El huevo es un alimento altamente nutritivo y una fuente importante de proteínas y vitaminas, sin embargo, su consumo ha estado rodeado de mitos, especialmente en relación con el colesterol.
Durante años, se ha creído que no es recomendable ingerir más de dos o tres huevos semanales por el riesgo de aumentar los niveles de colesterol en sangre y, en consecuencia, sufrir enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, según el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, “hoy en día no existe ningún estudio en donde se observe que el consumo de huevo esté relacionado con una elevación del colesterol en sangre por sí mismo”.
De hecho, la Sociedad Española del Corazón recomienda ingerir entre tres y cinco huevos a la semana.Para quienes tienen niveles altos de colesterol en sangre, March sugiere moderar su consumo a 2-3 huevos completos (clara y yema) o 2-3 yemas y 4-5 claras semanales.

Clara de huevo
A pesar de estas recomendaciones, insiste en que el huevo es un alimento con múltiples beneficios, pues contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para el desarrollo muscular, la salud ósea y el control de la presión arterial.
Además, destaca su papel en la salud ocular, ya que ayuda a prevenir la degeneración macular, una de las principales causas de ceguera relacionada con la edad.

Huevo duro
El huevo es una fuente rica en vitaminas B2, B12, D y E, además de minerales esenciales como fósforo, hierro, zinc, selenio e yodo. Su contenido en luteína y zeaxantina le confiere propiedades antioxidantes que benefician el sistema inmunitario y cerebral.
En cuanto a su valor calórico, es relativamente bajo: alrededor de 155 calorías por cada 100 gramos, lo que lo convierte en un alimento ideal para incluir en dietas de control de peso.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha catalogado al huevo como el alimento más nutritivo después de la leche materna, debido a su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales esenciales.