El cardiólogo José Abellán, en colaboración con Raquel Barrachina, entrenadora especializada en mujer y suelo pélvico, han querido compartir en sus redes sociales una guía sobre cómo el ejercicio físico puede convertirse en un gran aliado para las mujeres durante la menopausia.
“El ejercicio en la menopausia minimiza los riesgos y los síntomas”, aseguró el doctor cómo los cambios hormonales, especialmente la caída de estrógenos, impactan directamente en la salud ósea, muscular y cardiovascular.
Durante la menopausia y su etapa previa, la perimenopausia, el cuerpo experimenta transformaciones notables: desde alteraciones emocionales, sofocos, insomnio y dolor articular, hasta pérdida de libido, sequedad vaginal y aumento de peso.
Según el experto, estos síntomas no solo afectan la calidad de vida, sino que aumentan el riesgo de enfermedades como osteoporosis, hipertensión, ictus e infarto. Por eso, insiste en que la actividad física adecuada es “fundamental” para contrarrestar estos efectos.
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Sin embargo, no cualquier tipo de ejercicio es efectivo. “Hacer cardio o nadar no es suficiente”, explicó, ya que, aunque mejoran la resistencia cardiovascular, no protegen los huesos ni preservan la masa muscular.
En este sentido, José Abellán recomendó incorporar rutinas de fuerza e impacto de 2 a 3 veces por semana, utilizando pesas, bandas elásticas, el propio peso corporal y ejercicios con saltos controlados. La sarcopenia, lo que se conoce como la pérdida progresiva de masa muscula, también incrementa el riesgo cardiovascular, por lo que mantener la musculatura activa es clave.

Ejercicio con bandas elásticas
Para ambos expertos, la rutina ideal combina fuerza, impacto, cardio (de 2 a 4 veces por semana), movilidad y ejercicios para el suelo pélvico.Todo ello puede integrarse en una sola sesión, iniciando con calentamiento y trabajo de core, pasando por un circuito HIIT o de alta intensidad, para terminar volviendo a la calma.