Son tiempos de pesimismo para Europa. El ascenso de la ultraderecha y el autoritarismo en medio mundo proyectan sombras sobre el futuro y resucitan fantasmas del pasado.

Mussolini pasa revista a las tropas listas para embarcar hacia África.
Brazo en alto. Por razones nada casuales nombres como Elon Musk y Steve Bannon han recuperado en los últimos días el saludo romano. No obstante, levantar el brazo como hacían los nazis o los franquistas tiene un origen poco rastreable y en ningún caso romano. Fue el fascismo italiano el que lo popularizó y, en su interés por vincularlo a un pasado imperial, inventó la tradición de que procedía de la Antigüedad.

El historiador Antony Beevor
Repetir los errores. “EٲDz repitiendo los errores que nos llevaron al horror de la Segunda Guerra Mundial”, clama el historiador británico Antony Beevor, respecto a Europa, Putin y Trump. Beevor se refiere a la política de apaciguamiento ante el expansionismo nazi que acabó conduciendo al conflicto armado. Una guerra que, por cierto, contiene en sí misma lecciones, como la de la democracia que se demolió a sí misma.

Alterio Spinelli interviene en el Parlamento Europeo de Estrasburgo en 1984
¿Europa unida? En los momentos más oscuros de la conflagración hubo quien creía en una Europa unida; el manifiesto de los activistas italianos Altiero Spinelli, Ernesto Rossi y Eugenio Colorni, de 1941, abogaba por una unidad política europea que, en cambio, no se alcanzaría hasta los años 90. Ahora son malos momentos para ese proyecto, especialmente desde el Brexit, un divorcio que, por cierto, hunde sus raíces en un pasado remoto.

Marco Aurelio, una de las principales figuras de la filosofía estoica
El refugio. En un contexto tan turbulento parece que las sociedades occidentales se refugian en el pensamiento del pasado para afrontar la realidad. Tal vez por eso el estoicismo goza de una salud de hierro a juzgar por la cantidad de títulos en torno a esta corriente filosófica que se publican. Otra cosa es que la interpretación actual de los estoicos sea la correcta: por si acaso, estos son diez principios básicos de esta escuela.
Podcast

Autorretrato de Artemisia Gentileschi como santa Catalina de Alejandría (1615-17)
Una artista avanzada. La pintora barroca Artemisia Gentileschi (1593-c.1656) desafió los convencionalismos de su época. Que una mujer fuera independiente en esos tiempos era una excepción, que además fuera artista y viviera de su trabajo era aún más extraordinario. Su historia, contada en el último podcast de Historia y Vida.
Más allá

Una imagen del 47 en la actualidad
Los otros ‘47’. La exitosa película El 47 cuenta la historia real de un conductor que secuestró un autobús para hacerlo llegar a un barrio de Barcelona que carecía de transporte público. Sin embargo, este no fue el único caso de este tipo, pues tanto al final del franquismo como en la transición, se produjeron numerosas acciones de este tipo en el área metropolitana de la capital catalana. El geógrafo Ricard Fernández y Valentí . (en catalán)
Los mapas de Estados Unidos. Legendes cartographie es una agencia de geógrafos francesa que es muy activa en redes sociales difundiendo la historia en mapas. Hace unas semanas publicó una serie de gran interés sobre la evolución del imperio estadounidense, desde hasta el sistema de alianzas globales de , pasando por y la dominación del área .
Déjà vu
La contaminación de siempre. La historia de la contaminación es muy antigua. Los investigadores han hallado, por ejemplo, rastros de la polución producida por la actividad minera y metalúrgica en tiempos de la Roma antigua de glaciares o de los polos, hasta el punto de poder reconstruir la evolución de la economía imperial a lo largo de los siglos. El fenómeno de la contaminación, pues, es en general previo al despegue de la industria en el siglo XIX. “La Revolución Industrial fue sucia, pero la Europa previa era peor”, es el título de del analista de políticas públicas Marian L. Tupy.
Pero, aunque no se puede decir que la polución naciera en el siglo XIX, sí se puede asegurar que su gran eclosión tuvo lugar coincidiendo con la industrialización y la quema masiva de combustibles fósiles así como el uso de sustancias tóxicas. Aún hoy en el Reino Unido, cuna de ese cambio económico, que data de aquella época. Lo que vino después es de sobras conocido y consolidó la idea de que el progreso económico implica de forma inherente el deterioro del medio ambiente.

Los niños obreros de la Revolución Industrial
No fue hasta las últimas décadas del siglo XX y las primeras del XXI que las medidas para frenar la contaminación y el calentamiento global hicieron pensar que la economía podía seguir creciendo sin contaminar. O al menos esa era la idea.
Sin embargo, el crecimiento de internet en las últimas décadas sigue incrementando la demanda de energía, lo cual plantea nuevos problemas. Un estudio publicado hace unos días en el Financial Times señalaba que la proliferación de centros de datos en Estados Unidos para hacer frente a la demanda había causado un , en parte generada con combustibles fósiles. Según los autores del estudio el aumento de la polución causó un incremento de los costes para el sistema sanitario de 5.400 millones de dólares en 2023 respecto a 2019. Y todo eso sin tener en cuenta el aumento exponencial que representará la inteligencia artificial.
Una vez más, parece que desarrollo económico no puede desvincularse de la contaminación.