Pedro Ruiz (Barcelona, 1947) continúa fiel a su esencia, a sus 77 años: esquivar etiquetas, mantenerse en movimiento y cuestionar el mundo sin miedo. “Soy un pesimista vitalista, un privilegiado por mi salud, pero no volvería a nacer. La vida es tan corta que, cuando aprendes, ya te queda poco tiempo para disfrutar”, dice con ironía.
Desde hace cinco décadas, Pedro Ruiz ha transitado el teatro, la televisión, la radio y la literatura sin someterse a modas ni servidumbres. Ahora, celebra 50 años de espectáculos en libertad con Mi vida es una anécdota by confidencial, que presentará en los Teatros del Canal en Madrid, los días 2, 3 y 4 de mayo. Un recorrido por su trayectoria y su forma de ver la vida, con el humor, la reflexión y la libertad creativa que siempre lo han acompañado. “Soy un verso suelto que solo quiere seguir creando”.
Hace tiempo que prefiero tener derecho a no tener razón, es más cómodo, no pierdo tiempo en convencer a nadie
¿Cómo ve el éxito desde la perspectiva que dan los años?
El éxito es tener paz, serenidad y afectos. El éxito exterior es solo una ilusión; lo que realmente importa es lo que llevas dentro: tu alma, tus ideas y tu honestidad.
¿Se considera una persona exitosa?
Sí, porque soy una persona serena y tranquila. Hace tiempo que prefiero tener derecho a no tener razón, es más cómodo, no pierdo tiempo en convencer a nadie. La serenidad que tengo ahora, llena de planes, es el secreto de mi salud. Si no tienes planes, estás muerto.
Nunca ha dejado de trabajar, ¿qué planes tiene ahora?
Estoy intentando producir una película basada en un guion que escribí hace años. También quiero recuperar La Noche Abierta en la televisión pública. Además, en mayo estaré en Madrid celebrando mis 50 años de espectáculos en los teatros del Canal. Aparte, sigo escribiendo poesía, componiendo canciones y disfrutando de ir al cine y al teatro.
No milito ni en la política ni en el dinero, no me alineo con ningún bando, y en este mundo, no pertenecer a una tribu te convierte en sospechoso
¿Cree que tener planes ayuda a tener una vida longeva?
Pienso que sí. En mi caso, estoy todo el día escribiendo, componiendo, estudiando, leyendo, aunque escribo más de lo que leo. Voy al cine tres o cuatro veces por semana, también al teatro. Tener propósitos y proyectos, sabiendo que todo esto es finito, hace que te levantes todos los días por algo. Es importante que ese “algo” tenga que ver con el espíritu, que es lo que nos sostiene. Como decía Epicteto, “solo somos un alma con un cadáver a cuestas”.
Lleva 20 años sin hacer televisión de manera regular, ¿por qué?
En mi caso, no milito ni en la política ni en el dinero. No me alineo con ningún bando, y en este mundo, no pertenecer a una tribu te convierte en sospechoso. En la vida no se siembran afectos, sino intereses.Dicho esto, siempre he apostado por la concordia, como lo demostré en La noche abierta. No me mueven los símbolos ni las ideologías; para mí, lo más heroico es la bondad. Y la bondad no tiene patria, religión ni militancia, simplemente es. La televisión da mucha visibilidad, pero nunca he estado dispuesto a hacerla a cualquier precio.
No me identifico con el modelo de televisión donde los famosos concursan cocinando o tirándose de un trampolín
¿Se identifica con los contenidos de la televisión actual?
Yo no creo en estar en pantalla solo por estar; hay que salir para aportar algo propio. No me identifico con el modelo de televisión donde los famosos concursan cocinando o tirándose de un trampolín. Me parece bien para quien lo haga, pero no es lo mío. Si hago algo en televisión, quiero que sea conciliador, algo como cuando la furia duerme. No quiero ser parte de la furia que agita el mundo. La vida es corta y el ego no cabe ni en el ataúd.
¿El ego es el principal enemigo de la persona?
El ego es un tirano que todos tenemos, a veces por capricho, otras por miedo. Nos sobrevaloramos y, al mismo tiempo, nos falta cultura general. El ego nos aprisiona, es una cárcel.
En el podcast “Lo que tú digas” mencionaste que Broncano y Giró no hacen entrevistas tradicionales, sino que crean un ambiente relajado, como si estuvieran tomando la última caña del día con el invitado. Para usted, ¿qué es una buena entrevista?
Tengo claro que yo no soy periodista, y lo que llamas entrevistas, yo las llamo conversaciones. No busco llegar al fondo de nadie, solo tener una charla agradable. Como decía Josep Pla, “escuchar es poner atención a lo que dice el otro, escapando del barullo interno”. En una conversación, tú eres el guitarrista y el otro es el cantante; acompañas, no juzgas.
Uso un teléfono analógico, para mí el primer invento digital fue el supositorio, y ya sabemos por dónde entra
¿Se considera buen conversador?
He aprendido mucho de las personas interesantes con las que he hablado, que no han sido pocas.
¿Faltan séniors en la televisión actual?
Siempre ha habido y hay prejuicios hacia mujeres y hombres mayores. Los jóvenes son más fácilmente engañables, y los mayores, por su experiencia, resultan más molestos. Además, no solo hay desconsideración hacia la edad, también hacia el sexo, las condiciones sociales y los pensamientos religiosos.
No usa “smartphone, ni nada tecnológico o digital”, ¿por qué?
Para mí el primer invento digital fue el supositorio, y ya sabemos por dónde entra. Creo que el sistema digital está diseñado para controlarnos. No soy conspiranoico, pero siento que hay personas ambiciosas que nos controlan desde sus casas con nuestra colaboración, ya que hemos decidido compartir nuestros datos personales. Por eso uso un teléfono analógico; me llaman, dejo un mensaje y cuelgo.

Pedro Ruiz, en su época como presentador de 'La Noche Abierta' en La 2 de TVE.
Me encanta hacer un salto mortal en la piscina de mi casa, ¡incluso en invierno! Todos los días lo hago, el baño helado tiene un impacto increíble en mi cuerpo
Pero, en cambio, está activo en redes sociales como Instagram o X…
Lo que hago en las redes me lo tomo como un trabajo. Hay personas que trabajan conmigo que me graban y lo publican en mis redes sociales. Antes, para promocionarte gastabas una cantidad en publicidad, salías en los medios y eso era suficiente, pero ahora es necesario estar presente en las redes sociales para tener impacto.
¿Qué opina sobre la Inteligencia artificial?
Valoro más la inteligencia natural, que la artificial.
Son famosos, en las redes sociales, sus saltos en pleno invierno en la piscina de su casa…
Sí, es cierto, me encanta saltar haciendo un salto mortal en la piscina de mi casa, ¡incluso en invierno! Todos los días lo hago, el baño helado tiene un impacto increíble en mi cuerpo. Aunque no me quedo mucho tiempo, unos dos minutos, la sensación de vitalidad y la reacción positiva del cuerpo hacen que valga la pena.
Parece que bañarse en agua congelada está de moda, lo practica mucha gente, también muchos influencers…
Yo lo hago desde hace 40 años. Me tiro todos los días, aunque esté lloviendo o nevando.
No hay jóvenes ni viejos, hay rendidos y no rendidos
¿Qué más hace para mantenerte en tan buena forma física?
Corro unos 500 metros muy deprisa y hago 500 flexiones antes de tirarme a la piscina. El cuerpo hay que moverlo, si se queda quieto se convierte en un candelabro.
Tiene 77 años, pero se considera joven. ¿La edad es solo un número?
Como decía Picasso, “cuando se es joven, se es joven toda la vida, y cuando se está rendido, se está rendido toda la vida”. No hay jóvenes ni viejos, hay rendidos y no rendidos.
Está claro que usted no es de los que se rinden.
Estoy bien en mi piel y no impongo mi modo de vida a nadie. Las normas que aplico me han dado buen resultado hasta ahora. Tengo 77 años y nunca he pasado una noche en un hospital, no me hago analíticas, no voy al médico, ni tomo ninguna pastilla. También es verdad que nunca he bebido, fumado, ni me he drogado. No me van las adicciones.
Es importante tener más planes que años. Hay gente joven muy vieja y gente vieja llena de planes
¿Siente que su cuerpo ha cambiado con los años o sigue igual que antes?
No tengo 20 años, pero de momento, no he necesitado reparaciones. No corro como a los 25, pero corro y hago saltos mortales. El tiempo hace su trabajo, pero yo no colaboro con él.
¿Cuál es la diferencia entre un joven y una persona mayor?
El entusiasmo. Es importante tener más planes que años. Hay gente joven muy vieja y gente vieja llena de planes. Hay viejos de 14 años y jóvenes de 99. Los planes deben ser del alma, no materiales.
¿Qué opina de la palabra jubilación?
Quedarse sin proyectos es como coleccionar telarañas. Pero si es una jubilación activa, con hobbies o nuevas metas, te mantienes vivo y con energía.
¿Tiene miedo a la muerte?
No le tengo miedo al final, sino al proceso. La muerte es el fin, y ya está, no hay nada más. El miedo, en general, es lo que mueve el mundo: nos impulsa a seguir adelante y a detenernos cuando es necesario. El miedo es un motor, pero también es lo que nos paraliza. Los medios lo utilizan para manipularnos, y a veces creo que la humanidad es solo una breve etapa en la historia del planeta. Nos vamos sin saber el porqué, y eso me genera más preguntas que certezas.
He estudiado sobre la vida después de la muerte, pero no me entusiasma la idea de regresar de allí, creo que no vale la pena. Soy un “pesimista vitalista”, no volvería a nacer
¿Volverías a empezar?
No, la humanidad es efímera y pequeña. Al final, nos morimos sin entender por qué estamos aquí. Aunque he estudiado sobre la vida después de la muerte, no me entusiasma la idea de regresar. Creo que no vale la pena. Soy un “pesimista vitalista”, un privilegiado por mi salud, pero no volvería a nacer. La vida es tan corta que, cuando aprendes, ya te queda poco tiempo para disfrutar.
Pedro, ¿qué es lo que le da significado a tu vida?
El movimiento, el no quedarme estancado. Mientras siga en marcha, la vida me interesa. Para mí, lo esencial no está en acumular cosas, sino en vivir con dignidad, rodeado de afectos y en contacto con la naturaleza.
Al oírte hablar, parece que tienes una filosofía bastante estoica, ¿te identificas?
Sí, me considero estoico, pero con un toque esperanzado. Mi lado poético también tiene su peso. A veces no lo muestro, pero en realidad paso bastante de mí mismo, aunque muchos no lo crean.
¿Qué te ha hecho sufrir en la vida?
La muerte de mis seres queridos.
Háblame de tu familia.
Mi hermano Federico vive en El Ciego, Álava, desde que se jubiló. Mi padre era chofer y mi madre, me enseñó muchas lecciones de coraje. Recuerdo una vez, con nueve años, que le dijo al alcalde de mi barrio: “Soy libre porque lo decido yo, no porque me lo permita usted.” Esa frase me marcó.
¿Tu madre fue tu mayor influencia?
Definitivamente. Tenía un coraje inmenso. Ayudaba a los niños del cotolengo y eso le daba una satisfacción enorme. Fue una persona muy especial.
¿Qué significa para ti la amistad?
La amistad es el amor en calma, como la sangre que acude a las heridas sin pedirlo. No soy de pandillas ni de grandes grupos. No me gustan las multitudes ni las fiestas, pero tengo buenas amistades con las que disfruto de charlas profundas. Somos como versos sueltos que nos encontramos de vez en cuando.
¿Se considera un verso suelto?
Soy un verso suelto que no busca trascender, solo seguir creando. Aunque no me gusta definirme. La vida no se trata de ser algo concreto, sino de ir siendo.
¿En qué momento de la historia, cree que estamos viviendo?
En una entrevista con Víctor Amela, le dije que “los peores de la clase nos están dando clase”, y ahora, veinte años después, los peores nos están empujando a romper la clase. El mundo está cambiando, y hay fuerzas que están llevando las cosas en una dirección que no entiendo, como el ascenso de figuras como Trump; o como el reguetón, esto nos empuja a cuestionarlo todo.
¿Aprendizajes para la vida? Estar siempre abierto a nuevas cosas y que sean honradas, y no imponer a nadie, ya que no tienes derecho
¿Tres cosas que haces para cuidarte?
No fumar, no beber ni drogarme, no dejarme intoxicar por ideas manipuladoras.
¿Tres aprendizajes importantes para la vida?
Hacer cada día lo mejor posible, estar siempre abierto a nuevas cosas y que sean honradas, y no imponer a nadie, ya que no tienes derecho.
¿Tres consejos para los lectores?
No me hagan caso,no se haga demasiado caso a usted mismo, aproveche los buenos ratos.