséphine Cannan.
Sin datos, parece que es una sensación tuya, que eres una histérica
Cerca de 385 mujeres residentes en España, de entre 16 a 65 años de edad y que trabajan en el sector vinícola, fueron encuestadas del 26 de septiembre al 21 de noviembre de 2024 para el estudio, donde también se concluye que el 90% de las participantes han presenciado o sufrido comentarios ofensivos o comportamientos machistas en horas de trabajo. “Son datos similares a los de otros sectores profesionales, aunque en este caso son situaciones que muchas veces se dan en zonas rurales, y quedan más invisibilizadas”, dice Arcones.
“Me han llegado a decir que no tengo ni idea de vino por ser mujer, y que si distingo los olores es porqueestoy embarazada”, “me desestimaron para un trabajo de dirección por ser mujer y encima me lo dijeron” o “fui con mi pareja a una feria y le preguntaron a él por la bodega, cuando está lleva mi nombre” son solo una muestra de las experiencias reunidas en este documento, que evidencian que todavía queda mucho por hacer para que hombres y mujeres dispongan de las mismas oportunidades.
“A Mireia Torres le han llegado a decir que la menstruación afecta a la fermentación de las uvas. Si a ella le sucede eso, ¿qué tendrán que aguantar las que no son tan reconocidas?”, lamenta Falgueras.

El 90% de las mujeres han presenciado o sufrido comentarios ofensivos o comportamientos machistas alguna vez
Las encuestadas también han manifestado preocupación por las escasas facilidades de DzԳó que existen en su ámbito: más de un 65% no están satisfechas en este sentido. “Se viaja mucho, se realizan tours nocturnos y eso complica la DzԳó, pero no se habla nunca sobre el tema”, asegura la sumiller. Y un alarmante 41% ha sufrido acoso, ya sea verbal, físico o psicológico. “Yo soy hija de Toni Falgueras y tenía que aguantar comentarios inadecuados de amigos suyos.Dejé de ir a viajes de vinos para evitar estas situaciones”.
Mitos sobre mujeres y vino
“Las mujeres prefieren vinos dulces sobre los secos”.
“Las mujeres eligen el vino por la etiqueta y no por la calidad”.
“Las mujeres no pueden manejar bodegas o viñedos porque es un trabajo demasiado duro.”
“Las mujeres no entienden tanto de vino como los hombres.”
“La menstruación influye en la vendimia”.
“Los hombres son mejores enólogos porque tienen más fuerza física para las tareas del viñedo”.
“Las mujeres no son tan buenas en la cata de vinos porque tienen un paladar más delicado”.
Otra conclusión del estudio es que el 74% de las participantes ha asistido a eventos donde la representación de mujeres era casi inexistente, mientras que un 44% considera que el hecho de ser mujer ha sido un freno profesional en su sector.“La baja presencia de mujeres en puestos directivos responde a diferentes factores, como la falta de referentes, las dificultades de DzԳó, los sesgos de afinidad —que pueden afectar a los hombres, por ejemplo, cuando conceden una posición o invitan a eventos a perfiles similares al suyo—o la escasez de autoconfianza”, enumeraArcones, quien insiste en que ellas se encuentran con techos de cristal desde su primera promoción.
La baja presencia de mujeres en puestos directivos responde a factores como las dificultades de DzԳó o los sesgos de afinidad
En esta línea, la investigación señala que un 65% de las mujeres consultadas han sufrido el síndrome de la impostora, dudando de sus capacidades a pesar de tener la experiencia necesaria. Para Arcones, combatir la desigualdad que existe en el sector depende en parte de trabajar esa autoconfianza, “de levantar la mano, no consentir, cambiar de mentalidad y dejar de entender la maternidad como un momento de renuncia. Perder el miedo a pedir lo que una quiere y visibilizarse”. Aunque, por supuesto, que se produzca un cambio no está únicamente en sus manos. “Las empresas también deben comprender el valor del liderazgo femenino, de mandar desde la empatía, la colaboración y la flexibilidad, un tipo de liderazgo que no está limitado a las mujeres y que es un recurso valioso que una empresa competitiva no puede permitirse pasar por alto”.

Situaciones habituales vividas por mujeres que se dedican al mundo del vino en el contexto profesional
El estudio también enumera propuestas de mejora como programas de mentoría y liderazgo femenino, políticas más estrictas de igualdad (mayor transparencia salarial para reducir la brecha de género y facilidades para la DzԳó de la vida laboral y familiar), cuotas de representación femenina en asociaciones y comités ejecutivos y potenciación de la visibilidad de mujeres referentes.
“Investigaciones como esta nos dan ojos. Conocer cuál es la situación da la posibilidad a quienes lo deseen de promover políticas de igualdad en sus empresas”, terminaArcones.