Para entender las protestas sin precedentes en Bielorrusia es importante recordar su historia. El territorio fue uno de los primeros asentamientos eslavos, etnia que se extendió por el este del continente europeo, durante los siglos VI y VII. Con el paso de los siglos, los reinos de Polonia, Lituania y Rusia ocuparon el territorio por su posición central en el este de Europa.
En el siglo XIX, el Imperio ruso invadió la zona de Bielorrusia. Esta fue entonces dividida entre Rusia, Prusia y Austria. En 1918, poco antes de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Bielorrusia proclamó su independencia por primera vez.
Bielorrusia y la Unión Soviética
La recién creada república cayó bajo influencia bolchevique alrededor de 10 meses después de su soberanía, en 1919. Poco después, la anexión de Lituania por parte de Rusia dio lugar a la República Socialista Soviética Lituano-Bielorrusa.
Tras la Guerra Polaco-Soviética, en 1921, Polonia y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se repartieron el territorio, y un año más tarde, la parte rusa del país se convirtió en miembro fundador de la URSS.